Menú alternativo
Menú alternativo personal
No has accedido
Tu dirección IP será visible si haces alguna edición

Biblioteca:Historia Antigua y Medieval. 7mo grado/Parte II: Oriente Antiguo

De ProleWiki, la enciclopedia proletaria
Revisión del 06:55 24 oct 2024 de Ismael (discusión | contribs.) (Página creada con «En el capítulo anterior, estudiaste cómo en la Comunidad Primitiva los hombres transformaron lentamente las condiciones en que vivían, mejoraron sus técnicas e instrumentos de trabajo, hubo más producción y surgió el excedente y, con este, la desigualdad social entre ellos. En esta nueva parte conocerás cómo las civilizaciones del Oriente Antiguo, durante la Comunidad Primitiva, desarrollaron características similares, que dieron paso a la sociedad esclavis…»)
(difs.) ← Revisión anterior | Revisión actual (difs.) | Revisión siguiente → (difs.)

En el capítulo anterior, estudiaste cómo en la Comunidad Primitiva los hombres transformaron lentamente las condiciones en que vivían, mejoraron sus técnicas e instrumentos de trabajo, hubo más producción y surgió el excedente y, con este, la desigualdad social entre ellos.

En esta nueva parte conocerás cómo las civilizaciones del Oriente Antiguo, durante la Comunidad Primitiva, desarrollaron características similares, que dieron paso a la sociedad esclavista.

¿Qué países forman el Oriente Antiguo? Si observas el mapa, podrás apreciar que fueron Egipto, Mesopotamia, India y China, las llamadas grandes civilizaciones, que se asentaron en el noreste de África y en Asia. En estos territorios se establecieron los primeros Estados esclavistas conocidos por la historia de la humanidad.

Entre estas civilizaciones una de las más interesantes fue la egipcia, la que a través de los tiempos ha despertado la admiración de los hombres y ahora será objeto de nuestro estudio.

Capítulo 2: El Antiguo Oriente

2.1 El Antiguo Egipto

Situación geográfica y condiciones naturales

Al noreste del continente africano se encuentra situado Egipto. Este territorio es atravesado por el río más largo del mundo,el Nilo, cuyo valle sirvió de cuna a esa civilización.

El río Nilo era muy importante para los egipcios, pues cada año al desbordarse, sus aguas humedecían la tierra, sobre la cual depositaban una capa de restos de minerales y vegetales, conocida con el nombre de limo, el cual actuaba como un excelente abono que contribuía a la fertilidad del valle. Por eso, se decía que Egipto era un regalo del Nilo, y le fueron dedicados, himnos muy hermosos. Uno de ellos, decía:

"Salud a ti (...) que naces en esta tierra,

y llegas para dar vida a Egipto (...) para dar

vida a todos los que tienen sed (...)"[1]

El trabajo de las comunidades agricultoras a orillas del Nilo

Estas condiciones naturales permitieron que desde el milenio IV a.n.e., hace aproximadamente cinco mil años, la agricultura se convirtiera en la fuente principal de alimentos de los egipcios y, por tanto, en su actividad económica principal.

Los egipcios cultivaban fundamentalmente cebada, trigo y lino. Con este fin en los primeros tiempos utilizaban instrumentos muy rústicos como el arado primitivo de madera, con el que abrían profundos surcos, y la hoz[2], que les permitía cortar las espigas de los cereales (lám. 13 a, b).

En las faenas agrícolas eran utilizados también animales como cerdos, ovejas y cabras, que al caminar sobre los surcos enterraban las semillas, lo que contribuía al cultivo. Los animales también eran empleados en la trilla[3]; esto nos permite afirmar, que la ganadería ocupaba un importante lugar en la vida de los egipcios (lám. 13 c).

El trabajo agrícola era realizado por todos los campesinos, organizados en comunidades. A estas agrupaciones se les llamó comuna campesina.

Las grandes obras de irrigación y drenaje

Los egipcios necesitaban controlar las crecidas del Nilo, para aprovechar sus aguas y obtener así mejores cosechas; fue por eso que se vieron obligados a construir canales, para llevar las aguas hasta lugares distantes.

