Menú alternativo
Menú alternativo personal
No has accedido
Tu dirección IP será visible si haces alguna edición

República Popular Democrática de Corea - Programa Político del Gobierno (Kim Il Sung)

De ProleWiki, la enciclopedia proletaria

Publicado en la Revista Tricontinental No. 6, de 1968

En el tercer día de la Primera Sesión del Cuarto Período de la Asamblea Suprema Popular de la República Popular Democrática de Corea, celebrada el 16 de diciembre pasado, el camarada Kim Il Sung, Primer Ministro del Consejo de Ministros de la República Popular Democrática de Corea, dio a conocer el Programa Político del Gobierno, un resumen del cual Tricontinental publica dado su especial interés para el Tercer Mundo en la actual coyuntura internacional. Esta versión, en idioma español, fue suministrada por los representantes coreanos en la OSPAAAL. El programa se titula "Materialicemos más cabalmente el espíritu de soberanía, independencia y autodefensa en todos los dominios de la actividad del Estado" y está compuesto por las tareas políticas, económicas, culturales y militares de la actual hora coreana.

República Popular Democrática de Corea - Programa Político del Gobierno
AutorKim Il Sung
Escrito en1968
Fuentehttps://archive.org/details/la-republica-popular-democratica-de-corea-y-la-ospaaal/page/28/mode/2up

En el prólogo del Programa, Kim Il Sung dijo que la elección de los diputados a la Asamblea Suprema Popular se ha efectuado cuatro veces durante los pasados 19 años, desde que se fundó la República Popular Democrática de Corea, y que hoy el Consejo de Ministros se constituye por cuarta vez.

Después de la elección de los diputados del Tercer Período de la Asamblea Popular Suprema en 1962, el Consejo de Ministros aumentó y reforzó más la potencia del país concentrando sus esfuerzos en cumplir las resoluciones del IV Congreso del Partido del Trabajo de Corea y la nueva línea revolucionaria del Partido de desarrollar simultáneamente la construcción económica y la de la defensa nacional, señalada actualmente por la conferencia del Partido del Trabajo de Corea.

El camarada Kim Il Sung dijo:

“Sobre la base socialista se ha logrado una mayor consolidación de la alianza obrero-campesina, y la unidad político-ideológica de todo el pueblo se ha hecho más firme e inconmovible que nunca.

“Precisamente, esta unidad y cohesión monolíticas de nuestro pueblo constituyen la firme base de nuestro sistema estatal y social y la fuente de nuestra fuerza indestructible.

“Bajo la bandera de la gloriosa República Popular Democrática de Corea, nuestro pueblo ha llegado hoy a presentarse en el escenario internacional con el mismo derecho que el de los pueblos de otros países grandes y pequeños del mundo, y la posición internacional de la República está elevándose sin conocer fin.

“Gracias a la correcta política económica de nuestro Partido y el Gobierno de la República se ha registrado un gran salto hacia adelante en todas las ramas de la economía nacional.

“En 1966 la producción industrial aumentó 1,4 veces en comparación con la de 1962, y 41 veces respecto a 1946, año inmediatamente posterior a la liberación.

“Hoy nuestra industria pesada, como una firme base que permite consolidar la independencia económica del país y acelerar la reconstrucción técnica de la economía nacional, ha llegado a exhibir una mayor potencia y prestar un mejor servicio al desarrollo de la industria ligera y la agricultura”. Señalando los éxitos en la rama de la industria ligera, de la economía agrícola y la vida del pueblo, el Primer Ministro Kim Il Sung se refirió al hecho de que la renta nacional per cápita en 1966 aumentó 1,2 veces en comparación con 1962 y el ingreso real de los obreros, empleados y campesinos aumentó mucho más.

El Primer Ministro dijo que 2 600 000 alumnos, correspondientes a la cuarta parte de la población, estudian gratuitamente en diferentes escuelas, que se eleva aún más el nivel técnico y cultural de todos los trabajadores gracias a la aplicación de la enseñanza técnica obligatoria de nueve años a partir de este año, y que 425 700 ingenieros, técnicos y especialistas, que constituyen un total 2,3 veces mayor en comparación con el de 1962, trabajan ahora en todas las ramas de la economía nacional.

También señaló el hecho de que los trabajadores del país reciben asistencia médica gratuita; la mortalidad de la población en 1966 disminuyó a la mitad en comparación con el año anterior a la liberación y el promedio de vida de los habitantes se ha prolongado 20 años.

El Primer Ministro Kim Il Sung dijo que gracias a que se ha trazado la línea de desarrollar simultáneamente la construcción económica y la de la defensa nacional con motivo de la situación actual, y se han tomado una serie de medidas importantes para reorganizar la economía nacional y para consolidar más las fuerzas de la defensa nacional, se puede defender con digno honor la seguridad de la Patria y las conquistas del socialismo.

El camarada Kim ll Sung dijo:

“Todos estos éxitos logrados en el pasado en la lucha revolucionaria y la labor de construcción son un brillante triunfo de la línea y la política de nuestro Partido y el Gobierno de la República, que han adaptado y desarrollado de manera creadora la verdad universal del marxismo-leninismo a la realidad de nuestro país; una evidente manifestación de la indestructible vitalidad y la gran superioridad del sistema estatal y social de nuestra República, y un gran fruto de la lucha patriótica y el trabajo creador de nuestro pueblo, unido firmemente en torno al Partido y al Gobierno.

“El Consejo de Ministros de la República, nuevamente formado, organizará y ejecutará todos sus trabajos acorde con los intereses de todo el pueblo coreano, y luchará resueltamente por acelerar aún más la construcción socialista en la parte norte de la República, y por apresurar la sagrada causa de liberar al pueblo surcoreano y realizar la reunificación de la Patria, adhiriéndose también en el futuro, igual que en el pasado, a la línea y la política del Partido del Trabajo de Corea, estado mayor de nuestra Revolución y organizador de todos los triunfos del pueblo coreano.

“Partiendo de la tarea general de nuestra Revolución, el Gobierno de la República concentrará todas sus fuerzas en el cumplimiento de las siguientes tareas inmediatas, políticas, económicas, culturales y militares:

Primera, el Gobierno de la República, encarnando de modo magnífico la idea Juche de nuestro Partido en todos los dominios, cumplirá a cabalidad la línea de soberanía, independencia y autodefensa para consolidar la soberanía política del país, para hacer más firme la base de la economía nacional independiente, capaz de asegurar la reunificación y la independencia completa y la prosperidad de nuestra nación, así como para fortalecer el poderío defensivo del país, de manera que podamos salvaguardar fidedignamente la seguridad de la Patria con nuestras propias fuerzas.

