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| Mancomunidad de Australia Commonwealth of Australia Yarraanbaa Koey Daudai | |
|---|---|
 Bandera
 Escudo
| |
Himnos: Advance Australia Fair (Oficial), Waltzing Matilda (Coloquial) | |
 Mapa de Australia con sus reclamos sobre la Antártida en verde claro | |
| Capital | Canberra |
| Ciudad más grande | Sydney |
| Idiomas oficiales | Inglés |
| Modo de producción dominante | Capitalismo |
| Gobierno | Dictadura de la burguesía |
• Monarca | Carlos III |
• Gobernador General | David Hurley |
• Primer Ministro | Anthony Albanese |
| Legislatura | Sistema Westminster |
| Senado | |
| Casa de Representantes | |
| Area | |
• Total | 7,692,024 km² |
| Población | |
• Estimación | 26,636,700 |
Australia, oficialmente la Mancomunidad de Australia, es un continente y un estado colonial de colonos. Desde que la CIA derrocó al gobierno australiano en 1975, Australia ha sido un estado vasallo de facto de los Estados Unidos.[1]
Historia
Prehistoria
La habitación humana del continente australiano es objeto de investigación y debate continuos, pero se reconoce que comenzó entre 80,000 y 50,000 años atrás con la llegada de humanos que migraron desde el sudeste asiático. Durante los siguientes 5,000 años, los humanos se dispersaron por todas las áreas del continente, convirtiéndose en los Pueblos Aborígenes Australianos e Isleños del Estrecho de Torres, dos grupos distintos. Los primeros son indígenas del territorio australiano (y de islas circundantes como Tasmania e Isla Canguro), mientras que los últimos tienen un origen específicamente melanésico en las Islas del Estrecho de Torres. Esto está confirmado por evidencia arqueológica, como los restos humanos más antiguos encontrados en el lago Mungo, Nueva Gales del Sur, que se estiman tienen entre 41,000 y 50,000 años de antigüedad. Por lo tanto, los pueblos aborígenes y de Torres del Estrecho (ATSI) son reconocidos como el grupo humano más antiguo de la Tierra.
Invasión Británica y Periodo Colonial Temprano
En 1770, el Capitán James Cook reclamó Australia para los británicos bajo el principio de terra nullius (tierra de nadie), a pesar de que ya estaba habitada desde hace decenas de miles de años. Incluso escribió que los aborígenes a los que encontró "solo parecían estar felices cuando nos íbamos". Inicialmente, Cook creía que los pueblos indígenas eran hostiles y querían que los europeos se marcharan, un mito comúnmente usado para ilustrar la supuesta hostilidad salvaje de los nativos. Sin embargo, en realidad, los aborígenes pensaban que Cook y su comitiva eran fantasmas: las velas blancas del HMS Endeavour se pensaba que eran una nube baja, que en la cultura local Dharawal es un signo de los espíritus de los muertos intentando regresar al reino de los vivos.[2]
Cook también observó la aparente ignorancia feliz de los aborígenes respecto al concepto de propiedad privada:
Por lo que he dicho de los Nativos de Nueva-Holanda, pueden parecer a algunos ser la gente más desdichada de la Tierra, pero en realidad son mucho más felices que nosotros los Europeos; estando completamente ignorantes no sólo de las superfluidades sino de las Conveniencias necesarias que tanto se buscan en Europa, son felices en no conocer su uso. Viven en una Tranquilidad que no es perturbada por la desigualdad de la condición: La Tierra y el mar por sí mismos les proporciona todas las cosas necesarias para la vida, no codician Magníficas Casas, Cosas de Casa, etc., viven en un Clima cálido y fino y disfrutan de un Aire muy saludable. . . . En resumen, parecían no valorar nada de lo que les dábamos, ni jamás se separarían de nada de lo suyo por cualquier artículo que pudiéramos ofrecerles; esto en mi opinión argumenta que ellos mismos se consideran provistos de todas las necesidades de la Vida y que no tienen superfluidades.[3]
El primer asentamiento europeo se estableció en la bahía de Sídney el 26 de enero de 1788. A pesar de las dificultades iniciales en la seguridad alimentaria, infraestructura y muchos otros problemas, la colonia se hizo autosuficiente después de que los europeos se adaptaran a las condiciones de agricultura en el nuevo continente, aunque inmediatamente entraron en contacto y conflicto con la población indígena. En 1790, un hombre Bidjigal llamado Pemulwuy inició una campaña guerrillera de doce años contra los colonos cuando apuñaló fatalmente a Philip John McEntire.[4] Saqueó las granjas de los colonos, tanto para obtener alimentos como como venganza por la violencia contra otros aborígenes. Sobrevivió a dos heridas de bala pero eventualmente fue asesinado en 1802.[5] En 1808, un golpe militar tomó el control del gobierno colonial del Gobernador William Bligh en respuesta a sus esfuerzos por romper el monopolio del comercio del Cuerpo de Nueva Gales del Sur. La Junta subsiguiente fue destituida por órdenes de la corona británica en 1810 y posteriormente se nombró al Gobernador Lachlan Macquarie, cuyas reformas ayudaron a la transición de la colonia de Nueva Gales del Sur de un asentamiento penal a una sociedad civil.