A lo largo de la ribera del río construyeron represas. Estas consistían en altos muros confeccionados con paja y adobe[4], que formaban cuadros cerrados de enorme tamaño, donde almacenaban el agua para utilizarla en épocas de sequía.

Otra técnica empleada para sacar el agua del río y llevarla a los lugares más altos era el shaduf.

¿Te imaginas cuán difícil sería realizar a mano, con técnicas o instrumentos tan rudimentarios tamaña empresa?

De ahí que, los egipcios se vieran en la necesidad de agruparse para construir y utilizar en común el sistema de riego, es decir, que del trabajo masivamente organizado de las comunas campesinas dependían la vida de todos, pues sin este era imposible lograr el dominio del río. Las condiciones naturales de Egipto influyeron en el desarrollo económico y social de su pueblo.

Los instrumentos de trabajo se perfeccionan. Aparición del metal. La utilización del cobre

Los instrumentos de piedra y madera no permitían obtener mejoras en los cultivos, era necesario sustituirlos por otros más perfeccionados. Los egipcios comenzaron a utilizar el cobre en dichos instrumentos, lo que les permitió hacer más productivo el trabajo y transformar completamente el valle del Nilo.

Crearon un lago artificial, el Moeris, con el que lograron obtener dos cosechas anuales; convirtieron al Nilo en un río navegable y hasta llegaron a cavar un gran canal que unía al Nilo con el Mar Rojo, lo que facilitaba la comunicación con otras regiones.

La utilización del metal, el perfeccionamiento de los instrumentos y de las técnicas, unido al trabajo masivo de las comunas, permitió que los egipcios lograran mejores cosechas y la producción de un sobrante o excedente de alimentos. Esto posibilitó que algunos hombres no se dedicaran a las labores agrícolas.

Así, hubo hombres que se dedicaron a diferentes oficios: tejedores, orfebres[5],’ carpinteros, albañiles, curtidores, alfareros. Estos eran los artesanos. Ellos elaboraban objetos necesarios para vivir; del lino, que crecía a orillas del Nilo, tejían sus vestidos; con barro confeccionaban las vasijas donde cocinaban y guardaban sus alimentos. La utilización del bronce les permitió elaborar instrumentos más fuertes y duraderos, también trabajaban el oro y la plata (lám. 14).

El excedente agrícola obtenido por la comuna campesina era intercambiado, en forma de trueque[6], por aquellos artículos que esta no producía.

El intercambio fue el inicio del comercio que se desarrollaría en Egipto, muchos años después, aunque esta actividad económica nunca llegó a ser para ellos tan importante como la agricultura.

Comprueba lo que has aprendido

  1. Explica cómo influyeron las condiciones naturales en el desarrollo económico y social del Antiguo Egipto.
  2. Selecciona una de las ilustraciones del epígrafe y descríbela.
  3. Elabora un resumen sobre la importancia del perfeccionamiento de los instrumentos de trabajo en el Antiguo Egipto.

2.2 Las clases sociales y el Estado en el Antiguo Egipto

La sociedad dividida en clases

¿Recuerdas las consecuencias del trabajo masivo y el perfeccionamiento de los instrumentos de trabajo?

En efecto, ambos elementos posibilitaron la aparición del excedente. Pero este no benefició a todos los miembros de la comuna, sino solamente a los jefes que se adueñaron de esos productos.

A partir de este momento, en la sociedad egipcia se fueron diferenciando dos grupos: los explotadores y los explotados.

Los explotadores no trabajaban y representaban la minoría. A este grupo pertenecían los jefes, los cuales comienzan a enriquecerse con la apropiación del excedente, que exigían cada vez en mayores cantidades a todas las comunidades.

Los explotados constituían la mayoría de la comuna; eran obligados a trabajar durante largas jornadas y como debían entregarles a los jefes gran cantidad de productos, se quedaban solo con lo indispensable para vivir; de no cumplir estas obligaciones, eran castigados cruelmente. Como ves, este grupo estaba integrado por campesinos y artesanos, considerados hombres libres, aunque en la práctica eran tratados como esclavos.

Dentro del grupo de los explotados estaban los esclavos, obtenidos mediante las guerras: a los prisioneros de guerra resultaba más conveniente no matarlos, sino esclavizarlos y de esta forma aprovechar su trabajo. Al principio no fueron muy numerosos, pero paulatinamente su número fue incrementándose.