“La idea Juche de nuestro Partido es la más correcta ideología directiva marxista-leninista para llevar a cabo con éxito nuestra Revolución y construcción, y la firme e inconmovible guía de toda la política y la actividad del Gobierno de la República.

“Solo cuando se establece firmemente el Juche, uno puede aplicar de modo creador la verdad universal del marxismo-leninismo y las experiencias de otros países, conforme a las condiciones históricas y las peculiaridades nacionales de su país, oponiéndose al servilismo a las grandes potencias y al dogmatismo; solucionar, en todo caso, con responsabilidad y de manera independiente, sus propios problemas, desechando el espíritu de descansar en los demás y poniendo en pleno juego el espíritu de apoyarse en sus propias fuerzas, y a la larga, cada país puede realizar con éxito su causa revolucionaria y su labor de construcción.

“En vista de la posición geográfica y las condiciones de nuestro país, la peculiaridad del desarrollo histórico de este, la complejidad y la dificultad de nuestra Revolución, el establecer el Juche se nos presenta como una cuestión de especial importancia. Lograr o no establecer el Juche constituye una cuestión clave de la que depende la victoria o el fracaso de nuestra Revolución, y una cuestión vital que determina la prosperidad o la ruina de nuestra nación.

“El Gobierno de la República, haciendo de la idea Juche del Partido del Trabajo de Corea la firme e inconmovible guía de su actividad y manteniéndose con firmeza en los principios del marxismo-leninismo, se ha esforzado invariablemente para resolver todos los problemas, de manera independiente, conforme a la realidad concreta de nuestro país y principalmente con sus propias fuerzas, gracias a lo cual ha podido lograr grandes victorias y éxitos en la lucha revolucionaria y la labor de construcción.

“Como resultado de que nos hemos esforzado por establecer el Juche en el dominio ideológico, se han elevado considerablemente el orgullo nacional y la conciencia de independencia de nuestros trabajadores, y estos pudieron convertirse en poseedores del espíritu de revolucionarios, de no seguir ciegamente a otros y tratar de manera crítica lo ajeno, sin imitarlo mecánicamente ni tragárselo por entero, así como de resolverlo todo, de acuerdo a la realidad de nuestro país y con su talento y su propia fuerza.

“Merced a que en todos los dominios de la construcción del Estado se ha aplicado con excelencia el espíritu de soberanía, independencia y autodefensa de nuestro Partido, se ha consolidado la soberanía política de la República y se han fortalecido aún más la independencia económica y el poderío militar del país.

“Hoy en día nuestro país, como un digno Estado independiente, define de modo independiente toda su línea y su política, y ejerce los derechos de completa igualdad y soberanía en las relaciones exteriores.

“Bajo la dirección de nuestro Partido y el Gobierno de la República, nuestro pueblo ha cimentado una sólida base de la economía nacional independiente, respaldándose en el principio revolucionario del apoyo en sus propias fuerzas, gracias a lo cual ha liquidado el atraso y la pobreza seculares, ha fortalecido más el poderío económico de la República y ha mejorado radicalmente su vida. Como resultado de que se estableció el Juche en el dominio de la ciencia y la cultura, se ha acelerado el desarrollo de las ciencias y la técnica, se ha registrado un gran cambio cualitativo en la labor de enseñanza y de formación de cuadros y se ha hecho posible florecer y desarrollar una nueva cultura nacional socialista, que concuerda con la vida y el sentimiento de nuestro pueblo.

“También en el dominio de la construcción de la defensa nacional hemos fortalecido nuestro poderío defensivo, como resultado de lo cual estamos en condiciones de defender firmemente la seguridad de nuestra Patria y las conquistas del socialismo con nuestras propias fuerzas, aun en una situación tan compleja como la que impera hoy.

“En verdad, las grandes victorias y éxitos que hemos logrado en el pasado en la revolución socialista y la construcción del socialismo, son frutos brillantes de la gran vitalidad de la idea Juche de nuestro Partido y de su línea de soberanía, independencia y autodefensa que encarna dicha idea en todos los dominios. Precisamente, gracias a que definimos de manera independiente nuestra política, aplicando en forma creadora los principios del marxismo-leninismo a la realidad concreta de Corea, y movilizamos las inagotables fuerzas creadoras de nuestro laborioso y talentoso pueblo y las abundantes riquezas domésticas en la realización de dicha política, pudimos construir en un corto espacio de tiempo un Estado socialista, soberano en la política, independiente en la economía y capaz de autodefenderse en la salvaguardia nacional.

“La orientación de nuestro Partido, que consiste en fortalecer por todos los medios el poderío económico, político y militar del país, haciendo todo lo que podemos hacer con nuestras propias fuerzas, constituye el camino más correcto para aproximar la victoria de la Revolución coreana.

También en el futuro, el Gobierno de la República mantendrá con firmeza el principio de resolver de manera independiente todos los problemas que se plantean en la Revolución y la construcción, sobre la base del estudio y análisis de la realidad de Corea, adhiriéndose estrictamente a la idea Juche del Partido del Trabajo de Corea.

“Todas las naciones son iguales y tienen el sagrado derecho a la autodeterminación nacional, que consiste en decidir por sí mismas sobre su destino. “Cualquier nación puede asegurar su independencia y su libertad, y lograr la felicidad y la prosperidad solo cuando realiza una completa autodeterminación política y ejerce sus derechos tomándolos firmemente en su mano.

“Bajo la dirección del Partido, el Gobierno de la República meditará con su cerebro, fijará de acuerdo a nuestra realidad toda su política respecto a la construcción socialista, tal como la relacionada a la industria, la agricultura, la educación, la cultura y el arte, la justicia, etcétera, y la realizará con su fuerza. Partiendo de los intereses de nuestra Revolución y construcción, nosotros deberíamos resolver todos los problemas, a la manera del Juche, de acuerdo a nuestro juicio y nuestra decisión, en lugar de actuar según la orden y/o la directiva de cualquier otro. Desde luego que debemos unirnos con nuestros amigos que luchan por la finalidad común y aprender de sus experiencias, si estas son conformes a los principios del marxismo-leninismo y dignas de ser aprendidas. Pero, en este caso también, debemos tratarlas siempre de modo crítico, oponernos categóricamente a la tendencia a tragarse por entero lo ajeno o a imitarlo mecánicamente, y no debemos seguir a ciegas lo que no concuerda con nuestra realidad.