En 1803, los británicos desembarcaron en la isla de Tasmania, que estaba habitada por 5,000 personas, inicialmente para disuadir cualquier reclamación francesa sobre la tierra. Gradualmente se estableció una colonia, que entró en conflicto violento con la población indígena conocida como la Guerra Negra, una campaña genocida que redujo la población indígena de entre 5,000-7,000 en 1805 a solo 12 para 1850.[6]
El período colonial temprano estuvo marcado por una feroz resistencia a cualquier concepto de representación democrática o política por parte de las clases dominantes del país, llegando incluso a prohibir la construcción de una Plaza del Pueblo en la ciudad de Melbourne con el pretexto de que "promovería la democracia". A pesar de esto, se formó una junta asesora para el Gobernador en 1820, y los primeros Parlamentos en Australia - el Consejo Municipal de la Ciudad de Sídney y el Consejo Municipal de la Ciudad de Adelaida - se formaron en 1840, con el pretexto de la formación del primer Parlamento en Australia que se inauguró en Sídney en 1843, con derechos de voto exclusivamente para hombres blancos (no convictos) con más de £1,000 en propiedad (equivalente a £156,000, o ~$300,000 AUD (~$190,000 USD) en 2023).
El período colonial se conoce en Australia como la Invasión Británica o Europea de Australia, tanto por razones políticas como porque esa fue la descripción que los colonizadores dieron en aquel entonces sobre su presencia. Tanto para los pueblos indígenas como para los colonos libres, convictos y esclavos traídos al país a través del "Blackbirding", los derechos laborales y políticos eran prácticamente inexistentes, y cualquier intento de asegurar tales derechos era violentamente reprimido. Una guerra guerrillera armada constante, conocida como las Guerras de la Frontera, se libró entre las naciones indígenas e invasores europeos, desde alrededor de 1790 hasta 1934. Algunos pueblos indígenas permanecieron sin contacto con las autoridades coloniales hasta bien entrada la década de 1960.
