Biblioteca:Partido Comunista Brasileño/Carta al MCI: Cómo el Comité Central del PCB viola las resoluciones del XVI Congreso

De ProleWiki, la enciclopedia proletaria

Camaradas,

Hemos buscado continuar nuestra intervención positiva en la lucha de clases, incluso en medio de un intenso proceso de reorganización partidaria, sin convertirnos en rehenes de pequeñas disputas y ataques confusos por parte del Comité Central (CC) del Partido Comunista Brasileño. Precisamente por eso, hasta ahora no habíamos emitido ninguna comunicación a los partidos revolucionarios fuera de Brasil sobre la actual crisis del PCB. Pero, frente a los últimos ataques y provocaciones, estamos obligados a dilucidar todas las violaciones de las resoluciones de nuestro XVI Congreso[1] por parte del CC del PCB que, sumadas a las purgas persecutorias sin ningún respeto ni siquiera a nuestros procedimientos estatutarios, resultaron en la escisión del Partido.

Publicada en cinco idiomas, la nota O PCB e a luta de classes no Brasil[2] (El PCB y la lucha de clases en Brasil), firmada el 17 de agosto por el CC del PCB, es un segundo intento de envenenar con mentiras a los Partidos Comunista y Obreros de todo el mundo. El primer intento se produjo a través de una nota emitida por el PCPE[3] y firmada únicamente por otra organización, el PCUSA (Party of Communists USA), que no tuvo repercusiones significativas en Brasil y el movimiento comunista internacional. De manera muy característica, ambas organizaciones participan en las articulaciones de la Plataforma Antiimperialista Mundial, organización internacional que viene trabajando para dividir al movimiento comunista internacional, uniendo a las organizaciones que defienden una postura atrasada hacia Rusia en la guerra interimperialista que se desarrolla actualmente en territorio ucraniano, además de defender concepciones etapistas, que posponen a un horizonte lejano las tareas de la revolución socialista del proletariado, al tiempo que alimentan ilusiones en un “capitalismo multipolar” que supuestamente resultaría en la derrota de la OTAN en Ucrania.

Respecto al internacionalismo proletario, el XVI Congreso del PCB definió, todavía en 2021, una política inequívoca: una política de demarcación revolucionaria contra el reformismo y el etapismo. En la tesis titulada Programa de Luchas para la Implementación de la Estrategia Socialista en Brasil[4], el XVI Congreso del PCB consolidó los siguientes entendimientos (nuestras negritas):

“123) Las tensiones interimperialistas y la lucha entre naciones capitalistas por la hegemonía hacen cada vez más cercano el peligro de un nuevo conflicto armado a escala internacional. En este sentido, corresponde a los comunistas intensificar la lucha contra una nueva guerra imperialista, demostrando que los pueblos del mundo no tienen nada que ganar con una batalla sangrienta en nombre de sus burguesías. Por el contrario, deben centrar sus esfuerzos en convertir las guerras entre naciones en guerras contra sus clases dominantes, conquistar el poder político para los trabajadores y construir el comunismo, la única esperanza de una verdadera paz entre los pueblos.

129) Es necesario fortalecer el bloque revolucionario en articulación dentro del movimiento comunista internacional, que se reúne anualmente en el Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros [...].

130) […] el PCB debe favorecer acercamientos y acciones políticas con los partidos del bloque revolucionario, que se articulan en espacios como la Iniciativa Comunista Europea y la Revista Comunista Internacional, preservando nuestra autonomía política”.

A dos años del XVI Congreso, utilizando como argumento esta “autonomía política”, el actual Comité Central viola directamente las resoluciones del XVI en materia de internacionalismo proletario, no sólo dejando de promover acercamientos y acciones con los partidos del citado bloque, pero incluyendo avanzar hacia la Plataforma Antiimperialista Mundial, bloque que día y noche ataca a los partidos que integran el bloque revolucionario del movimiento comunista internacional. El propio XVI Congreso del PCB, aunque antes del estallido de la guerra, definió con precisión el carácter interimperialista de las tensiones que conducen a crecientes conflictos militares entre las grandes potencias capitalistas, directa o indirectamente. Sin embargo, bastó con que la guerra interimperialista comenzara efectivamente para que estas resoluciones queden en el olvido. Así como la Segunda Internacional y la socialdemocracia alemana rompieron sus resoluciones sobre la cuestión de la guerra imperialista frente a la Primera Guerra Mundial, el Comité Central del PCB rompió hoy las resoluciones del XVI Congreso del Partido en nombre de ponerse del lado de los partidos social-chovinistas y etapistas en defensa del expansionismo y militarismo rusos.

