República de Cuba

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República de Cuba
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Location of República de Cuba
Capital
and largest city
La Habana
Modo de producciónSocialismo
GobiernoEstado socialista marxista-leninista
• Primer/a Secretario/a,
Presidente/a
Miguel Díaz-Canel
• Presidente/a de la Asamblea Nacional del Poder Popular
Esteban Lazo Hernández
• Presidente/a del Consejo de Ministros
Manuel Marrero Cruz
Historia
• Victoria de la Revolución Cubana
1 de enero de 1959
Población
• 2019 estimate
11.193.470


Cuba, oficialmente la República de Cuba,[1] es un país socialista latinoamericano compuesto por la isla de Cuba, además de la Isla de la Juventud y varios archipiélagos menores. Está ubicado en el Mar Caribe y fue liberado en la Revolución Cubana contra el dictador proestadounidense Fulgencio Batista.[1] Guiada por la ideología Marxista-Leninista, cuba está liderada por el Partido Comunista de Cuba (PCC), la vanguardia de la clase trabajadora cubana.

La República de Cuba es uno de los cinco Estados socialistas del mundo actual (junto con Vietnam, Laos, Corea Popular y China). Comenzó como una economía planificada al estilo soviético, pero tras el derrocamiento de la Unión Soviética y la consiguiente pérdida de influencia del bloque socialista, Cuba se hizo más vulnerable al embargo estadounidense y dependiente del comercio y el capital extranjeros. Desde entonces, se han promovido amplias reformas de mercado.[2]

La sanidad cubana goza de gran prestigio en todo el mundo, con éxitos en prácticamente todas las áreas críticas de la salud pública y la medicina. Cuba también promueve una diplomacia sanitaria enviando médicos a naciones subdesarrolladas que carecen de sistemas sanitarios avanzados, así como una impresionante innovación en biotecnología y productos farmacéuticos.

Historia

Ernesto "Che" Guevara, ministro de industrias de Cuba, haciendo trabajo voluntario en la construcción de una escuela primaria

La especificidad de la transición socialista cubana

La Revolución Cubana no comenzó como una revolución socialista, sino que devino socialista:

Si nos remontamos al comienzo de las acciones armadas contra la dictadura batistiana nos encontramos con La Historia me absolverá, primer documento programático de la Revolución Cubana, que a pesar de su amplio contenido de justicia social, no es un pro­grama socialista (aunque puede argumentarse su carácter marxista no socialista).[9] Por otra parte, los asaltantes al Cuartel Moncada no tenían conciencia aún del tipo de revolución que terminarían llevando a cabo. Sobre esto comentaría más adelante Haydée Santamaría, una de las dos mujeres que participaron en este hecho:

No vamos a decir que fuimos al Moncada a hacer una revolución socialista. No es verdad. Por lo menos en este momento (...). Fuimos allí con la idea de hacer un cambio, de que hombres mejores gobernaran, y de que los hombres no robaran; pero no de hacer ese cambio. (...) Allí no fuimos con esa idea. No sabíamos mucho de cambios tan profundos, pero sí sabíamos que queríamos esto, que era esto; lo que no podíamos precisar cómo era, y sabíamos que con Fidel precisaríamos cómo era y lo haríamos como debía ser, como nuestro pueblo quería que fuera (...)[10]

Fueron las contradicciones con el imperialismo estadounidense las que posibilitaron que una naciente revolución de liberación nacional y de justicia social se radicalizara hasta convertirse en una revolución socialista e internacionalista puesto que esta era la única manera de lograr el desarrollo del país. De esta forma, a Cuba el socialismo no llegaría como producto del desarrollo de las fuerzas productivas bajo el capitalismo, como planteara (una lectura economicista de) Marx; sino que al contrario, el socialismo sería la condición de posibilidad de desarrollo del país como observara Fidel:

La revolución, ése es un fenómeno que se puede enunciar en una frase, pero su profundidad es realmente algo muy serio.

