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Abramos una era de plena prosperidad de la construcción, materializando cabalmente la original idea del Partido sobre la arquitectura (Kim Jong Un)

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Mensaje dirigido a los participantes en el Gran Curso para Funcionarios del Sector de la Construcción. 8 de diciembre de 102 de la era Juche (2013)

Abramos una era de plena prosperidad de la construcción, materializando cabalmente la original idea del Partido sobre la arquitectura
AutorKim Jong Un
Escrito en8 de diciembre de 2013
Fuentehttps://archive.org/details/la-republica-popular-democratica-de-corea-y-la-ospaaal/page/346/mode/2up?view=theater

Resulta muy significativo que por primera vez en la historia nacional tenga lugar un curso de gran magnitud para funcionarios del sector de la construcción, en un momento en que bajo la dirección del Partido este sector da la bienvenida a una época de mayor esplendor y se impulsa toda una campaña para coronar este año con la victoria.

Bajo el lema Ayer y hoy, hoy y mañana de nuestro original arte arquitectónico este curso ha sido concebido y propuesto por nuestro Partido, con el deseo de hacer un balance de las experiencias y los logros alcanzados en esta rama de la economía y abrir una era de plena prosperidad de la construcción, conforme a la demanda de la revolución y la época en desarrollo. En estos momentos en que entramos en una nueva etapa de cambios históricos bajo la gran bandera del Songun (prioridad de los asuntos militares -N.T) nuestro Partido y revolución enfrentan la importante tarea de la época, reducir el tiempo para entrar cuanto antes en una etapa superior de construcción de un Estado poderoso y próspero.

Nuestro Partido concede gran importancia a la rama de la construcción en su empeño por abrir una era de nuevos saltos de la Corea del Songun.

La construcción es una empresa patriótica de largo alcance que tiene como objetivo levantar un Estado socialista poderoso y próspero, un paraíso para el pueblo, y realizar una labor importante que eleve su potencial económico y nivel de civilización.

Al introducir innovaciones y erigir numerosas creaciones monumentales, también podemos consolidar las bases para un Estado poderoso y próspero, y para el bienestar del pueblo. Y este, viendo a la patria poderosa, próspera, civilizada y cada día más cambiada, sentirá gran orgullo y dignidad revolucionaria y atesorará en lo más profundo el patriotismo. La nueva velocidad de construcción y el espíritu de la época que se crean en las grandes obras, alientan y convocan enérgicamente a todo el ejército y otros sectores del pueblo a la lucha heroica y a nuevas proezas para la edificación de un Estado poderoso y próspero.

Nuestro Partido se mantiene firme en su determinación de crear una nueva historia en la construcción de la Corea del Songun mediante la elevación de la actual era de esplendor a la de plena prosperidad y conseguir grandes saltos en todos los dominios de la edificación del socialismo mediante las innovaciones en la construcción, abriendo así una nueva época de florecimiento nacional.

Conscientes de lo que persigue el Partido con la organización del gran curso para funcionarios del sector de la construcción, los participantes comprenderán correctamente en qué consiste el proyecto constructivo de una potencia económica socialista, un Estado civilizado que concibe nuestro Partido, y cuáles son las maneras para hacerlo realidad, así como harán del curso una oportunidad trascendental para alcanzar nuevos pasos agigantados en el sector.

Nuestra patria se enorgullece de su historia de construcción, que caracterizan hechos portentosos y transformaciones logradas al acortar el tiempo con el ímpetu del Chollima (corcel legendario que al día corre mil ríes equivalentes a 400 km -N.T.), redoblado por la batalla de velocidad inspirada por la brillante idea y sabia dirección de los grandes Generalísimos acerca de la arquitectura.

Resplandecerán como un acervo para la edificación de una patria poderosa y próspera las eternas hazañas realizadas por Kim Il Sung, quien abrió una nueva historia arquitectónica con carácter original y popular al lograr la liberación del país y levantó sobre las ruinas un país poderoso con una economía independiente, un paraíso que asegura el bienestar del pueblo, y por Kim Jong Il, quien aclaró de forma global el gran programa arquitectónico propio de nuestro país y deparó todo un auge de la gran construcción socialista.