En Egipto se había desintegrado la Comunidad Primitiva, la sociedad estaba dividida en dos grupos o dos clases sociales fundamentales: esclavistas y esclavos.

Surgimiento del Estado unificado en el milenio III a.n.e.

Organización del Estado egipcio

Para que la minoría explotadora pudiera mantener sometida a la gran masa explotada, era necesario una organización, que dirigiera todas las actividades de la sociedad, creara e hiciera cumplir leyes que protegieran la vida y propiedades de los esclavistas egipcios y aplastara cualquier rebelión de los esclavos, campesinos y artesanos; por ello, surgió el Estado esclavista egipcio, que sirvió como instrumento de explotación.

¿Cómo surgió y se organizó el Estado en el Antiguo Egipto?

Como recordarás, la construcción de complejas obras de canalización y el escaso desarrollo de los instrumentos de trabajo, obligaron a que paulatinamente las comunidades se fueran uniendo. Esta unión, en algunos casos, se realizaba de forma voluntaria por la necesidad del trabajo cooperativo; en otras, por medio de la fuerza y el predominio de las aldeas más poderosas. Así, se integraban en grandes agrupaciones territoriales cada una con su jefe, que era el encargado de controlar las obras de regadío y el excedente o sobrante de las comunidades campesinas.

Estas agrupaciones lucharon entre sí durante mucho tiempo para lograr la hegemonía, proceso que culminó con el establecimiento de dos reinos: el reino del norte (Bajo Egipto) y el reino del sur (Alto Egipto). La larga lucha entre ambos reinos llegó a su fin en el milenio III a.n.e. (año 3 000), con la creación del Estado centralizado en Egipto, que tuvo como capital la ciudad de Menfis.

Al jefe supremo de todo este vasto[7] territorio se le llamó faraón, del que dependía la vida de todas las comunidades; solo él podía variar o anular cualquier tipo de medida, ejercía su poder de forma autoritaria, cruel, por eso era despótico.

El faraón, era el dueño absoluto de todo cuanto existía en Egipto: controlaba el comercio, organizaba y dirigía personalmente las guerras de conquista contra los territorios vecinos. Su tarea fundamental era garantizar las construcciones y las obras de irrigación y drenaje.

Para ello disponía de un gran número de funcionarios, oficiales, guardias, capataces, carceleros, que ayudaban a controlar la administración del Estado, fijaban impuestos a las comunidades y hacían cumplir las leyes impuestas por el faraón, mediante la fuerza.

Todo el cuerpo de funcionarios, encabezados por el faraón, conformaba el Estado, que estaba integrado por la clase esclavista; para ellos trabajaban los esclavos, campesinos y artesanos egipcios. La riqueza y el poder de los esclavistas iba en ascenso a la vez que se incrementaba la explotación.

¿Cómo transcurría la vida de la gran masa de explotados?

Los abrasadores rayos del sol, calientan las arenas del desierto; sin embargo, la luz no puede penetrar en las minas de cobre donde trabajan día y noche hombres que hablan lenguas distintas; la oscuridad subterránea se rompe por la luz de las antorchas que llevan atadas en la frente. Así avanzan a lo largo de estrechas galerías, abiertas por ellos mismos, que apenas permiten colocar sus cadavéricos cuerpos. El polvo, la humedad, la sed y el hambre, los tienen extenuados; algunos presos de la fatiga caen desfallecidos. El resto trabaja sin parar, bajo la mirada de un vigilante que los golpea sin compasión.

Así vivían los esclavos, que puestos al servicio del faraón, de los sacerdotes y de los altos funcionarios, eran, en su mayoría, propiedad del Estado.

Los esclavos eran destinados a los trabajos más duros; las construcciones, las minas, y las canteras. Podían ser comprados o vendidos como simples objetos y eran sometidos a tal maltrato por los esclavistas, que se conocían con el nombre de "muertos vivos".

Pero la vida de los campesinos y artesanos no era mejor.

