Una lectora de la revista Teoría y Práctica… (Lionel Soto)

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Una lectora de la revista Teoría y Práctica…
AutorLionel Soto
Escrito enjulio, 1966
EditoraRevista Teoría y Práctica, n. 28, p. 11.
Fuentehttps://rialta.org/lionel-soto-una-lectora-de-la-revista-teoria-y-practica/


Una lectora de la revista Teoría y Práctica, órgano oficial de las Escuelas del Partido, envió una carta a la redacción de la misma.

La carta aludía en cierta forma a expresiones vertidas en un aula de la Universidad de La Habana y referidas al uso de manuales en la conducción de los estudios sociales.

Nosotros encomendamos a Humberto Pérez, profesor de nuestra Escuela Superior, responsable de los estudios sobre el desarrollo del capitalismo en Cuba, y vicerresponsable de superación teórica de las EIR [Escuelas de Instrucción Revolucionarias]; y a Félix de la Uz, profesor de Filosofía de la Escuela Superior y responsable de la Comisión de Estudios e Investigaciones Filosóficas de las EIR, res­ponder a las inquietudes expresadas en la carta mencionada y, a la vez, aprovechar la ocasión y salirle al paso a otras gratuitas y ridículas invectivas que, de cuando en cuando, se pro­fieren contra las Escuelas del Partido en minúsculos cenáculos pequeñoburgueses.

Teniendo en cuenta que sobre esta cuestión se ha escrito algo y se ha cuchicheado mucho, ciertamente, sin que los defensores de la educación marxista-leninista tuviesen la oportunidad real de responder a distorsiones y simples mentiras, es que hemos decidido publicar las si­guientes muy razonadoras respuestas.

Por nuestra parte, suscribimos hasta los puntos y las comas de la misma.

El espíritu pequeñoburgués es como una pompa de jabón, que al menor viento explota y se seca. Nosotros tratamos de abordar la solución definitiva de la cuestión del uso de ma­nuales de un modo marxista, realista, proletario.

La cultura general, teórica y política de un pueblo no se realiza en un "hágase la luz"; ni, mucho menos, con pedanterías intelectualistas que esconden la total desligazón de las realida­des existentes y que, en nombre de un supuesto "sentido creador" y "práctico", pretenden inútilmente liquidar las formas probadas históricamente como las más eficaces de la instruc­ción teórica y política marxista-leninista en nuestra Patria Socialista: las Escuelas de Ins­trucción Revolucionaria del Partido Comunista de Cuba, las Escuelas fundadas por iniciativa de Fidel el 2 de diciembre de 1960, en el IV Aniversario del Desembarco del Granma.