Bajo la orientación del Partido nuestra patria acoge hoy una época de mayor esplendor de la construcción, y el proyecto de los grandes Generalísimos sobre la edificación de un Estado poderoso y próspero se hace realidad y asombra al mundo.

Gracias a la lealtad y la labor heroica de los militares y constructores provenientes de otros sectores, el Palacio del Sol Kumsusan, supremo lugar sagrado del Juche, ha adquirido más solemnidad como gran monumento de tributo eterno a los líderes. En menos de un año se han levantado de manera sucesiva el Museo Conmemorativo de la Victoria en la Guerra de Liberación de la Patria, el reparto para científicos Unha, el Complejo de Piscinas de Recreación de Munsu, las Estación de Esquí Masikrong y otras edificaciones dignas de la era del Partido del Trabajo, que por su magnificencia, contenido y estilo arquitectónico constituyen componentes apropiados de un Estado civilizado socialista, lo cual le infunde al pueblo el gran orgullo nacional y el júbilo de una vida dichosa.

Los integrantes del Ejército Popular y demás constructores, quienes han dedicado sangre y sudor para materializar el propósito del Partido y demostrado con sus acciones que Corea cumple lo que se propone haciendo gala del ingenio y el temperamento de la nación que avanza como el viento, son héroes de la era del Songun y tesoros de nuestro Partido.

Mi cordial agradecimiento a los participantes en el presente curso y at odos los constructores militares y civiles del país, quienes en fiel acatamiento al grandioso proyecto del Partido han deparado el mayor esplendor de la construcción con su fervoroso patriotismo y abnegación sin igual.

Hoy los funcionarios y otros trabajadores del sector encaran la importante y honrosa tarea de hacer prevalecer las proezas protagonizadas por los grandes Generalísimos en su dirección sobre la construcción, conseguir en un futuro cercano una sólida estructura de la potencia económica socialista y tomar la delantera en la obra de abrir una nueva era de civilización y florecimiento en la actual centuria.

Nos compete acelerar la construcción con fines productivos en todos los dominios de la edificación de la economía socialista, entre ellos las industrias básicas, sector priorizado, la industria ligera y la agricultura, para de esa forma reactivar cuanto antes la economía nacional y preparar una plataforma que permita dar saltos para levantar una potencia económica.

Nos atañe convertir la capital Pyongyang, corazón de la Corea del Juche y centro de la cultura del Songun, en una ciudad de talla mundial en todos sus aspectos, promover las edificaciones en otras localidades, imprimir peculiaridad y hermosura en provincias, ciudades y distritos para que tengan sus propios talleres, y convertir a todo el país en un paraíso socialista.

Debemos impulsar con dinamismo obras que optimicen las condiciones y el ambiente de enseñanza en los centros docentes, conforme con la demanda de la actualidad, construir establecimientos sanitarios, deportivos y culturales del nivel supremo y alcanzar una nueva altura en la construcción de un Estado civilizado socialista.

La meta trazada para el sector de construcción es muy ambiciosa y difícil de alcanzar. Sin embargo, se hará realidad sin falta el sueño de nuestro Partido y pueblo de levantar lo antes posible un paraíso socialista poderoso, próspero y civilizado, pues contamos con la destacada orientación del Partido y con fieles funcionarios y trabajadores de la rama.

Estos funcionarios, en lugar de conformarse con los éxitos ya alcanzados, deben encabezar con ánimo multiplicado la empresa de la construcción de un Estado poderoso y próspero, de modo que a la victoria de hoy le suceda otra mayor.

Las originales ideas y teorías arquitectónicas del Partido y su política acerca de la construcción son directrices para materializar los colosales proyectos y alcanzar las metas que hemos trazado.