En agosto de 1824, la región de Bathurst en Nueva Gales del Sur fue puesta bajo ley marcial después de conflictos entre personas aborígenes lideradas por Windradyne y colonos. Yagan, un líder Noongar, encabezó la resistencia en Australia Occidental hasta ser asesinado en 1833.[5]
Período colonial tardío
En 1854, los mineros de oro en Ballarat, Victoria, iniciaron un levantamiento conocido como la rebelión de Eureka. La rebelión fue provocada por el hostigamiento policial y los arrestos de los mineros.[7]
Independencia
En enero de 1901, Australia se convirtió en una federación independiente. Poco después, se aprobó la Ley de Restricción de Inmigración de 1901, que impedía la entrada al país de no europeos.[8]
En 1956, Australia se unió a la alianza imperialista Five Eyes.[9]
Golpe de 1975
Ver artículo principal: Golpe de Estado en Australia de 1975
En 1972, el Primer Ministro Gough Whitlam del Partido Laborista fue elegido e implementó atención médica universal y educación universitaria gratuita.[10] En 1973, la política de Australia Blanca fue oficialmente eliminada.[8] En 1975, reconoció la independencia de Papúa Nueva Guinea y devolvió tierras ancestrales al pueblo Gurindji[11] pero fue derrocado poco después por la CIA[12] con la ayuda del gobernador general John Kerr, quien había sido un activo anterior de la CIA.[13]
Genocidio aborigen
En el período colonial temprano, el contacto inicial entre las naciones indígenas y los colonos se caracterizó primero por la curiosidad de los indígenas hacia los nuevos colonos, aunque esto terminó en gran medida hacia 1790 y fue seguido por hostilidad y violencia. Aunque los actos de esclavitud y genocidio indígena fueron constantes durante gran parte del siglo XIX y principios del XX, la persecución deliberada ha cesado en gran medida hoy en día; sin embargo, muchos grupos indígenas reconocen que el genocidio colonial en Australia sigue en curso. Australia es el único Estado colonial de colonos que nunca ha firmado ningún tipo de acuerdo o tratado entre colonizadores y colonizados. "La soberanía nunca fue cedida" es un lema común de los derechos territoriales aborígenes, y la cuestión de los derechos aborígenes ha sido una parte constante y consistente de la política australiana durante siglos.
Los primeros gobernadores de Nueva Gales del Sur enviaron destacamentos para aterrorizar a las poblaciones indígenas.[14] Solo en Queensland, 65,000 aborígenes fueron asesinados por colonos blancos desde 1820 hasta principios de 1900. En toda Australia, ocurrieron más de 140 masacres en la frontera entre 1831 y 1918, aunque como muchas no fueron reportadas, se desconoce cuántas realmente ocurrieron. En Tasmania, toda la población indígena fue exterminada para 1876. La masacre más reciente fue en Coniston en el Territorio del Norte, donde 60 aborígenes, incluidos niños, fueron asesinados después de la muerte de un colono en 1928.[15]
Guerras de la Frontera y la Guerra Británica contra las Naciones Indígenas
El colonialismo británico comenzó en lo que ahora es la ciudad de Sídney y se extendió gradualmente por la Costa Este, primero hacia el sur a los actuales estados de Victoria y la isla de Tasmania, y luego hacia el oeste. Durante este tiempo de urbanización gradual, la violencia entre aborígenes y australianos blancos escaló dramáticamente. El historiador Henry Reynolds señala cómo las oficinas gubernamentales de la época a menudo se describían a sí mismas como "en guerra" con las naciones aborígenes, utilizando palabras como "invasión" y "guerra" para describir su propia presencia en Australia. La resistencia indígena, casi constante y en marcado contraste con el mito de la expansión pacífica de la sociedad "australiana", se convirtió en una guerra guerrillera total contra las incursiones de los colonos blancos. David Collins, alto funcionario legal de la colonia de Sídney, escribió sobre los aborígenes australianos:
Mientras [los aborígenes] se entretienen con la idea de que los hemos desposeído de sus residencias, siempre deben considerarnos como enemigos; y sobre esta base [han] atacado a los blancos siempre que la oportunidad y la seguridad concuerdan.[16]
En Australia Occidental, el abogado E.W. Landor comparó la colonización de Australia con la conquista de Britania por Julio César:
Hemos tomado posesión del país y disparado a los habitantes, hasta que los sobrevivientes han encontrado conveniente someterse a nuestra regla. Hemos actuado como lo hizo Julio César cuando tomó posesión de Gran Bretaña.[17]
Un colonizador en Launceston, Tasmania, escribió en una carta a un periódico local:
Estamos en guerra con ellos: nos consideran enemigos, invasores, opresores y perseguidores; resisten nuestra invasión. Nunca han sido sometidos, por lo tanto, no son súbditos rebeldes, sino una nación herida, defendiendo a su manera, sus posesiones legítimas que les fueron arrebatadas por la fuerza.[18]
Guerra Negra y Exterminio de los Aborígenes Tasmanios
Tasmania en particular fue el sitio de un genocidio colonial especialmente violento, que resultó en la (casi) total exterminación de la población aborigen.