“El Gobierno de la República seguirá manteniendo con firmeza la posición independiente también en la lucha por realizar la reunificación de la Patria. Nosotros consideramos como una acción vendepatria y traidora a la nación, que tiende a entregar a toda Corea a los agresores extranjeros, todo intento de realizar la reunificación del país mediante el apoyo en las fuerzas extranjeras. El problema de la reunificación de Corea es un asunto interno del pueblo coreano, que no puede ser resuelto por ninguna fuerza extranjera. Nuestro pueblo es una nación ingeniosa y civilizada que tiene suficiente capacidad para resolver por sí misma su propia cuestión nacional. Nosotros insistimos invariablemente en que el problema de la unificación de nuestra Patria debe ser solucionado por la propia fuerza de nuestro pueblo y sin intervención alguna de fuerzas extranjeras, bajo la condición de que se hayan retirado las tropas agresoras del imperialismo yanqui de Corea del Sur.

“También en el dominio de la política exterior deberíamos continuar esforzándonos por establecer relaciones políticas y económicas con otros países, sobre la base de los principios de completa igualdad y de respeto mutuo. Tanto la lucha antimperialista como la lucha contra el oportunismo de derecha e izquierda las deberíamos realizar, en todo caso, a base de nuestro propio juicio y creencia independientes, y conforme a nuestra realidad. No toleraremos a nadie que viole o ultraje los derechos y la dignidad de nuestra nación.

“Al mismo tiempo que consolida la soberanía en la política, el Gobierno de la República continuará ejecutando con fidelidad la línea de nuestro Partido de construir una economía nacional independiente, al aplicar el principio de apoyarse en sus propias fuerzas en el dominio económico.

“Hoy en día nosotros confrontamos una tarea importante de echar un sólido cimiento material para la prosperidad de las generaciones venideras y preparar una segura base económica que nos permita recibir, por nuestra propia iniciativa, el gran suceso revolucionario de la reunificación de la Patria, desarrollando simultáneamente la construcción económica y la de la defensa nacional. Toda esta tarea podremos realizarla con éxito solo si mantenemos continuamente y realizamos con más cabalidad el principio de apoyarnos en nuestras propias fuerzas y la línea de construcción de una economía nacional independiente.

“El apoyo en sus propias fuerzas constituye una posición consecuente y revolucionaria de llevar a cabo la Revolución de su país basándose principalmente en sus fuerzas Juche y en una posición independiente de realizar la construcción de su país con el trabajo de su pueblo y con las riquezas domésticas.“Solo si mantenemos esta posición y este principio revolucionario, podremos continuar la lucha, sin doblegar la entereza revolucionaria, en cualquier situación compleja y difícil, y asegurar la victoria de la lucha revolucionaria y el éxito de la labor de construcción, venciendo valientemente las dificultades y los obstáculos que surjan en el camino del avance. Si uno no posee el espíritu revolucionario de apoyarse en sus propias fuerzas llega a desconfiar de su propia fuerza, a no esforzarse para movilizar los recursos internos de su país, a dejarse cautivar por la indolencia y la flojera y a incurrir en la pasividad y el conservatismo.

“Sea cual fuere la nación, esta podrá asegurar su independencia política y lograr el enriquecimiento, el fortalecimiento y el desarrollo del país y la prosperidad de la nación solo cuando construya una economía nacional independiente. “El autosostén económico constituye la base material de la independencia política. Un país que depende económicamente de las fuerzas extranjeras se convierte en un Estado satélite de otros países en cuanto a la política, y una nación económicamente subordinada no puede liberarse en lo político de su situación de esclava colonial.

“Sin construir una economía nacional independiente es imposible echar la base material-técnica del socialismo, ni construir con éxito el socialismo y el comunismo.

“Para construir el socialismo nacional es necesario crear indispensablemente una poderosa base de la industria pesada con la industria de fabricación de máquinas como núcleo, y sobre esta base, equipar con la técnica moderna todas las ramas de la economía nacional: la industria ligera, la agricultura, el transporte, etcétera, y así cimentar una poderosa base material-técnica del socialismo, capaz de mejorar en todos los aspectos el bienestar de los trabajadores, de acuerdo a la demanda de la ley del socialismo. Mientras sobreviva la diferencia nacional y exista el Estado, tal base material-técnica del socialismo debe ser creada teniendo como unidad cada Estado nacional. Por lo tanto, podemos decir que un país ha echado una firme base material-técnica del socialismo solo cuando haya construido una economía nacional, combinada e independiente, que sea desarrollada en múltiples aspectos y equipada con las técnicas modernas, y que sea manejada por sus propios cuadros nacionales y con las riquezas naturales, las materias primas y los materiales domésticos, de manera que pueda satisfacer, en lo suficiente, con la producción doméstica, la diversa y continuamente creciente necesidad del pueblo de los artículos de la industria pesada y la ligera, y los productos agrícolas.

“Solo cuando se cree así la base material-técnica del socialismo formando una unidad económica, combinada e independiente, en escala de cada Estado nacional, será posible movilizar y utilizar al máximo las riquezas naturales del país y asegurar un alto ritmo de crecimiento de la producción, manteniendo según su propio deseo un correcto equilibrio entre todas las ramas de la economía nacional. Además, solo haciéndolo así se puede desarrollar con rapidez la ciencia, la técnica y la cultura, elevar continuamente el nivel técnico y cultural de los trabajadores y formarlos como hombres de nuevo tipo, desarrollados en todos los aspectos.

“La construcción de una economía nacional independiente constituye también la garantía principal que permite liquidar el atraso económico que constituye la base real de la desigualdad entre las naciones, lograr la prosperidad nacional y construir con éxito la sociedad socialista y comunista.

“Como es sabido por todos, para edificar el socialismo y el comunismo es necesario también eliminar, junto con la diferencia clasista, la desigualdad nacional.

“Pero tal desigualdad no desaparece tan pronto como triunfa la revolución socialista en cada país, ni con la fusión de las naciones por tal o cual vía.