La original arquitectura socialista es en esencia una materia que pone en su centro a las masas populares. En nuestro país estas son artífices de la arquitectura. Al ser ellas quienes practican la arquitectura y se benefician de ella, es lógico que su aspiración, exigencia y confort sean priorizadas en la construcción y que los valores ideológicos, artísticos y utilitarios encarnen cabalmente sus sentimientos y gustos. Nos corresponde mantener la originalidad de la construcción al plasmar el principio que concede preferencia a las masas, combinar los elementos nacionales con los modernos y levantar a ritmo acelerado construcciones monumentales de nivel mundial que puedan ser catalogadas de impecables por las futuras generaciones. Tal es el principio fundamental que debemos mantener en la construcción y la esencia de la original idea arquitectónica.

¡Abramos una era de plena prosperidad de la construcción materializando cabalmente la original idea del Partido sobre la arquitectura! Esta es la consigna de lucha que hoy deben enarbolar los funcionarios y otros trabajadores del sector de la construcción.

Esta rama producirá cambios revolucionarios en el diseño, la obra y la producción de materiales necesarios para la misma y colocará a nivel mundial el conjunto de las labores constructivas del país.

El diseño, la obra y los materiales son los tres elementos fundamentales de la construcción. Su apropiada combinación es una buena receta para conseguir una excelente construcción.

Con miras a desarrollar dichos renglones, nuestro Partido exige a través de su política observar estrictamente el principio de la preponderancia de la comodidad sobre la estética y de la infraestructura sobre la superestructura, lograr un alto nivel de especialización, industrialización y modernización y terminar de un solo impulso la obra mediante una campaña aniquiladora y tridimensional.

Ante todo, es necesario lograr el desarrollo acelerado del diseño arquitectónico, porque se trata del proceso preliminar de la construcción y el plano de operación. Conscientes de que el mañana de un país civilizado se configura sobre sus escritorios, los diseñadores realizarán sus labores en el supremo nivel, ateniéndose al propósito del Partido y a la aspiración del pueblo.

En el diseño deben materializarse cabalmente la teoría original del Partido y las exigencias de su política.

A la hora de diseñar una construcción, se debe pensar primero en la comodidad de sus usuarios, prestar atención primordial a crear ambientes y condiciones estables, higiénicas y cultas de primer nivel, e introducir ininterrumpidamente nuevos valores plásticos y artísticos. Hace falta tomar como un principio inviolable elaborar antes que nada el diseño de la infraestructura y conceder debida atención a modernizar su red de acuerdo a la tendencia mundial.

Resulta importante que el diseño de las construcciones se ajuste a su uso y acentúe su peculiaridad. El gran General Kim Jong Il señaló que la arquitectura, por ser un arte integral, prohíbe la semejanza y la repetición en el diseño.

Es aconsejable que los diseñadores mediten a toda hora la manera de levantar edificios según sus características, uso y capacidad, de distintos estilos y peculiaridades. Las características y la utilidad de una edificación tienen su máxima expresión en la conformación del exterior y el espacio interior, lo cual exige ajustar el diseño de esa conformación y de la estructuración del plano interior a la finalidad y función del objetivo. En el diseño de las edificaciones de las localidades se debe evitar la ciega repetición de las que existen en la capital. Se debe evitar la imitación de sus formas y diversificar los estilos para que cada localidad mantenga su distintivo peculiar.

En el diseño de las edificaciones el principio es lograr que ellas contribuyan a la ecología y sean amigas del medio ambiente, según los requisitos de la arquitectura verde, que es la actual tendencia mundial. Por otra parte, debe evitarse introducir estilos y tendencias arquitectónicos ajenos a los nuestros bajo la excusa de “singularizar” el diseño.

La nueva centuria demanda elevar de modo decisivo el nivel de introducción de los logros científicos en el diseño.

Es preciso que sus métodos sean científicos y modernizar sus instrumentos. El sentido de responsabilidad y obligación no es el único factor necesario para diseñar satisfactoriamente los edificios de nivel mundial. Hacer el plano sobre el papel es cosa del pasado. Lo más importante para hacer que los métodos de diseño sean científicos es estudiar y desarrollar a nuestra manera los más avanzados programas y sistemas de aplicación y aprovecharlos al máximo. Las instituciones de diseño de construcción de nivel central y local dispondrán de suficientes medios modernos como computadoras de última generación y programas de diseño multidimensional que aseguren cientificidad, exactitud y celeridad en el proyecto.