El explorador holandés Abel Tasman avistó la isla el 24 de noviembre de 1642, nombrándola "Tierra de Van Diemen" en honor a su patrocinador Anthony Van Diemen, gobernador de las Indias Orientales Neerlandesas. En 1798-99, George Bass y Matthew Flinders navegaron el Estrecho de Bass, confirmando por primera vez que Tasmania era una isla.
En 1803, los británicos desembarcaron en la isla de Tasmania, que ya estaba habitada por aproximadamente 3,000-7,000 personas pertenecientes a nueve naciones diferentes.[19] Originalmente establecido como un puesto para disuadir posibles reclamaciones francesas, el asentamiento se expandió a una colonia penal que explotaba los recursos naturales y se dedicaba a la cría de ovejas, lo que provocó conflictos con la población aborigen local. El explorador y oficial naval John Oxley documentó "numerosos actos de crueldad"[20] infligidos por los colonos blancos contra los aborígenes, lo que provocó violencia retaliatoria.
Cuando el Teniente Gobernador David Collins llegó en febrero de 1804 con instrucciones de Londres para castigar los ataques contra los pueblos indígenas, no implementó estas directivas, dejando sin un marco legal tales acciones.[21] El 3 de mayo de 1804, aproximadamente nueve meses después de su llegada, soldados británicos dispararon metralla contra un grupo de unos 100 aborígenes tasmanios, con el apoyo de disparos de fusileros por parte de colonos. Los informes oficiales afirmaron seis muertes, pero los testigos informaron al menos 50 hombres, mujeres y niños muertos.[22] Este evento, junto con cambios drásticos en la tierra que alteraron los medios de vida y la agricultura indígena, escaló las tensiones hacia la Guerra Negra, un conflicto guerrillero brutal entre colonos blancos y tasmanios indígenas de 1824 a 1831.
En noviembre de 1826, el Gobernador Sir George Arthur emitió un aviso que permitía a los colonos matar a los aborígenes en represalia por los ataques a los colonos o sus propiedades. En los siguientes ocho meses, más de 200 tasmanios aborígenes fueron asesinados como represalia por las muertes de 15 colonos.[23] Esta guerra resultó en la destrucción casi total de la población indígena, que disminuyó de alrededor de 5,000 en 1815 a solo 300 para 1830. Los sobrevivientes fueron obligados o trasladados a la fuerza a la Isla Flinders o la Península de Tasmania, donde muchos abandonaron Tasmania o perecieron por enfermedades. Aunque algunos tasmanios aborígenes sobrevivieron hasta el día de hoy, la última tasmania aborigen de sangre completa, una mujer llamada Truganini, murió en 1876.[24] Muchos historiadores argumentan que estas acciones violentas constituyen un genocidio.[25][26][27]
Trata de Personas y Esclavitud
Aunque Australia abolió formalmente el comercio de esclavos en el Imperio Británico en 1807, una práctica informal conocida como "trata de personas" persistió desde la llegada de la Primera Flota en 1788 hasta finales de la década de 1970. La trata de personas implicaba el secuestro de aborígenes, así como individuos de India, China, Indochina, Melanesia e islas del Pacífico (colectivamente conocidos como "coolies"). Estos individuos fueron forzados a trabajar como trabajadores o sirvientes en condiciones de servidumbre por contrato. Aunque no se clasificaba legalmente como esclavitud, las condiciones eran frecuentemente indistinguibles: los individuos no podían escapar debido a amenazas de violencia, y aquellos que lo intentaban eran perseguidos por la policía. El pago por su trabajo era raro y generalmente no monetario, a menudo consistía en alimentos, té o tabaco, justificado por la creencia de que estos trabajadores eran "salvajes" que no entendían la moneda.[30]
A pesar de las ambigüedades legales, la trata de personas fue generalizada y continuó informalmente en Australia durante décadas. Los aborígenes australianos no obtuvieron la ciudadanía hasta el referéndum constitucional de 1967 y no estuvieron legalmente obligados a recibir salarios por su trabajo hasta el éxito de la huelga de Pilbara de 1946 a 1949. No obstante, la explotación de los aborígenes australianos y los isleños del Pacífico persistió luego durante décadas.