“La época capitalista es una época en que reina, junto con la explotación de clases, la opresión nacional; una época en que se restringe el desarrollo libre de la gran mayoría de las naciones por un pequeñísimo número de estas y existe la desigualdad nacional. Por eso las naciones liberadas de la explotación y opresión capitalistas, no solamente tienen que hacer de sí mismas naciones socialistas, laboriosas, sino también construir una economía nacional independiente, muy desarrollada, para lograr su máximo desarrollo libre y su florecimiento global. Solo haciéndolo así, todas las naciones pueden construir con éxito el socialismo y transitar de modo gradual al comunismo, eliminando toda clase de desigualdades nacionales.

“Todo esto prueba que la línea de la construcción de la economía nacional independiente, mantenida invariablemente por nuestro Partido y el Gobierno de la República, es una línea de construcción económica, consecuente y revolucionaria, que concuerda con la exigencia legal de la construcción del socialismo y el comunismo.

“También en el dominio de la construcción de la defensa nacional nosotros fortaleceremos más aún el poderío de autodefensa del país, ejecutando a fondo el principio revolucionario de apoyarnos en nuestras propias fuerzas.

“Desde luego, la solidaridad internacional de los proletarios de todos los países y la alianza de amistad de los países socialistas en la lucha revolucionaria contra la agresión imperialista y la opresión del capital internacional, constituyen una garantía importante para defender los logros ya obtenidos de la Revolución y alcanzar nuevas victorias. El ayudarse, apoyarse y respaldarse uno a otro con toda su energía en la lucha contra el imperialismo, enemigo común, es un sagrado deber internacionalista de los comunistas y cada país debe esforzarse para fortalecer tal solidaridad internacional, en la lucha contra las fuerzas agresivas del imperialismo extranjero.

“Sin embargo, el factor decisivo de la victoria en la lucha contra la reacción imperialista es la fuerza interna de cada país respectivo. En la guerra contra los agresores extranjeros, el apoyo del exterior es también importante. Si no están preparadas las fuerzas internas de cada país, la lucha revolucionaria no puede salir victoriosa por muy grande que sea el apoyo exterior. Si los comunistas no preparan sus propias fuerzas revolucionarias y esperan solo el apoyo y la ayuda exteriores, no pueden defender dignamente la seguridad de la Patria y los logros de la Revolución de la agresión imperialista.

“Materializando el espíritu de autodefensa de nuestro Partido, el Gobierno de la República conducirá a nuestro pueblo y a nuestros militantes a que estén por completo preparados en lo político e ideológico para poder enfrentarse a la guerra; hará suficientes preparativos materiales para poder defender el país, basándose en la sólida base de la economía nacional independiente que ya hemos echado, y al mismo tiempo fortalecerá aún más la potencia militar del país.

“De modo particular, cumpliendo a cabalidad las resoluciones de la conferencia del Partido del Trabajo de Corea, concentraremos todas las fuerzas en reorganizar todas las labores de la construcción económica socialista conforme a la exigencia de la situación actual y en fortalecer el poderío defensivo del país frente a las maniobras agresivas del enemigo, que se hacen más abiertas. De este modo haremos de nuestra economía una economía independiente, más sólida y con gran vitalidad, para que, una vez comenzada la guerra, pueda satisfacer en lo suficiente la demanda material del frente y de la retaguardia, y consolidaremos como una muralla de acero la potencia militar del país para que podamos rechazar seguramente y con nuestras propias fuerzas al enemigo, no importa en qué momento inesperado este nos ataque.

“Aplicando con excelencia la idea Juche del Partido del Trabajo de Corea en todos los dominios, marcharemos edificando un Estado socialista más rico y poderoso, soberano en la política, independiente en la economía y capaz de autodefenderse en la salvaguardia del país.

Segunda, el Gobierno de la República preparará con firmeza en lo espiritual y material al pueblo de la parte Norte, para que pueda apoyar siempre la sagrada lucha antiyanqui de salvación nacional del pueblo surcoreano, y recibir, tomando la iniciativa, el gran suceso revolucionario, a fin de eliminar lo más pronto posible la desgracia que hoy sufre nuestro pueblo a causa de la división artificial del territorio del país en dos partes y de la escisión nacional, liberar al pueblo surcoreano, y realizar la reunificación de la Patria”. El Primer Ministro Kim Il Sung manifestó:

“Debido a la ocupación de Corea del Sur por los imperialistas norteamericanos, nuestro país sigue dividido en norte y sur, y la reunificación de la Patria, aspiración nacional, no está realizada —aunque ha crecido una nueva generación— y nuestro pueblo sufre durante más de 20 años la negra pena de la división nacional.

“Es una ley que donde existen la explotación y la opresión se levanta sin falta la lucha revolucionaria del pueblo. Desde el primer día de la ocupación de la parte sur por los agresores imperialistas norteamericanos, el pueblo surcoreano ha venido luchando enérgicamente contra su política de esclavitud colonial y de agresión militar.

“Los imperialistas de Estados Unidos y sus lacayos respondieron cada vez con una cruel represión apoyada en las bayonetas a las justas luchas patrióticas del pueblo. La política de dictadura militar fascista, puesta en práctica hoy en Corea del Sur, se caracteriza por la ferocidad y el salvajismo sin precedente, y constituye un modelo típico de la cruel dominación fascista de los imperialistas sobre sus colonias. Los agresores imperialistas yanquis y sus lacayos fabricaron, por una parte, diversas leyes malignas y fascistas, y ampliaron, por la otra, los aparatos represivos en gran escala, y de este modo cubrieron todo el territorio de Corea del Sur con la red militar, policíaca, de información y espionaje, convirtiéndolo en un infierno humano donde reinan el terrorismo y la matanza.

“Hoy el alboroto de represión fascista del imperialismo norteamericano y la camarilla de Pak Jung Hi en Corea del Sur ha llegado al extremo. En todas partes, ellos hacen frenéticos esfuerzos tratando de reprimir por todos los medios al pueblo surcoreano que lucha más activamente por el derecho a la existencia, la libertad democrática y la reunificación de la patria. Según las informaciones de los periódicos surcoreanos, solo este año las tropas del ejército del imperialismo yanqui y del ejército y la policía títere de Corea del Sur, movilizados para aplastar las actividades de los grupos armados de revolucionarios surcoreanos y las luchas revolucionarias masivas que se han llevado a cabo una tras otra en todas partes de Corea del Sur, llegan a más de 10 divisiones, incluyendo las divisiones de reserva; y el número de los efectivos de las tropas imperialistas yanquis y del ejército y la policía títere de Corea del Sur que han participado directamente en las llamadas “operaciones de aniquilamiento” alcanza en total a más de seis millones”. (Cifra que suma la participación de efectivos en distintas acciones durante un año.)