En la elaboración del diseño se debe prestar atención especial a la cientificidad de los cálculos económicos. Si los diseñadores cometen errores poniendo un punto y trazando una línea, se malgastarán muchos materiales, recursos financieros y mano de obra del país. Partiendo de la actitud de que se responsabilizan ante la patria y el pueblo por los edificios diseñados por ellos, ante todo trazarán el plan de diseño con un cálculo exacto sobre la eficiencia económica y harán cada proyecto con seriedad, con un estudio profundo.

Hay que desarrollar cuanto antes todas las ramas del sector de diseño arquitectónico, con la ambición de superar a los más avanzados. La construcción de muchas obras monumentales en los últimos años ha ampliado la visión de los diseñadores y los ha hecho más competentes, pero si nos atenemos a la demanda del Partido y el pueblo y a la tendencia mundial del desarrollo arquitectónico, el sector está atrasado en varios aspectos. De momento desarrollarán los diseños referentes a la decoración del interior, los muebles y la plantación de bosques y otras áreas verdes. Al seguir la corriente mundial e introducir los adelantos de otros países, los diseñadores impulsarán vigorosamente la labor encaminada a levantar edificios verdes e inteligentes, tal como aspira la humanidad.

Es imprescindible registrar innovaciones en la obra, proceso principal de la construcción. Si no encauzan bien la obra —no importa que el diseño esté bien elaborado— no pueden levantar un magnífico edificio, conforme a las exigencias del Partido y el pueblo.

Es recomendable especializarse en la obra, garantía importante para incrementar la velocidad y elevar la calidad de la obra.

Se implementarán medidas revolucionarias destinadas a asentar la base material y técnica de las empresas de construcción a nivel central, elevar la calificación de los obreros, y suplir la falta de la mano de obra. Las provincias deben robustecer por su cuenta las fuerzas productivas. A las empresas constructoras les corresponde realizar sustancialmente la labor encaminada a reforzar el equipo técnico y formar constructores calificados. Es aconsejable que hagan uso de las experiencias adquiridas este año: incorporar a los constructores de otras localidades en obras importantes que se llevan a cabo en la localidad de Pyongyang, para que en ese proceso asimilen los avanzados métodos de construcción y acumulen experiencias.

Es preciso elevar decisivamente el nivel de industrialización y modernización en las obras, lo cual facilita el trabajo y asegura la velocidad y calidad de construcción, aunque se disponga de poca mano de obra y materiales.

Lo principal es modernizar los equipos e instrumentos de construcción. Esta tarea parte de nuestro proyecto de construir a gran escala, en respuesta a la declaración del Partido de impulsar la construcción. Contamos con la experiencia de haber fabricado distintos equipos de construcción y con una sólida base industrial, puesto que si nos lo proponemos es posible fabricar y proveernos de modernos equipos e instrumentos. Las fábricas y empresas del sector de la industria mecánica y las unidades de construcción se esforzarán con denuedo para producir ese equipamiento con sus propios recursos. También es necesario trabajar eficientemente para importarlos de conjunto desde el extranjero.

Es imprescindible aplicar activamente los métodos avanzados de construcción. Con el paso del tiempo se eleva la demanda estética de la gente y progresan los métodos de construcción. Se requiere un esfuerzo para inventar y aplicar varios métodos correspondientes a las exigencias de la época y las peculiaridades de las construcciones actuales y dinamizar la introducción de los métodos más avanzados. Para llevar la construcción a una etapa superior debemos pasar del método húmedo al seco.

Hay que observar estrictamente los reglamentos tecnológicos y las exigencias de los métodos de construcción durante la obra. Responsabilizarse de la construcción durante un milenio y darle garantía durante diez mil años, consigna que se ve en todos los lugares de construcción, no debe ser simplemente un slogan de propaganda, sino un lema de lealtad y patriotismo que convoque a los funcionarios y trabajadores del sector de la construcción a seguir al Partido y amar a la patria, un lema de conciencia limpia y de acción que los llama a consagrarse por el bien del pueblo y de la posteridad.