Y cuando ese cambio se produce no precisamente en la sociedad superdesarrollada que previó Carlos Marx, sino en la sociedad supersubdesarrollada que no previó nadie, casi de un 30% de analfabetos y de un 95% de semianalfabetos... (...) Y todavía para una sociedad cuyos medios productivos fuese el buey, el azadón, el machete, con una productividad bajísima; un país que lo importara todo, importara decenas de miles de renglones y exportara dos o tres renglones y fundamentalmente el azúcar producida en condiciones técnicas similares a hace cuatro siglos. (...)

Y una economía que dependa de la productividad de un hombre cortando caña a mano... Y de esa productividad dependía, porque el país lo que exportaba era eso, azúcar fundamentalmente. Todo lo demás era un «trapicheo»: uno vendía por aquí, otro comercializaba por allá, otro cambiaba por allá. Y así por el estilo. Pero lo que ingresaba, el producto bruto fundamental salía de la caña.

Y en ese país de un 30% de analfabetos y un 95% de semianalfabetos y de un 0.01% de técnicos —¡y qué técnicos!—, salvo raras y honrosas excepciones —que las hay—, muchos de ellos mediocres, con mentalidad de criados del capitalismo; susceptibles a dejarse sobornar, vender, comprar, convertirse en espías, de todas clases. (...)

En el pasado las condiciones sociales limitaban y encadenaban el desarrollo de las fuerzas productivas. Hoy no son las condiciones sociales. Para nosotros están abiertas todas las puertas al desarrollo de la imaginación, al desarrollo del esfuerzo, al desarrollo creador, al desarrollo de la economía en todos los campos. Hoy no son las condiciones sociales las que encadenan las fuerzas productivas. Hoy son los factores subjetivos, ¡somos nosotros mismos! ¡Es nuestra propia ignorancia!

Señores, nosotros somos el obstáculo principal hoy al desarrollo de las fuerzas productivas. Porque las condiciones sociales, las condiciones políticas, se han creado para que nosotros desarrollemos sin límites esas fuerzas productivas. Esa es una realidad.

(...) debemos decir que la primera y genial concepción del socialismo fue la del socialismo como consecuencia del desarrollo. Mas, cuando una parte del mundo se desarrolló extraordinariamente y otra se quedó increíblemente subdesarrollada, el socialismo como sistema se ha convertido ya, incluso, en una condición del desarrollo.

Marx concibió el socialismo como resultado del desarrollo. Hoy para el mundo subdesarrollado el socialismo ya es incluso condición del desarrollo. Porque si no se aplica el método socialista —poner todos los recursos naturales y humanos del país al servicio del país, encaminar esos recursos en la dirección necesaria para lograr los objetivos sociales que se persiguen—, si no se hace eso, ningún país subdesarrollado saldrá del subdesarrollo. ¡Seguro que no saldrá!

Podrá haber disquisiciones políticas, discusiones doctrinarias, todo lo que les dé la gana. Pero nosotros, por nuestra experiencia, ¡vivida aquí! —que sabemos lo difícil que es la cosa, queriendo hacerla y sin trabas para hacerla, y con todas las leyes revolucionarias para hacerla—, nosotros sabemos que no habrá desarrollo en ningún país subdesarrollado sin socialismo, sin centralizar todos los recursos de la economía y dirigirlos en el sentido en que sea necesario dirigirlos.

(...)

Lo aclaro para que no parezca que nosotros estemos dándole consejo a nadie. Y a nadie le gusta que le den consejo, y a nosotros no nos gusta estarlo dando.

Pero lo aclaro por eso, pero sí lo digo con una convicción absoluta. Y esa convicción nace de una experiencia que se ha vivido, y una experiencia muy interesante en nuestro país: que no habrá desarrollo en ningún país del mundo subdesarrollado sin socialismo.

Porque otra cosa és cuando se desarrollaron Inglaterra, y Francia y Alemania. No había países desarrollados en el mundo. No los había. Es igual que cuando no hay ningún árbol: algunas plantas pueden crecer. Cuando no crece una planta es cuando tiene encima un bosque tupido de árboles. Y esa es la situación que tenemos ahora los países subdesarrollados: la competencia, los subsidios a su producción y las condiciones muchas veces leoninas de intercambio que nos impone el mundo desarrollado con sus ventajas y sus privilegios, la tecnología desarrollada con que cuentan mientras los países del mundo subdesarrollado no tienen ni técnicos, ni centros de investigación, ni nada, ni alfabetización siquiera en incontables casos.