El Primer Ministro Kim Il Sung señaló que hoy los imperialistas norteamericanos y la camarilla de Pak Jung Hi levantan una tumultuosa algarabía “anticomunista”, fabricando lo que llamaron “grupo para la operación roja en el Sur”. Dijo:

“El imperialismo norteamericano y la camarilla títere de Pak Jung Hi no pueden doblegar con ninguna represión y alboroto “anticomunista' el inflexible espíritu de combate revolucionario del pueblo surcoreano, ni impedir su impetuoso avance revolucionario”.

Y subrayó también que el pueblo coreano no podía, de ninguna manera, dejar la Patria dividida a las generaciones venideras, luego de decir que la ocupación de Corea del Sur por los imperialistas norteamericanos y su política agresiva es la causa principal de todas las desgracias de la nación y es el obstáculo fundamental que impide la reunificación del país. A continuación señaló lo siguiente:

“El pueblo de la parte Norte de la República debe tener una determinación revolucionaria de liberar a toda costa a los hermanos surcoreanos, sin olvidarse ni un momento de ellos, y estar siempre listos firmemente en lo ideológico para poder movilizarse, en cualquier momento, a la lucha decisiva por lograr la causa de la reunificación de la Patria, uniendo su fuerza con la del pueblo surcoreano cuando este nos pida el apoyo, por haber logrado un auge su lucha y madurado la situación revolucionaria en Corea del Sur. “Junto con esto, debemos hacer suficientes preparativos materiales que nos permitan apoyar la lucha revolucionaria del pueblo surcoreano y acoger con nuestra propia iniciativa el gran suceso revolucionario de realizar la reunificación de la Patria, al consolidar con mayor firmeza la base económica del país, realizando bien la construcción de la economía socialista, garantía fundamental para el fortalecimiento de las fuerzas materiales de la base de nuestra revolución.

Tercera, el Gobierno de la República, bajo la dirección del Partido del Trabajo de Corea, librará una vigorosa lucha por lograr que los campesinos, intelectuales y todos los demás miembros de la sociedad asuman posiciones revolucionarias y de la clase obrera, intensificando aún más la revolución ideológica y la cultural, y elevando el papel dirigente de la clase obrera.

“La adopción de posiciones revolucionarias y de la clase obrera por parte de toda la sociedad por medio de la educación y transformación de todo el pueblo, constituye uno de los deberes importantes de la dictadura del proletariado en nuestra sociedad, donde son liquidadas las clases explotadoras y el sistema socialista ha logrado el triunfo. El proceso de la construcción del socialismo y el comunismo es un proceso de la adopción de posiciones revolucionarias por parte de todos los miembros de la sociedad: obreros, campesinos, intelectuales, etcétera, y un proceso de eliminación de todas las diferencias clasistas por medio de la reforma de toda la sociedad, dándole los rasgos de la clase obrera.

“Elevando aún más el nivel ideológico, el grado de organización y el nivel cultural de la clase obrera, debemos hacer de ella una clase más revolucionaria, más progresista y más culta, y guiarla para que pueda cumplir mejor con su deber histórico de transformar a toda la sociedad, educar y reformar a todos los trabajadores.”

El camarada Primer Ministro Kim Il Sung señaló que debe acelerarse con vigor la revolución ideológica y cultural expuesta en la “Tesis sobre el problema rural socialista en nuestro país” y armar a los campesinos con el espíritu de la clase obrera; también habló sobre la educación y formación de los intelectuales revolucionarios para que sean fieles al Partido, a la clase obrera, a la Patria y al pueblo, armándolos con la ideología comunista.

“Lo que importa más que cualquier otra cosa en la adopción de posiciones revolucionarias y de la clase obrera por parte de todos los miembros de la sociedad, llevando a cabo la revolución ideológica, es armar firmemente a los trabajadores con la política del Partido del Trabajo de Corea y establecer cabalmente entre ellos el sistema de la única ideología del Partido. Y debemos lograr que ellos luchen enérgicamente contra todo tipo de elementos ideológicos, malsanos y contrarrevolucionarios, tales como el revisionismo, el oportunismo de izquierda, el servilismo a las grandes potencias, la ideología burguesa, la ideología confucionista feudal, el fraccionalismo, el regionalismo, el nepotismo, etcétera; que piensen y actúen en cualquier momento y en cualquier lugar de acuerdo con la ideología del Partido del Trabajo de Corea, y avancen confiadamente solo por el camino que les indica el Partido, sin la menor vacilación ante cualquier viento y marea”.

El camarada Kim Il Sung subrayó en particular que:

“La educación en las tradiciones revolucionarias constituye uno de los medios más poderosos para revolucionarizar a la gente. La experiencia demuestra que la educación en las tradiciones revolucionarias ejerce una fuerza influyente incomparablemente grande en la revolucionarización de los que no han pasado en persona la prueba de la lucha revolucionaria, y de las nuevas generaciones que no han experimentado la explotación y la opresión de los terratenientes y capitalistas.

Cuarta, el Gobierno de la República dirigirá a los funcionarios de los organismos estatales y económicos para que eliminen el burocratismo y establezcan el punto de vista revolucionario de masas, a fin de elevar la función y el papel del poder popular, organizar y movilizar activamente a las amplias masas populares a la Revolución y la construcción.

“Nuestro Partido y el Gobierno de la República han prestado invariablemente una profunda atención a reorganizar el sistema de trabajo de los organismos estatales y económicos y a mejorar el método y el estilo de trabajo de los funcionarios, conforme a las nuevas circunstancias y condiciones, como resultado de lo cual han obtenido no pocos éxitos en este dominio. De modo particular, a través del proceso de generalización de las experiencias logradas en la dirección sobre Chongsanri, realizada en el mes de febrero de 1960, se produjo un gran viraje en el trabajo de los organismos estatales y económicos”.