Generaciones Robadas, Genocidio Cultural y Limpieza Étnica
Las Generaciones Robadas es el término dado a los niños aborígenes e isleños del Estrecho de Torres que fueron secuestrados o de otra manera separados forzosamente de sus padres, ya sea a través del proceso de la Trata de Personas o, de manera más formal, como resultado de políticas deliberadas de las Autoridades Coloniales diseñadas específicamente para exterminar la población aborigen de Australia mediante la asimilación. Se estima que al menos uno de cada diez a uno de cada tres indígenas australianos nacidos entre 1900 y 1977 (alrededor de 100,000 a 300,000 personas) fueron afectados por esta política.
Después de la colonización, la población de aborígenes australianos disminuyó dramáticamente. Esto llevó a una creencia de racismo científico: la teoría de la "Raza Condenada". Esta teoría asumía que los aborígenes "de sangre pura" eran incapaces de sostenerse a sí mismos y a sus comunidades, y estaban condenados a la extinción, siendo eventualmente absorbidos mediante el mestizaje con blancos y asimilados en la sociedad anglosajona [blanca].[32] Esta teoría surgió alrededor de la década de 1860 y fue propagada hasta tan tarde como 1930. Otras justificaciones se centraban usualmente en una "preocupación" vagamente definida por el bienestar de los niños aborígenes, cuya sinceridad incluso en ese momento era cuestionada. Al menos dos (de 135) miembros del parlamento de Nueva Gales del Sur se opusieron al Acta de Enmienda de Protección de Aborígenes de 1915, que habría permitido a la Junta de Protección de Aborígenes retirar a los niños aborígenes de sus familias "sin necesidad de demostrar en el tribunal que eran descuidados", argumentando que permitiría al gobierno "arrebatar el niño de sus padres" y potencialmente someter a los niños aborígenes a condiciones de trabajo no remunerado en el cuidado estatal, "prácticamente esclavitud".[33] En otros casos, la justificación para la separación de los niños aborígenes era explícitamente discriminatoria, como lo expresó al menos un miembro de la Junta de Protección de Aborígenes, quien justificó la separación de un niño simplemente porque "era aborigen".[33]
No obstante, los parlamentos de diversas colonias australianas promulgaron legislaciones que autorizaban a las autoridades federales y estatales (y en algunos casos, a misiones de la Iglesia) a separar forzosamente a los niños aborígenes de sus familias y colocarlos bajo el cuidado del Estado o de familias blancas. Este acto de genocidio y limpieza étnica deliberada se promulgó por primera vez como el Acta de Protección de Aborígenes de 1869 en la colonia de Victoria, y continuó oficialmente durante los siguientes 101 años hasta que fue abolida de jure en 1970. Sin embargo, aunque la política fue oficialmente abandonada, las Generaciones Robadas continuaron hasta bien entrada la década de 1970 y todavía persisten de facto a través de las acciones de las agencias de protección infantil federales y estatales.