No sorprende, por tanto, que esta violación de nuestras resoluciones del Congreso produjera una ola de indignación y revuelta entre la militancia comunista. Pero no es sólo en el ámbito de nuestro internacionalismo proletario que el CC del PCB incumple las resoluciones del XVI Congreso: también en la táctica nacional del Partido, el CC se ha desviado de manera cada vez más escandalosa de estas resoluciones. ¡Para confirmar la veracidad de estas declaraciones, basta comparar las resoluciones del Congreso del Partido con la nota emitida el 17 de agosto!

Las resoluciones del XVI Congreso del PCB afirman:

“35) [...] Sin embargo, la estrategia socialista determina el carácter de la lucha inmediata, es decir, la estrategia subordina la táctica y no al revés. [...] En la etapa actual de la lucha de clases, de ofensiva burguesa y defensiva proletaria, esto significa no ceder terreno a concepciones etapistas que posponen la lucha por el socialismo para después de una etapa de lucha contra la reacción. Al contrario: participamos en luchas de resistencia, señalando la reorganización socialista de la sociedad mediante el establecimiento del Poder Popular como única salida a la crisis actual.

97) Para la conformación de este Frente [Anticapitalista y Antiimperialista] debemos priorizar el diálogo con las fuerzas políticas y sociales que se han posicionado, en los innumerables frentes de lucha, en franca oposición al Estado burgués y su opresión de clase, incluso aquellos que hoy todavía se muestran reticentes a abrazar la idea de un movimiento de carácter anticapitalista

122) [...] En los casos de elecciones donde la segunda vuelta presente polarización entre candidaturas reaccionarias y reformistas, corresponderá evaluar en cada caso concreto la posibilidad de apoyo crítico, lo que resalta el hecho de que estaremos en oposición al futuro gobierno de conciliación de clases”.

Pues bien: después de ocho meses de gobierno Lula-Alckmin, en los que ya se han aprobado varios ataques a la clase obrera, el Comité Central aún se niega a ofrecer una caracterización precisa de su postura hacia el gobierno, huyendo de una contundente declaración de oposición como el diablo huye de la cruz. Esto se puede percibir claramente en la propia declaración del 17 de agosto, llena de demagogia democrática que, ante el surgimiento de la extrema derecha, relega a un futuro lejano las tareas socialistas del proletariado y resume las tareas de la clase obrera en “enfrentando a la extrema derecha y a las hordas neofascistas”. Pero incluso en este ámbito, la verdad es que el PCB no logró avances, siendo este “enfrentamiento” puramente retórico, al igual que el supuesto “plebiscito” en defensa de determinadas reformas. Quizás esto explique por qué el CC del PCB lamenta, revelando todas sus ilusiones sobre el carácter de clase del gobierno de conciliación, no haber hecho “ningún llamado a las masas populares a enfrentarse a las fuerzas de la derecha”. Pero el CC del PCB es incapaz de superar su inclinación reticente y llegar a la conclusión por sí solo: el gobierno no lo hace ni lo hará precisamente porque es un gobierno comprometido con un programa de medidas burguesas (no sólo “neoliberales”, como dice el documento), revelando su degradación ideológica) y sentado precisamente en una mayoría parlamentaria de derecha!

La contradicción es obvia: para el CC del PCB, “la escena política brasileña ha estado marcada por una lucha incesante por las libertades democráticas, la lucha contra el neofascismo y la afirmación de las banderas de lucha de las fuerzas proletarias y populares”. Sin embargo, se afirma que el momento se caracteriza por “la dificultad de avances más sólidos para enfrentar la lucha de clases”. Al mismo tiempo, se admite que las fuerzas políticas predominantes en la clase trabajadora se niegan a llamar a las masas a la lucha. Lo que el PCB intenta pintar con oro como un período de “lucha sin tregua” estaría mucho mejor definido, después de todo, como un período de “tregua sin lucha”, un período de la más completa rendición ideológica y práctica. Al omitir este hecho, el PCB busca ocultar su propia rendición ideológica y práctica a la socialdemocracia. Y, además, nos ofrece la perla de la afirmación vaga e indefinida de que “en Brasil también hay un conjunto de normas que fueron puestas en funcionamiento por el gobierno de Bolsonaro para regular la vida social, que aún no han sido desmanteladas”, casi insinuando que Brasil vive actualmente una situación de anormalidad institucional o de restricción legal de las libertades de organización, manifestación y lucha de la clase trabajadora: un cuadro completamente exagerado de la situación nacional, pintado para justificar la renuncia a la agitación revolucionaria socialista en nombre de la agitación legalista democrática. El CC cierra su nota afirmando que “nuestras tácticas políticas están subordinadas a la estrategia socialista” sin siquiera darse cuenta de que esta supuesta estrategia socialista no se expresa en ninguna otra parte de la nota. Al igual que los viejos partidos socialdemócratas, el CC del PCB cree que el socialismo es sólo una palabra bonita que se recita en los días festivos y al final de las notas políticas, sin marcar en modo alguno la táctica del partido.