Los funcionarios, para ser fieles al Partido y a la Revolución, y ser verdaderos servidores del pueblo, deben tener el espíritu del Partido, el espíritu de la clase obrera y el carácter popular deben ser fervorosos defensores de la política y sus más activos ejecutores. Los funcionarios de los organismos del Estado y económicos deben llevar a cabo en su trabajo cabalmente el método Chongsanri, tradicional revolucionario de trabajo del Partido.

Quinta, el Gobierno de la República consolidará las bases de la economía nacional independiente del país, mejorará aún más la vida del pueblo y cumplirá con su sagrada tarea de emancipar a los trabajadores de las labores fatigosas, al seguir manteniendo la política del Partido del Trabajo de Corea sobre la industrialización socialista y al luchar por llevar a cabo la revolución técnica en todas las ramas de la economía nacional”.

El Primer Ministro Kim 1l Sung dijo que de acuerdo a las orientaciones básicas del desarrollo económico del país en la época actual, fijadas por la Conferencia del Partido del Trabajo de Corea, el pueblo coreano debe dirigir la principal fuerza a utilizar con eficacia las bases económicas ya cimentadas y a normalizar la producción en todas las ramas, haciendo un buen reajuste y refuerzo de aquellas para ampliar aún más dichas bases económicas del país. De esta manera, se esforzará para desarrollar aún más las fuerzas productivas del país en conjunto y elevar dentro de próximos años a más del doble la producción industrial.

El camarada Kim 1l Sung dijo también que, ante todo, debe realizarse la revolución técnica en el campo, facilitar el trabajo de los campesinos y aumentar aún más la producción agrícola, subrayando que se deberán concentrar todas las fuerzas para la ejecución de la “Tesis sobre el problema rural socialista en nuestro país” en la rama de la agricultura.

Además presentó las tareas para mejorar más el nivel general de la vida del pueblo e intensificar la labor sobre la administración del trabajo.

Sexta, el Gobierno de la República, apoyándose con firmeza en la idea Juche del Partido del Trabajo de Corea, luchará continua y tenazmente por acelerar el desarrollo de la ciencia y la técnica del país y construir la cultura socialista.

“Solo cuando se establezca con firmeza el Juche en la investigación científica será posible acelerar el desarrollo de la ciencia y la técnica poniendo en pleno despliegue la iniciativa creadora y el talento de los científicos, y desarrollar con mayor rapidez nuestra economía, apoyándonos en los recursos de nuestro país y en nuestra técnica.

“La tarea inmediata de los científicos y técnicos es la de solucionar los problemas científicos y técnicos relacionados con el aprovechamiento de la base económica existente y, al mismo tiempo, abrir constantemente nuevos campos a la ciencia y la técnica, en vista de las tareas perspectivas del desarrollo de la economía nacional.”

El Primer Ministro Kim Il Sung indicó que se deberá desarrollar rápidamente la ingeniería técnica, especialmente la ingeniería mecánica y la electrónica; se deberá prestar también un profundo interés al desarrollo de la química, la biología, la agronomía, la silvicultura y la oceanografía, y echar bases firmes para las investigaciones científicas. Y a continuación añadió que se deberá aumentar un grado más el nivel general de la cultura y la técnica de los trabajadores y crear muchas obras revolucionarias en las ramas de la cultura y el arte.

Séptima, frente a la situación creada, el Gobierno de la República hará todos los esfuerzos para fortalecer aún más el poderío defensivo del país y poner a todo el país y todo el pueblo en pie de defensa.

“Especialmente en las condiciones de nuestro país, cuyo territorio está dividido en dos partes, y en que construimos el socialismo, enfrentados cara a cara con las fuerzas agresivas del imperialismo norteamericano, el fortalecimiento del poderío defensivo del país se nos presenta como una tarea apremiante.

“El Ejército Popular debe servir a la Patria y al pueblo, y todo este debe amar y ayudar a aquel. Debemos lograr que, desplegando aún más los rasgos tradicionales de la unidad entre el Ejército y el pueblo, una vez desatada la guerra los militares y el pueblo luchen unidos en un solo haz como verdaderos camaradas revolucionarios, compartiendo la vida y el riesgo de la vida, la pena y la alegría, por defender con una misma voluntad nuestra Patria y nuestros logros socialistas.

“Todo el pueblo, todos los soldados y oficiales del Ejército Popular deben mantenerse siempre en estado de tensión y movilización, sin dejarse cautivar, de ninguna manera, por sentimientos pacíficos, agudizar al máximo su vigilancia revolucionaria y estar listos para poder pelear valientemente, sin la menor perplejidad, y cara a cara contra el enemigo, no importa en qué momento inesperado este nos ataque.

“Para fortalecer nuestro poderío defensivo como una fuerza invencible, en el Ejército Popular se debe cumplir de continuo la orientación de convertir la totalidad de este en un ejército a nivel de cuadros, y modernizarlo, y el pueblo debe llevar a cabo sin falta la orientación de armarse a sí mismo en conjunto y transformar todo el país en una fortaleza, de acuerdo con la línea militar del Partido.

“Debemos forjar las filas del Ejército Popular en lo político y lo ideológico, en lo militar y técnico, logrando de esta manera que todos los soldados y oficiales puedan asumir las funciones de un comandante a un grado más alto. Así, debemos fortalecer aún más la capacidad combativa del Ejército Popular y lograr que todo el pueblo pueda luchar, una vez comenzada la guerra, teniendo el actual Ejército Popular como núcleo.

“Conforme a las exigencias de la guerra moderna, debemos armar de manera firme al Ejército Popular con armas y materiales técnicos de combate modernos, y desarrollar rápidamente la ciencia y la técnica militares. Debemos intensificar el entrenamiento de combate entre los militares para que todos estos dominen a la perfección sus armas y adquieran conocimientos suficientes de la ciencia y la técnica militares modernas.

“De esta manera debemos convertir a nuestro Ejército Popular en filas revolucionarias, armadas con un indomable espíritu de luchar por el Partido y la clase obrera, por la Patria y el pueblo, desafiando viento y marea; y en filas férreas donde cada soldado sea capaz de enfrentarse y aniquilar a 100 enemigos, y que puedan aplastar con certeza cualquier aventura indiscreta del enemigo.