Además, las Generaciones Robadas también proporcionaron una base no oficial para la segregación en Australia, que, al igual que la Trata de Personas, nunca fue legal formalmente a nivel estatal o federal, pero fue de facto muy extendida en muchos negocios y comunidades. El fundamento legal para las Generaciones Robadas era que gradualmente cada colonia (y más tarde estado) designaba a un oficial como el "Protector de Aborígenes", quien era el único tutor legal de todos los australianos indígenas menores de 16, 18 o 21 años, según la colonia o estado. La policía u otros agentes del estado (algunos designados como "Oficiales de Protección de Aborígenes") tenían el poder de localizar y trasladar a bebés y niños de ascendencia mixta de sus madres, familias y comunidades hacia instituciones de cuidado, donde eran asimilados forzosamente en familias blancas y se les prohibía hablar cualquier idioma indígena y olvidar cualquier conexión con su cultura e identidad original. En la mayoría de los casos, los principales objetivos de las Generaciones Robadas eran aquellos de ascendencia mixta, conocidos como "mestizos", y dependiendo de la generación en la que fueran de ascendencia mixta, "mestizos", "cuarterones" y "octorones", términos que hoy son considerados despectivos por los aborígenes australianos. La separación era frecuentemente violenta; la mayoría de los padres se resistían a que les quitaran a sus hijos. En algunos casos, los bebés eran separados de sus padres poco después de nacer; en la abrumadora mayoría de los casos, las familias y los niños nunca volvían a verse. Un relato de primera mano de las Generaciones Robadas de 1935 en Australia Occidental fue el siguiente:
Estaba en la oficina de correos con mi mamá y mi tía [y mi primo]. Nos subieron a una camioneta de la policía y dijeron que nos llevaban a Broome. Metieron también a las mamás en la camioneta. Pero cuando habíamos ido [unos diez millas (16 km)], se detuvieron, y lanzaron a las madres fuera del coche. Saltamos sobre las espaldas de nuestras madres, llorando, tratando de no quedarnos atrás. Pero los policías nos sacaron y nos devolvieron al coche. Empujaron a las madres y se fueron, mientras nuestras madres perseguían el coche, corriendo y llorando detrás de nosotros. Estábamos gritando en la parte trasera de ese coche. Cuando llegamos a Broome, me pusieron a mí y a mi primo en la cárcel de Broome. Solo teníamos diez años. Estuvimos en la cárcel durante dos días esperando el barco a Perth.[34]
El "cuidado" dentro de las familias adoptivas también era frecuentemente abusivo y violento. El 7.7% de los hombres y el 17.6% de las mujeres en tales acuerdos reportaron haber experimentado alguna forma de agresión sexual; hablar idiomas indígenas, entre otras presuntas ofensas, era castigado violentamente, y, según el informe Bringing Them Home:
la infraestructura física de misiones, instituciones gubernamentales y hogares infantiles era frecuentemente muy deficiente y los recursos eran insuficientes para mejorarlas o para mantener adecuadamente a los niños vestidos, alimentados y alojados. [35]
Desde la aparición del término "Generaciones Robadas", acuñado por el historiador Peter Read en 1981, el reconocimiento de las Generaciones Robadas ha aumentado en la conciencia pública. Primero en gestos simbólicos, como la organización del primer "Día Nacional del Perdón" en 1998, en el siglo 21 los estados australianos han adoptado versiones de esquemas de reparación para los aborígenes australianos que "experimentaron abusos mientras estaban bajo cuidado estatal", aunque la fuerza y sinceridad de estos esquemas de compensación varían significativamente entre cada estado y solo surgieron después de un aumento en el número de casos legales contra los gobiernos estatales por parte de reclamantes aborígenes individuales. Por ejemplo, Nueva Gales del Sur terminó su esquema de reparaciones en 2022,[36] ni Queensland ni Australia Occidental lo restringen a aborígenes australianos, y los pagos máximos otorgados para aquellos elegibles oscilan entre AU$20,000-AU$50,000 en Australia Meridional y AU$100,000 en Victoria. Sin embargo, pocos pueden acceder realmente a estos pagos.