Es preciso crear un modelo en la obra de construcción y generalizarlo. Hacer de una unidad el modelo y generalizarlo para que todas las demás unidades la sigan es un método tradicional de trabajo de nuestro Partido. Deben crearse unidades modelo a nivel central y provincial para que todos los otros grupos de construcción aprendan de ellas y así elevar el nivel de la generalidad del sector.

Es preciso prestar profunda atención al acondicionamiento de los contornos de los lugares de construcción y es preciso simultanear esta labor con el trasplante de árboles y la creación de áreas verdes, de modo que cuando se haya culminado la obra no quede ningún rastro de la construcción.

Es preciso registrar saltos trascendentales en la producción de los materiales de construcción, porque de ellos depende la construcción. Los materiales de construcción son como municiones para el ejército.

Urge que las fábricas de materiales de construcción normalicen la producción y suministren suficientes materiales. En las fábricas de cemento y las unidades productoras de acero para la construcción remodelarán y perfeccionarán los actuales procesos, pondrán los equipos en pleno funcionamiento y así producirán el cemento y el acero de calidad por géneros y tipos. Se debe industrializar el proceso de obtención de gravillas estandarizadas y piezas prefabricadas para incrementar rápidamente su producción. Al sector de la construcción le compete establecer más centros modernos de producción de materiales de construcción en la medida en que aumente su demanda.

Es imprescindible elevar la proporción de materiales de acabado hechos en nuestro país. Esto constituye un requisito para el desarrollo de la construcción y, a la vez, una importante labor política para despertar en la población confianza, orgullo y ánimo respecto a los productos nacionales. En la Fábrica de Azulejos Taedonggang, la de Materiales de Construcción de Pyongyang y otros centros similares, frutos del ingente esfuerzo del gran General, se impulsarán la modernización de los procesos de producción y su asentamiento sobre una base científica, en tanto que la producción de materiales de construcción se especializará en un nivel más alto y adquirirá el carácter tradicional. Las fábricas de materiales de acabado se empeñarán en elevar la calidad de los productos y diversificar sus formas y géneros. En lo adelante todos los materiales de acabado se producirán en el país.

Se necesita un esfuerzo para perfeccionar materiales de herraje y muebles que posibilitará fabricar en gran cantidad productos más ligeros, resistentes, manuables y de buena presencia. Es aconsejable tomar medidas activas para obtener pinturas para exteriores de gran variedad y calidad a partir de las materias existentes en el país.

Con miras a abrir una era de plena prosperidad de la construcción, es indispensable elevar el sentido de responsabilidad y el papel de los funcionarios y trabajadores del sector.

Estos funcionarios y obreros son vanguardias y pioneros que asumen la honrosa misión de encabezar la empresa para el fortalecimiento y la prosperidad de la Corea del Songun y el feliz porvenir del pueblo. Nuestro Partido se propone apoyarse en su fervorosa lealtad y entusiasmo patriótico para abrir una era de plena prosperidad de la construcción que hará realidad el ideal y el sueño del pueblo.

Los funcionarios deben ser competentes estrategas y consecuentes ejecutores en el empeño para realizar el proyecto y propósito del Partido.

Para dar respuesta a la demanda de la construcción de un Estado poderoso y próspero y a la realidad, definirán correctamente las labores priorizadas y secundarias y, valiéndose de su habilidad organizadora y de un plan osado y ambicioso, cumplirán con rapidez las tareas asignadas a su unidad por objetos y etapas. Prestarán atención a las opiniones constructivas de las masas, consultarán con seriedad en el mismo lugar de construcción los problemas pendientes como el diseño, la obra y la preparación de funcionamiento de las construcciones y tomarán medidas oportunas y pertinentes. Todos, con el espíritu revolucionario de apoyo en sus propias fuerzas y la inquebrantable voluntad, serán como la locomotora, superarán valerosamente las dificultades y convocarán con su propio ejemplo a las masas a la gran obra de construcción.