Y así, mientras nos encontramos países ya, como el caso de los Estados Unidos, que está desembarcando a un hombre en la luna allí con televisión y todo, en el mundo subdesarrollado andan los hombres a nivel de un mulito y un azadón, tratando de producir un poco de comida para malvivir.

Y ésa es la comparación: los países que desarrollaron una tecnología se han ido delante y delante, ¿y cuál será el porvenir de los países que no se desarrollen? ¿Cuál será el porvenir de los países que no se desarrollen? El porvenir político, moral, social, de cualquier tipo.

¿Y cómo se conquista esa enorme diferencia con que unos se fueron adelante? ¿Cómo un país logra acortar esa distancia como no sea de verdad aprovechando de manera racional hasta el último recurso económico, natural y humano? ¿Y cómo se puede lograr eso, cuando todavía esos países subdesarrollados se gastan el lujo de grandes burguesías derrochadoras de dinero, y que mientras por un lado gritan contra las leoninas condiciones del intercambio comercial, de lo poco que le queda a ese mundo subdesarrollado, los burgueses y los oligarcas gastan el 80% en lujos ociosos? ¿Cómo un país subdesarrollado..? Si algún país no se puede permitir ese lujo, ¡es un país subdesarrollado! Y esa realidad la vemos por dondequiera, y es el cuadro del mundo subdesarrollado.

Y si no se hace la Revolución, si no se aplican cambios socialistas para desarrollar la economía, no habrá ni la más remota esperanza de desarrollo. Porque aún con socialismo la cosa es difícil. Aún con socialismo, y revolución y todo, es difícil: no se puede subestimar.[11]

Así como Lenin teorizó sobre la posibilidad de que estallara una revolución socialista en la Rusia zarista por ser el eslabón más débil de la cadena imperialista de naciones enfrentadas entre sí en la Primera Guerra Mundial; Fidel y Guevara teorizaron en base a la experiencia cubana la posibilidad de que se dieran revoluciones socialistas, esta vez no solo en países imperialistas débiles, sino en neocolonias subdesarrolladas que vendrían siendo el eslabón más débil de la cadena capitalista mundial. Las circunstancias materiales de la realidad cubana se reflejarían en la ideología revolucionaria del país que, partiendo del pensamiento anticolonial y antiimperialista del prócer por la independencia de Cuba respecto a España José Martí (en palabras de Fidel, el autor intelectual del asalto al Cuartel Moncada) iría evolucionando hacia el marxismo.

[Al asalto al cuartel Moncada] fuimos siendo martianos. Hoy somos marxistas y no hemos dejado de ser martianos, porque no hay contradicción en esto, por lo menos para nosotros. Allí fuimos con las ideas de Martí y hoy seguimos con las ideas de Martí, con las ideas de Lenin, con las ideas de Marx, con las ideas de Bolívar, con la revolución de Bolívar, con la revolución del Che; con la dirección de Martí, con la doctrina de Marx y con Bolívar, con el continente que Bolívar quiso unir y quiso hacer. (...) si allí no nos llevó la idea de hacer una revolución socialista, la experiencia y la necesidad nos enseñaron que era la única vía para darle a nuestro pueblo la verdadera libertad. (...) ¡Con profundas raíces martianas, hoy consideramos y creemos que somos marxistas…![10]

Situación económica y social de Cuba previa a la transición socialista

Radicalización política y transición a una economía socialista (1959 - 1961)

Primeras medidas populares, desarrollistas y antimperialistas. Contradicciones y conflictos

Las siguientes medidas de carácter popular y desarrollistas:[1]