"Cerrando la Brecha"
"Cerrando la Brecha" ("Closing The Gap"), en Australia, se refiere a "the Gap" en referencia a los australianos indígenas, una disparidad distintiva y notable entre las estadísticas vitales de los australianos indígenas y sus contrapartes no indígenas como resultado del trauma intergeneracional y los efectos del colonialismo.[37] Más del 35% de los aborígenes australianos están desempleados. En algunas áreas rurales, este porcentaje es tan alto como el 90%. La esperanza de vida de los aborígenes es 20 años menor que la del resto de Australia y los aborígenes tienen 29 veces más probabilidades que los colonos de estar en prisión.[38] A pesar de constituir un pequeño porcentaje de la población joven, los jóvenes indígenas representan el 75% de las sentencias obligatorias.[39]
Declaración de Uluru y Voz al Parlamento
En 2017, delegados de 250 comunidades indígenas presentaron una propuesta para un cuerpo asesor indígena para el parlamento australiano. El Primer Ministro Malcolm Turnbull descartó un referéndum que podría haber consagrado la propuesta en la constitución.[40]
En 2022, el gobierno de Anthony Albanese apoyó dicho cuerpo asesor y estableció sus planes para establecer precisamente eso, una "Voz Indígena al Parlamento", establecida a través de un referéndum constitucional. Sin embargo, esto ha sido recibido con críticas generalizadas y rechazo tanto de la izquierda como de la derecha política, principalmente debido al hecho de que la propuesta de la Voz "no tenía poder de veto" y, por lo tanto, no era vinculante, pudiendo ser ignorada a voluntad por el Parlamento.[41]
A pesar de esto, la propuesta fue apoyada por muchas organizaciones obreras, como el Consejo Australiano de Sindicatos y la mayoría de las organizaciones de izquierda. El Comité Central del Partido Comunista de Australia ha anunciado una posición de apoyo crítico a favor de la voz; reconociendo su inutilidad pero citando los peligros de fortalecer políticas de extrema derecha si el referéndum falla.[42] En contraste, el Partido Comunista Australiano y algunos grupos nacionalistas aborígenes han rechazado la voz, declarando que es un gesto simbólico inútil que solo sirve para apaciguar y sofocar movimientos más radicales como Landback y la Descolonización.[43] El referéndum se celebró el 12 de octubre de 2023 y fracasó, con un 60.8% votando en contra y un 39.2% a favor.
Negacionismo
Para evitar la persecución por el genocidio de los pueblos indígenas, el gobierno australiano se negó a reconocer el genocidio como un crimen hasta 2002 y ha continuado negándose a aplicarlo a genocidios anteriores.[44]
Agresión contra China
En septiembre de 2021, Australia, el Reino Unido y Estados Unidos formaron el pacto militar trilateral AUKUS, que está casi explícitamente dirigido a combatir a China en el Indo-Pacífico.[45]
El general mayor australiano y criminal de guerra Jim Moran dijo en 2021 que Australia iría a la guerra con China dentro de 10 años y posiblemente tan pronto como en 2024. Llamó "abrazadores de pandas" a los pacifistas y dijo que China invadiría Australia después de reunificarse con Taiwán. El programa de noticias australiano 60 Minutes dijo que los australianos deben estar preparados para morir para protegerse de China y llamó a Nueva Zelanda "Nueva Xi-Land" por negarse a alinearse con Estados Unidos.[46]
Referencias
- ↑ John Pilger (2020-06-01). "The Forgotten Coup against the 'Most Loyal Ally'" MintPress News. Archivado desde el original en 2022-03-13. Consultado en 2022-07-02.
- ↑ Isabella Higgins and Sarah Collard (2020-04-28). "Captain James Cook's landing and the Indigenous first words contested by Aboriginal leaders" Australian Broadcasting Corporation (ABC) News. Consultado en 2023-07-13.
- ↑ James Cook (1825). The Journals of Captain James Cook on his Voyages of Discovery.
- ↑ Gary Pearce (2021-06-27). "Australia Was Founded on an Act of Genocide. It’s Time to Make Amends." Jacobin. Archivado desde el original en 2022-04-30. Consultado en 2022-05-15.
- ↑ 5,0 5,1 "Busting the myth of peaceful settlement". Australians Together. Archivado desde el original en 2022-03-06. Consultado en 2022-05-15.
- ↑ "The truth about white Australia: The genocide few talk about" (2021-09-17). CGTN. Archivado desde el original en 2021-09-19. Consultado en 2022-05-15.
- ↑ "The Eureka rebellion" (2016-04-28). The Socialist. Archivado desde el original en 2021-07-03. Consultado en 2022-05-27.
- ↑ 8,0 8,1 Jed Graham (2020-07-22). "History of the White Australia Policy" History of Yesterday. Archivado desde el original en 2022-03-24. Consultado en 2022-05-15.
- ↑ "Not so secret: deal at the heart of UK-US intelligence" (2010-06-25). The Guardian. Archivado desde el original en 2013-12-05. Consultado en 2022-01-08.