Deben ser exigentes en su trabajo. La regla es lo que exigen el Partido y el pueblo. En lugar de contentarse con lo poco que han hecho, serán muy exigentes y convertirán todas las obras en creaciones monumentales de talla mundial y del alto nivel que exigen el Partido y el pueblo.

Prestarán especial atención a la protección de los constructores y tomarán medidas exhaustivas para que no ocurra ningún accidente laboral.

Los funcionarios deben estar preparados en lo político y profesional. No es un simple asunto que define su competencia, pues determina si son capaces de seguir los pasos del Partido para escribir una nueva historia en la construcción de la Corea del Songun. Ellos asimilarán a fondo la original idea y política de nuestro Partido sobre la construcción, dominarán su especialidad y el trabajo de la unidad y serán doctores y especialistas en distintas materias que conocen bien sobre la tendencia de la construcción. Es necesario demostrar plenamente el poderío de la cooperación militar-civil que permite impulsar con fuerza la construcción de objetos específicos. Los militares constructores, quienes con su disposición a ejecutar a ultranza la orden de su Comandante Supremo han metamorfoseado el territorio patrio moviendo cielo y tierra, seguirán realizando hazañas heroicas como pioneros de la sagrada causa para abrir una era de plena prosperidad en la construcción y mostrarán sin reserva su orgulloso aspecto como ejército del Partido y su potencial como benefactores del pueblo. Los trabajadores del sector de la construcción deben aprender del espíritu de los constructores militares y asegurar al más alto nivel la velocidad y calidad de las obras, así como poseer un concepto de vida basado en el ardiente patriotismo y dejar hondas huellas en esta gran y enorgullecedora obra de construcción.

Es indispensable elevar a un peldaño superior nuestras ciencias y técnicas de construcción, que son fuerzas impulsoras del desarrollo constante del sector y un atajo para lograr su plena prosperidad.

Los científicos y técnicos de la rama, con la dignidad nacional y la firme decisión de ser los primeros del mundo, garantizarán e impulsarán la gran campaña para el fortalecimiento y prosperidad del país y la felicidad del pueblo valiéndose de todos los conocimientos y experiencias que han adquirido gracias al Partido. Se concentrarán en el estudio de diagramas de estructuras arquitectónicas reconocidas en el mundo y adecuadas a las condiciones del país, de los métodos científicos de cálculo y de los últimos procedimientos de la obra para lograr avances en ella y en su diseño. Se esforzarán por obtener materiales de construcción a partir de los recursos nacionales, investigar y desarrollar más productos competitivos en mercados internacionales, de elevada calidad y gran variedad, así como inventar y fabricar de manera activa modernos y eficientes equipos e instrumentos de construcción.

Se requiere un gran esfuerzo para la formación de competentes científicos y técnicos del sector. Hoy, la nueva centuria de la era Juche, época de mayor esplendor y prosperidad de la construcción, convoca a los diseñadores y arquitectos de gran talento. El Instituto Universitario de Arquitectura de Pyongyang es una cantera de talentosos arquitectos pertrechados con la idea Juche y una avanzada para la construcción de un Estado socialista civilizado. Esa universidad y otras instituciones de estudios de arquitectura lograrán la informatización, la modernización y la aplicación de la tecnología de punta en la docencia según la exigencia de la época de la economía del conocimiento, combinarán la teoría con la práctica y la enseñanza con el trabajo y crearán óptimas condiciones y ambiente de educación, para formar así gran número de profesionales versados en nuestras originales teorías arquitectónicas. Para incrementar el número de científicos y técnicos competentes de este sector que contribuirán al fortalecimiento y prosperidad del país es necesario seleccionar a los más prometedores para el estudio o la práctica de la especialidad en otros países y organizar sustancialmente la recapacitación de los profesionales en activo.

Es preciso crear centros modernos de divulgación de ciencias y técnica de construcción y aprovecharlos eficientemente. Se almacenarán más informaciones de la arquitectura mundial en la base central de datos para que los organismos del sector tengan acceso a ellas por medio de la red de computación.