Es evidente, por tanto, que el Comité Central del PCB dice la verdad cuando afirma que toda la crisis vivida por el Partido es resultado del “surgimiento de un grupo fraccional compuesto por los derrotados del XVI congreso”. Lo que oculta el CC del PCB es que este “grupo fraccionario compuesto por los derrotados del XVI Congreso” está compuesto precisamente por la mayoría oportunista del Comité Central, que guardó silencio y fue derrotado en el XVI Congreso en todas las cuestiones políticas fundamentales, y que luego operó un giro a la derecha cada vez más profundo. Y que, como este giro encontró resistencia entre la militancia comunista, esta facción antileninista que se apoderó del Partido se vio obligada a implosionar el PCB a través de cientos de purgas de líderes y militantes de base del Partido y de organizaciones vinculadas a él (algunas, en procedimientos sumarios, y otros sin siquiera ser notificados de los motivos de la expulsión).

Como va en contra de la verdad, de las resoluciones del XVI Congreso y de los principios fundamentales del marxismo-leninismo, el CC del PCB sólo tiene el arma de la confusión, la difamación y el cinismo. Recurren a calumnias personales e insinuaciones indecentes porque es la única línea argumental que les queda a quienes no pueden basar su propia política oportunista en las resoluciones de nuestro Congreso. Mientras en todo el país cientos de militantes y decenas de organizaciones partidarias declaran su ruptura con este Comité Central y se adhieren al esfuerzo por la Reconstrucción Revolucionaria del PCB, el CC afirma que ¡todo es sólo una cuestión de Internet!

Desde el comienzo de esta grave crisis en el PCB, provocada por purgas violatorias del Estatuto, defendimos como único medio para una solución unitaria a nuestra crisis la convocatoria de un XVII Congreso (Extraordinario) que, en el espíritu del centralismo democrático leninista, involucraría a toda la militancia comunista, a todas las personas que ondean con orgullo la bandera del PCB en medio de las luchas populares. Mientras tanto, el CC actuó para profundizar la división mediante purgas y disolución de órganos, rechazando varias solicitudes de un Congreso unitario y afirmando que “este grupo fraccionario quiere permitir la participación de no militantes y personas ajenas al partido en un próximo congreso” – llamando “no militantes” a toda la feroz militancia de la União da Juventude Comunista, la corriente sindical y los demás colectivos del partido (Coletivo Negro Minervino de Oliveira, Coletivo Feminista Classista Ana Montenegro y Coletivo LGBT Comunista).

Con su postura divisionista y sus mentiras recurrentes, el CC del PCB está cada vez más desmoralizado ante los ojos de la militancia comunista. Con su negativa a convocar un Congreso unitario, la fracción que asaltó la dirección del Partido revela todo su miedo al debate, a la crítica y a la autocrítica propios del centralismo democrático leninista, y reconoce, en la práctica, el temor de que sus posiciones sigan siendo minoritarias entre la militancia comunista, como lo fueron en el XVI Congreso. La iniciativa denominada “Partido Comunista Brasileño – Reconstrucción Revolucionaria” (PCB-RR) es sólo una expresión necesaria de resistencia a la escisión partidaria planificada por un grupo antileninista y abrazada por la mayoría del CC del PCB, que prefiere liquidar el Partido y reducirlo a cenizas que perder su mando burocrático.

Con su nota del 17 de agosto, el CC del PCB frenó cualquier expectativa de reconciliación, un Congreso Unitario y la revocación de las expulsiones. La nota revela la inevitabilidad de esta división. ¡Si este CC es incapaz de resolver la crisis del partido a través de un Congreso unitario, la militancia comunista organizará el XVII Congreso (Extraordinario) del PCB!

Por ello, invitamos a todos los camaradas de los Partidos Comunistas y Obreros de todo el mundo a tomar conocimiento de nuestro Manifiesto en Defensa de la Reconstrucción Revolucionaria del PCB[5], en el que se detallan y discuten las causas y perspectivas de la crisis del movimiento comunista brasileño con el rigor que exige el socialismo científico, sin recurrir a la fraseología y la demagogia que caracteriza la nota política del CC del PCB del 17 de agosto. Expresamos también, en esta ocasión, nuestro deseo de establecer diálogos y relaciones fraternales con los Partidos Comunistas y Obreros que integran el Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros (formalizando desde ahora nuestro interés en participar en esta iniciativa, así como en Solidnet), poniéndonos a disposición para cualquier aclaración adicional.

Brasil, 22 de agosto de 2023

Coordinación Provisional del Movimiento Nacional en Defensa de la Reconstrucción Revolucionaria del PCB

Enlaces externos