  • 24 de enero: Se crea el Ministerio de Recuperación de Bienes Malversados, con el fin de rescatar para el pueblo las riquezas mal habidas por políticos, sicarios de la tiranía y la burguesía corrompida que apoyó la dictadura de Batista.
  • 26 de enero: Se aprueba la Ley No. 26, que suspendía los desalojos de las viviendas.
  • 17 de febrero: Se aprueba la Ley No. 86, que suprime la Renta de la Lotería Nacional de Cuba y crea en su lugar un organismo autónomo: el Instituto Nacional de Ahorro y Vivienda (INAV). Se funda la Oficina de Fomento Marítimo Cubano con el propósito de crear la marina mercante nacional y desarrollar la industria pesquera.
  • 27 de febrero: Se aprueba la Ley No. 108, que reduce, a partir del 1ro. marzo, las tarifas eléctricas en el país.
  • 5 de marzo: Se da a conocer la intervención estatal de las Cooperativas de Ómnibus Aliados, S. A. (COA) y de Ómnibus Metropolitanos, S. A. (OM), empresas locales que explotaban de forma monopólica el servicio de transporte urbano de pasajeros en la capital.
  • 10 de marzo: El Consejo de Ministros aprueba la rebaja de los alquileres de las viviendas desde un 30% hasta un 50%
  • 17 de marzo: Se declaran de uso público todas las playas del país.
  • 20 de marzo: El Consejo de Ministros aprueba la rebaja en el precio de las medicinas
  • 12 de abril: El Consejo de Ministros funda el Departamento de Asistencia Técnica y Material al campesinado, a cargo del Ejército Rebelde.

Las siguientes medidas de carácter antiimperialistas:[1]

  • 1 de marzo: En multitudinario acto, Fidel Castro entrega a 340 campesinos sus títulos de propiedad de la tierras, confiscadas al antiguo latifundio de la Cuban Land Tobacco Leaf Company, monopolio estadounidense en Las Martinas, provincia de Pinar del Río.
  • 3 de marzo: Mediante la Ley No. 122, el Gobierno Revolucionario dispone la intervención de la Cuban Telephone Company, así como la anulación de los aumentos en las tarifas del sistema telefónico.
  • 17 de mayo: El Consejo de Ministros firma la Ley de Reforma Agraria, en la Comandancia del Ejército Rebelde en La Plata, Sierra Maestra.
  • 4 de junio: Se constituye la dirección del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA); son designados presidente y director ejecutivo, Fidel Castro y Antonio Núñez Jiménez, respectivamente.
  • 15 de junio: El ministro de Estado, Raúl Roa, entrega nota diplomática al embajador de los Estados Unidos, en respuesta a la enviada por el gobierno de ese país, en la que orientaba al gobierno de Cuba acerca de la aplicación de la Ley de Reforma Agraria y se pronunciaba sobre el pago de los terrenos expropiados. El Gobierno Revolucionario responde que no admitía ni admitiría ninguna propuesta que menoscabara en lo más mínimo la soberanía y dignidad nacionales.

Crisis en el gobierno (julio de 1959)

  • 16 de julio: En horas de la noche, Fidel Castro renuncia al cargo de Primer Ministro, ante la actitud del presidente de la República Manuel Urrutia de obstaculizar la aprobación de las leyes y otras medidas del Gobierno Revolucionario.
  • 17 de julio: Durante todo el día, el pueblo manifiesta públicamente su apoyo al máximo líder de la Revolución. Por la noche, este comparece ante la televisión nacional, para explicar las razones de su renuncia. En horas avanzadas de la noche, Urrutia renuncia a la Presidencia.
  • 18 de julio: El Consejo de Ministros acepta la renuncia de Urrutia y designa al doctor Osvaldo Dorticós Torrado, ministro de Estudio y Ponencia de Leyes Revolucionarias, para ocupar el cargo de Presidente de la República. Ello constituye un paso importante en la radicalización del gobierno de la Revolución.
  • 26 de julio: Fidel Castro se reintegra al cargo de Primer Ministro del Gobierno Revolucionario.