“El armar a todo el pueblo y convertir a todo el país en una fortaleza constituyen el sistema de defensa más poderoso, apoyado en la firme e inconmovible unidad político-ideológica de todo el pueblo y en la sólida base de la economía independiente del país. Debemos armar con firmeza a todo el pueblo coreano: obreros, campesinos y otros sectores, para que, con el martillo y la hoz en una mano y el fusil en la otra, puedan librar una intensa batalla de trabajo en la construcción socialista, defendiendo, al mismo tiempo, la patria, y que una vez desatada la guerra puedan continuar la producción y pelear también con excelencia. Junto con esto debemos construir establecimientos de defensa tan sólidos como el acero en todos los lugares del país, convirtiéndolos de este modo en una fortaleza militar, para poder rechazar de un golpe al enemigo, en cualquier momento y en cualquier lugar donde nos ataque.

“Todo esto es para realizar a cabalidad la línea de autodefensa de nuestro Partido en la salvaguardia del país. Solo haciéndolo así podemos destruir a cada paso las cotidianas actividades subversivas del enemigo y aplastar con seguridad todo tipo de sus agresiones armadas”.

Octava, el Gobierno de la República Popular Democrática de Corea establecerá las relaciones económicas y desarrollará el comercio exterior con otros países, sobre la base de los principios del internacionalismo proletario y los principios de igualdad completa y beneficio mutuo, manteniendo continuamente la línea de construir una economía nacional independiente, a través de la máxima movilización de sus fuerzas y recursos internos, bajo la bandera de apoyarse en sus propios esfuerzos.

“El desarrollar en nuestro país una economía independiente y combinada con nuestros propios esfuerzos no quiere decir, de ninguna manera, fabricar por nosotros mismos todo lo que necesitamos, negando las relaciones económicas internacionales.

“Cada país debe producir por sí mismo lo que es básico y lo que necesita en gran cantidad, y, en cuanto a lo que necesita en poca cantidad, a lo que escasea o a lo que no puede producir por sí mismo, debe resolverlo por medio del comercio con otros países, a base del principio de intercambio económico de conveniencia mutua.

“En el desarrollo del comercio exterior damos una importancia primordial al mercado mundial socialista.

“La formación del mercado mundial socialista, al impulsar el intercambio económico y técnico entre los países socialistas, ha podido contribuir grandemente al desarrollo de la economía nacional de cada país, a la creación de la base material y técnica del socialismo y al mejoramiento de la vida de su pueblo. De este modo, contribuyó a frustrar la siniestra ambición de las grandes potencias imperialistas del mundo, acaudilladas por el imperialismo yanqui, que trataban de bloquear económicamente a los países socialistas, obstaculizar su desarrollo económico y asfixiar, a la larga, el sistema mundial de la economía socialista.

“El mercado socialista ofrece condiciones favorables no solo a los países socialistas, sino también a los Estados recién independizados para que puedan realizar un intercambio económico de conveniencia mutua en áreas del desarrollo de su economía nacional.”

El Primer Ministro señaló que lo más importante en la consolidación y el desarrollo del mercado socialista es que cada país hermano despliegue un noble espíritu de internacionalismo proletario y acabe del todo con el mezquino egoísmo nacionalista en las relaciones económicas mutuas, partiendo de los intereses políticos de oponerse al imperialismo y el colonialismo, y lograr el triunfo de la causa común de la construcción del socialismo y el comunismo. Sobre todo los países socialistas desarrollados deberían ofrecer un mayor apoyo material, no acompañado de ninguna condición política adicional ni de ningún interés, a los países económicamente subdesarrollados, que se oponen al imperialismo y aspiran al socialismo.

“Nosotros haremos todos los esfuerzos para estrechar los vínculos económicos entre los países fraternales, y para consolidar y desarrollar el mercado mundial socialista, por la victoria de la causa común de la construcción del socialismo y el comunismo, en contra del imperialismo y por la unidad de los intereses nacionales con los internacionales en la Revolución y la construcción. “Nosotros deberíamos ayudar sinceramente a los países recién independizados a lograr la completa independencia política y económica apartándose de los imperialistas, y a sus pueblos a alcanzar la prosperidad nacional mediante el desarrollo de las relaciones económicas con estos países, sobre el principio del intercambio de conveniencia mutua y sin ninguna condición política y económica adicional.

Novena, el Gobierno de la República Popular Democrática de Corea realizará una lucha activa por defender los intereses y los derechos nacionales de todos los compatriotas coreanos en ultramar.

“Hoy 600 000 compatriotas coreanos residentes en el Japón, unidos firmemente alrededor del Partido del Trabajo de Corea y el Gobierno de la República, y bajo la dirección de la Asociación General de los Coreanos Residentes en el Japón, combaten con valentía contra la injusta persecución y humillación nacionales de las autoridades japonesas y por sus derechos democráticos nacionales, y luchan continua y vigorosamente por la reunificación de su Patria y la prosperidad de la nación”.

El camarada Kim Il Sung enfatizó al respecto:

“El Gobierno de la República Popular Democrática de Corea y todo el pueblo coreano condenan categóricamente a las autoridades japonesas por sus injustas maquinaciones para destruir la labor de repatriación de los ciudadanos coreanos residentes en el Japón.

“El Gobierno de la República Popular Democrática de Corea considera como su sagrado deber el proteger a todos los ciudadanos coreanos en ultramar, inclusive a los 600 000 compatriotas residentes en el Japón, y defender sus derechos nacionales. Nosotros seguiremos luchando vigorosamente contra todas las maquinaciones injustas que violan los derechos nacionales de los ciudadanos coreanos en ultramar y persiguen y humillan a estos, y apoyaremos y respaldaremos siempre resueltamente la justa lucha de los compatriotas en ultramar.

Décima, desde el primer día de la fundación de la República Popular Democrática de Corea hemos venido reafirmando invariablemente nuestra disposición de tener relaciones de amistad con todos los países que se oponen a la agresión imperialista, respetan la libertad y la independencia de nuestro pueblo y quieren establecer las relaciones estatales con nuestro país desde una posición de igualdad; y en el futuro también continuaremos manteniendo firmemente este principio en el dominio de la política exterior. “Nuestra política exterior, soberana y adherida a los principios, recibe el apoyo de un número siempre mayor de países en el mundo y ha consolidado más que nunca la posición internacional de nuestro país.

“Hemos llegado a tener numerosos camaradas de la Revolución y amigos en todas partes del mundo, y la solidaridad internacional de nuestra Revolución se está fortaleciendo continuamente.