Es menester mejorar e intensificar la supervisión y el control de las actividades de construcción.

Esta tarea debe realizarse con responsabilidad a favor de los intereses del Partido y el Estado. Los funcionarios de los organismos de supervisión y control de construcciones, conscientes de que asumen la tarea de acceder a la demanda del Partido, la patria y el pueblo y defender sus intereses, mantendrán rigurosidad en su labor y serán más exigentes con los diseños y la obra.

Hace falta establecer un sistema unificado estatal de supervisión y control de construcciones. De esta manera es posible realizar todas las labores de construcción de acuerdo con la política del Partido y con el rumbo de desarrollo y las leyes del Estado establecidas para esa rama. Sin embargo, ahora ese sistema no se ha creado como es debido. Los organismos de supervisión y control implantarán la norma de revisar sobre el terreno los diseños de todas las obras y evaluar su calidad antes de su inauguración y las controlarán rigurosamente para evitar defectos. Además, establecerán el sistema que analizará también los preparativos de funcionamiento de las obras a la hora de someter a examen su calidad antes de su inicio.

El Partido reforzará su dirección sobre el sector de la construcción.

Las organizaciones del Partido deben prestar primordial atención al restablecimiento firme del sistema de dirección sobre la esfera y concentrarse en lograr ese objetivo. Sin esa labor no es posible llevar a la práctica los pensamientos y política originales del Partido referentes a la construcción ni abrir una era de plena prosperidad de la construcción de acuerdo a su propósito.

En todas las unidades de construcción implantarán la férrea disciplina de aceptar como absolutas la política y las orientaciones del Partido y tratar según sus resoluciones los asuntos que se presenten. Una vez que el Partido haya resuelto ejecutar una tarea, la llevará a cabo a toda costa e incondicionalmente. A las organizaciones del Partido les corresponde realizar intensas labores políticas encaminadas a poner de manifiesto la fuerza espiritual de los funcionarios y trabajadores del sector de la construcción. Tal fuerza es el factor principal que impulsa las obras de construcción. Les compete estimular y conducir al personal de construcción para que atesoren el patriotismo de Kim Jong Il y cumplan las tareas de forma oportuna e infalible, con todo su fervor patriótico y devoción. También les incumbe exhortarlos a todos a realizar proezas en la actual gran obra de construcción, aprendiendo del espíritu de combate heroico y el estilo revolucionario de las generaciones antecedentes, que coronaron cada una de las etapas de la revolución con grandes creaciones y transformaciones desplegando el espíritu Chollima y librando la batalla de velocidad. También tienen el deber de intensificar la labor ideológica recurriendo a todos los medios de propaganda y agitación, y organizar ampliamente las emulaciones productivas socialistas, de modo que en todas las obras de construcción prevalezcan la pasión por el ascenso, la resuelta decisión de cumplir las tareas, el espíritu de combate y el optimismo revolucionario.

Igualmente les corresponde intensificar la educación entre los funcionarios para que con alto sentido de dignidad nacional se preocupen por desarrollar lo nacional y llevar a cabo una intensa campaña para extirpar la dependencia del extranjero.

Es de su incumbencia considerar como compañeros de armas revolucionarios a los que realizan trabajos duros apartados de sus casas durante mucho tiempo, y atender cada detalle de su vida como si fueran sus hijos, de modo que ellos amen sus oficios y dediquen todo su talento creador y entusiasmo a las obras de construcción.

El Partido deposita gran confianza y esperanza en los funcionarios y trabajadores del sector de la construcción en la empresa de abrir una era de plena prosperidad en el sector que materialice cabalmente nuestra concepción arquitectónica original.

Los funcionarios y trabajadores de la rama deben dar grandes saltos y conseguir grandes innovaciones en las obras de construcción, dispuestos a hacer realidad el grandioso proyecto elaborado por el Partido y así demostrar sin reservas el poderío de la potencia Paektusan y el espíritu de la Corea del Songun.