Muy cerca de la orilla del Nilo, se podía observar a la gran masa de campesinos semidesnudos, inclinados sobre los surcos; cultivaban la tierra oscurecida por el limo, en la que depositaban las semillas. Próximos a los verdes trigales, estaban las chozas hechas de paja y adobe, que formaban las aldeas donde vivían.

Estas eran las comunas campesinas cuyo trabajo de sol a sol constituía la fuente principal de las riquezas de Egipto.

El Estado esclavizaba colectivamente a las comunas campesinas, utilizaba el trabajo masivo en las obras de irrigación y drenaje, la construcción de templos, de tumbas, de palacios, para el faraón.

Los campesinos también estaban obligados a prestar servicio militar en las épocas que no fueran de cosecha y tenían que pagar toda clase de tributos al Estado esclavista.

Lee esta narración extraída de un papiro[8], donde se expone cómo era la vida de los campesinos. Fue escrita en Egipto hace millares de años.

Acuérdate de la suerte del campesino en el momento de registrar las cosechas, cuando el gusano ha devorado la mitad del grano (...) los agentes llevan garrotes (...)i dicen "Traed el grano". No hay grano; el campesino es apaleado de pies a cabeza, atado con cuerdas y echado al pozo (...) Su mujer ha sido atada en su presencia, y sus hijos son llevados. Los vecinos le abandonan y huyen (...)[9]

¿Comprendes por qué decimos que los campesinos egipcios eran explotados como esclavos?

Los artesanos aunque vivían en las ciudades —que era el lugar de asiento de el faraón y sus funcionarios, y donde se almacenaba el excedente de granos y otros productos— no residían en suntuosos palacios. Sus casas como la de los campesinos, eran chozas confeccionadas con adobe. Trabajaban arduamente, producían objetos de lujo para los ricos funcionarios, confeccionaban armas para que los ejércitos egipcios fueran mejor preparados a la guerra y herramientas y barcos imprescindibles para la economía.

Lee detenidamente estos fragmentos de la obra "Sátira de los oficios", en la que se expresa cómo era la vida de los artesanos en Egipto:

(...) El carpintero (...) se encuentra extenuado, porque ha trabajado más allá de sus fuerzas (...) por la noche hay todavía luz en su casa.

(...) ¿El albañil que levanta los muros? Soporta el dolor del látigo (...)

(...) El jardinero (...) sus espaldas ceden bajo las cargas de agua.

(...) El zapatero (...) su suerte es la de un cadáver (...)[10]

Ellos, como los campesinos y los esclavos, no podían disfrutar de todas las riquezas que con su trabajo habían creado, pues estas estaban reservadas solo para la clase esclavista.

Pero los campesinos y artesanos no solo eran sometidos por medio de la violencia, sino también a través de la religión.

Papel de la religión en el Estado esclavista egipcio. El faraón como un dios. La construcción de pirámides

Los hombres en la antigüedad, no sabían darles respuesta a los fenómenos naturales, de ahí que atribuyeran a los dioses las malas o las buenas cosechas, las lluvias o la sequía, el nacimiento o la puesta del Sol.

La religión es una expresión de las condiciones de vida de los pueblos, por eso, cada uno crea su propia religión. Los egipcios atribuían al dios del Sol, Ra, una gran importancia en las labores agrícolas, por lo que le dedicaron los más bellos cantos y le construyeron colosales templos, en cuyas paredes y co

  1. A. Moret: El Nilo y la civilización egipcia. t. 8. Editorial Cervantes. Barcelona. 1927, p. 38.
  2. hoz: instrumento cortante confeccionado con madera y lascas de piedra afilada.
  3. trilla: acción mediante la cual se separa el grano de la paja, por el pisoteo de las bestias.
  4. adobe: barro secado al sol.
  5. orfebre: artesano que trabaja objetos artísticos de oro o plata.
  6. trueque: cambio de un artículo por otro.
  7. vasto: dilatado, espacioso, extenso.
  8. papiro: especie de papeł en forma de láminas en el que escribian los egipcios: lo extraían de una planta de igual nombre que crece en el delta del Nilo.
  9. Louis René, Nogier y otros: Historia general del trabajo Pre-Historia y Antigüedad. Editorial Grijalbo, S.A. 1965, pp. 135-136.
  10. Louis René Nougier y otros: Ob. cit., pp. 155-156.