“Detener y frustrar la política de agresión y de guerra de los agresores imperialistas norteamericanos, enemigos principales de la paz y la democracia, de la independencia nacional y el socialismo, es la tarea más apremiante que se presenta hoy ante los pueblos de los países socialistas y los pueblos del mundo entero amantes de la paz. Al margen de la lucha antiyanqui, no se puede hablar de ningún triunfo de la causa revolucionaria, ni de la paz mundial, ni del progreso de la humanidad.

“En el momento actual, la actitud que toman los países socialistas respecto al imperialismo norteamericano constituye el criterio que nos permite saber si estos luchan o no verdaderamente por el desarrollo del movimiento revolucionario internacional.

“Para librar con vigor la lucha contra el imperialismo norteamericano se debe realizar sin falta una acción conjunta antiyanqui en escala mundial y formar un frente unido antiyanqui, para así aislar por completo al imperialismo norteamericano y asestarle golpes colectivos en todas las regiones y en todos los frentes donde él tenga extendidas sus garras agresivas.

“El Gobierno de la República Popular Democrática de Corea y el pueblo coreano combatirán resueltamente a las fuerzas agresivas imperialistas, acaudilladas por el imperialismo yanqui, y seguirán luchando tenazmente por expulsar a los agresores imperialistas norteamericanos de Corea del Sur y realizar la causa revolucionaria de la reunificación de la Patria.

“El Gobierno de la República y el pueblo de Corea, considerando como un factor importante para el triunfo de la Revolución coreana el fortalecer su solidaridad con las fuerzas revolucionarias internacionales que se oponen al imperialismo yanqui, se unirán a todas las fuerzas antimperialistas y antiyanquis del mundo, apoyarán y respaldarán activamente la lucha de los pueblos de todos los países que se oponen al imperialismo norteamericano.

“En la actualidad la tarea primordial en la lucha antimperialista y antiyanqui es la de detener y frustrar la agresión del imperialismo norteamericano contra Vietnam y apoyar por todos los medios la justa resistencia antiyanqui de salvación nacional del pueblo vietnamita.

“Permítanme enviar desde esta tribuna de la Asamblea Popular Suprema, en nombre del Gobierno de la República Popular Democrática de Corea y de todo el pueblo coreano, el más caluroso saludo militante al Gobierno de la República Democrática de Vietnam, así como a todo el heroico pueblo del Norte y el Sur de Vietnam y al Comité Central del Frente Nacional de Liberación de Vietnam del Sur, que se ha levantado como un solo hombre en la justa resistencia antiyanqui por la salvación nacional.

“El Gobierno de la República y nuestro pueblo, una vez más, dilucidan solemnemente que están preparados enteramente para luchar junto con el pueblo vietnamita en cualquier momento si lo pide el Gobierno de la República Democrática de Vietnam. Nosotros apoyamos totalmente la posición del Gobierno de la República Democrática de Vietnam y el Programa Político del Frente Nacional de Liberación de Vietnam del Sur para la solución del problema vietnamita.

“El defender la Revolución cubana, apoyar y respaldar activamente la lucha revolucionaria del pueblo cubano, constituyen un sagrado deber internacionalista de los países socialistas y los pueblos revolucionarios de todo el mundo. El triunfo de la Revolución cubana y la existencia de la República de Cuba propinan un severo golpe a los imperialistas norteamericanos y ejercen una gran influencia revolucionaria sobre la lucha de liberación de los pueblos de América Latina y los pueblos oprimidos del mundo. Hoy, la República de Cuba representa la esperanza y el futuro revolucionario de los pueblos latinoamericanos.

“Es precisamente por esta razón que los imperialistas yanquis maniobran con tanto frenesí para estrangular a la República de Cuba y perpetran incesantemente las intrigas agresivas contra Cuba, reuniendo a los reaccionarios de América Latina.

“Sin embargo, ninguna maquinación del imperialismo yanqui podrá bloquear la marcha del heroico pueblo cubano que avanza con pasos seguros en las primeras filas de la lucha antimperialista, manteniendo en alto la bandera de la Revolución.

“El pueblo coreano apoya resueltamente la lucha del heroico pueblo cubano, dirigida a defender las conquistas revolucionarias y construir el socialismo en las difíciles condiciones en que se enfrenta cara a cara con el imperialismo yanqui en el Hemisferio Occidental, y condena enérgicamente la agresión y todo tipo de maniobras subversivas de los imperialistas yanquis contra la República de Cuba. En el futuro, igualmente, nuestro pueblo seguirá haciendo todos los esfuerzos por fortalecer la solidaridad combativa con el hermano pueblo cubano.

“El Gobierno de la República Popular Democrática de Corea y el pueblo coreano se esforzarán por robustecer la solidaridad con los pueblos de todos los países de Asia, África y América Latina que luchan por la libertad y la independencia nacional, y apoyarán activamente su lucha liberadora. Sobre todo, nuestro pueblo luchará en estrecha unidad con todos los pueblos asiáticos por expulsar a las fuerzas agresivas del imperialismo norteamericano de todas las regiones de Asia”.

A continuación el Primer Ministro Kim Il Sung, expresando su firme solidaridad con la lucha de la clase obrera y de los trabajadores de los países capitalistas, señaló la necesidad de fortalecer la unidad con todos los pueblos revolucionarios y progresistas del mundo y con los pueblos de los países socialistas.

“El Programa Político del Gobierno de la República encarna la idea Juche, la línea revolucionaria de soberanía, independencia y autodefensa de nuestro Partido, que aplicó de manera creadora el marxismo-leninismo a la realidad de Corea.

“La realización de este Programa Político convertirá a nuestro país en un Estado socialista más rico, poderoso y desarrollado; un país soberano en la política, independiente en la economía y capaz de autodefenderse en la salvaguardia nacional, y asegurará a nuesro pueblo una vida aún más feliz. También estimulará e impulsará con vigor la lucha del pueblo surcoreano contra el imperialismo yanqui y sus lacayos, y proporcionará una firme garantía para la unificación de la Patria.

“Ninguna fuerza es capaz de frenar el movimiento hacia adelante de nuestro pueblo, que recibe la probada dirección marxista-leninista del Partido del Trabajo de Corea y que ha tomado firmemente el Poder en sus manos”.