Continuación y profundización de las medidas (julio - octubre de 1959)

  • 30 de julio: El Consejo de Ministros aprueba la Ley No. 479, que establece la rebaja entre 25% y 35% del precio de los libros de texto para las enseñanzas primaria, secundaria y profesional.
  • 19 de agosto: Se aprueba la Ley No. 502, que dispone la rebaja de las tarifas eléctricas en todo el país.
  • 27 de agosto: Es inaugurado el I Congreso Nacional de Educación Rural. El Primer Ministro propone la creación de 10 000 aulas rurales con los escasos recursos presupuestarios del país, que solo alcanzaban para abrir 5 mil aulas.
  • 14 de septiembre: Fidel Castro entrega al Ministerio de Educación el campamento militar de Columbia, convertido en Ciudad Escolar; cumple así una promesa de la Revolución de convertir los cuarteles en escuelas.
  • 18 de septiembre: El Consejo de Ministros aprueba la Ley No. 561, que dispone la creación de 10 mil aulas con el crédito existente para 5 mil, dada la disposición de los maestros de recibir solamente la mitad del salario. De esta forma, se garantiza que no quede un solo niño sin maestro, sobre todo en las zonas rurales.

Del antimperialismo al anticapitalismo y proclamación del socialismo

Entre el Sistema Presupuestario de Financiamiento del Che y el Cálculo Económico soviético (1961 - 1965)

Primeras reformas pro-mercado recientemente adoptadas en el bloque del Este

El "Gran Debate" y el Sistema Presupuestario de Financiamiento

Dualidad de modelos de gestión económicos en Cuba

Fase idealista (1966 - 1970)

El viraje ideológico contra el mercado

La Ofensiva Revolucionaria (1968)

Los Planes Especiales

La Zafra de los Diez Millones

Corrección de los errores idealistas (1971 - 1975)

El Sistema de Dirección y Planificación de la Economía (1976 - 1990)

Período Especial en Tiempos de Paz y reformas (1991 - 1999)

Batalla de Ideas (2000 - 2006)

Actualización del modelo económico cubano (2006 - presente)

Referencias

  1. 1,0 1,1 1,2 1,3 Asamblea Nacional del Poder Popular, Constitución de la República, proclamada el 10 de abril de 2019. En Gaceta Oficial No. 5 Extraordinaria de 10 de abril de 2019 [PDF] Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; el nombre «:0» está definido varias veces con contenidos diferentes
  2. Partido Comunista de Cuba (1997). Resolución económica del V Congreso del Partido Comunista de Cuba. [PDF] La Habana.
  3. Fidel Castro (16 de abril de 1961), Discurso pronunciado en las honras fúnebres de las víctimas del bombardeo a distintos puntos de la República, efectuado en 23 y 12, frente al cementerio de Colón [Texto completo]
  4. Fidel Castro (16 de abril de 1961), Discurso pronunciado en las honras fúnebres de las víctimas del bombardeo a distintos puntos de la República, efectuado en 23 y 12, frente al cementerio de Colón. [Audio (fragmento)]
  5. Fidel Castro (26 de julio de 1961), Discurso en la conmemoración del VIII aniversario del ataque al cuartel Moncada, en la Plaza de la Revolución "José Martí" en La Habana [Texto completo]
  6. Fidel Castro (26 de marzo de 1962), Comparecencia por radio y televisión sobre los acuerdos de la dirección nacional de las ORI. Extraído de Obra Revolucionaria, №10, 1962, pp. 7–32. [texto completo]
  7. Fidel Castro (3 de octubre), Discurso pronunciado en el Acto de presentación del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, efectuado en el Teatro “Chaplin" [Texto completo]
  8. 1er Congreso del PCC | Partido Comunista de Cuba
  9. Zaira Rodríguez Ugidos (1988). 'Valoración y objetividad en «La historia me absolverá»' en Obras. Volumen 1 (pp. 82 - 83). La Habana: Editorial de Ciencias Sociales.
  10. 10,0 10,1 Haydée Santamaría (1967). Haydée habla del moncada. La Habana: Ediciones el orientador revolucionario.
  11. Fidel Castro (1969 / 12 / 20), Conversación con los 244 alumnos graduados del Instituto de Economía de la Universidad de La Habana, Teatro de la CTC. En Revista Pansamiento Critico No 36 pp. 133-185 [PDF]