Biblioteca:Diccionario filosófico de Rosental y Iudin: Anaxímenes de Mileto
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Ed. 1946, Diccionario filosófico marxista
no figura
Ed. 1959, Diccionario de filosofía y sociología marxista
no figura
Ed. 1959, Diccionario filosófico abreviado
no figura
Ed. 1965, Diccionario filosófico, p. 14
Anaxímenes de Mileto (aprox. 588-535 a.n.e.)
Filósofo griego, materialista, espontáneamente dialéctico, discípulo de Anaximandro. Según Anaxímenes, todo cuanto existe procede de un principio material único –el aire– y vuelve a él. El aire es infinito, eterno, móvil. Al condensarse, primero forma nubes, luego agua y, finalmente, la tierra y las piedras; al enrarecerse, se convierte en fuego. Esta concepción encierra la idea de que la cantidad se transforma en calidad. El aire lo abarca todo: es el alma y también el medio general de los infinitos mundos del universo. Entendía Anaxímenes que las estrellas son fuego, pero nosotros no percibimos su calor porque están muy lejos (según Anaximandro, las estrellas estaban más cerca que los planetas). Anaxímenes dio una explicación de los eclipses de Sol y de Luna, muy próxima a la verdad.
Ed. 1971, Diccionario marxista de filosofía, p. 323
Anaxímenes (aprox. en 588-525 a.n.e.)
Filósofo de la Grecia antigua perteneciente a la Escuela de Mileto; materialista espontáneo y dialéctico ingenuo. 119, 193.
Ed. 1984, Diccionario de filosofía, pp. 16 - 17
Anaxímenes de Mileto (ca. 588-525 a.n.e.)
Filósofo antiguo griego, materialista, dialéctico espontáneo y discípulo de Anaximandro. Según la doctrina de Anaxímenes, todo lo existente procede de la materia primaria –el aire– y retorna otra vez a ella. El aire es infinito, eterno y activo. Al comprimirse, forma primero las nubes, luego el agua y, por último, la tierra y las piedras. Al enrarecerse, se convierte en fuego. Se percibe aquí la idea de la transformación de la cantidad en calidad. El aire lo recubre todo: es alma y también medio universal para los innumerables mundos del Universo. Anaxímenes enseñaba que las estrellas son fuego, pero no sentimos su calor, porque distan mucho de nosotros (según Anaximandro, las estrellas están más cerca de nosotros que los planetas). Anaxímenes dio una explicación de los eclipses de Sol y de Luna, próxima a la verdadera.