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Primer gobierno militar interventor estadounidense en Cuba | |||||||||
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1899 - 1902 | |||||||||
Capital y ciudad más grande | La Habana | ||||||||
Modo de producción dominante | Capitalismo dependiente | ||||||||
Gobierno | Gobierno militar extranjero | ||||||||
• Primer gobernador militar | John R. Brooke (1899) | ||||||||
• Segundo gobernador militar | Leonard Wood (1899 - 1902) | ||||||||
Historia | |||||||||
• Armisticio entre España y Estados Unidos. Cese en la práctica de la guerra cubano-hispano-norteamericana | 12 de agosto de 1898 | ||||||||
• Firma del Tratado de París entre España y Estados Unidos | 10 de diciembre de 1898 | ||||||||
• Disolución del Partido Revolucionario Cubano | 23 de diciembre de 1898 | ||||||||
• Inicio oficial del gobierno de ocupación estadounidense | 1 de enero de 1899 | ||||||||
• La Asamblea del Cerro destituye a Máximo Gómez de su cargo de General en Jefe debido a disputas sobre el modo del pago del licenciamiento del Ejército Libertador | 11 de marzo de 1899 | ||||||||
• Se autodisuelve la Asamblea del Cerro | 4 de abril de 1899 | ||||||||
• Fin oficial de la guerra entre Estados Unidos y España | 11 de abril de 1899 | ||||||||
• Comienza el licenciamiento del Ejército Libertador | 27 de mayo de 1899 | ||||||||
• Aprobación de la Constitución de 1901 | 21 de febrero de 1901 | ||||||||
• Aprobación de la Enmienda Platt | 12 de junio de 1901 | ||||||||
• Tomás Estrada Palma es elegido presidente de la República de Cuba | 31 de diciembre de 1901 | ||||||||
• Entra en efecto la Constitución de 1901, naciendo la Primera República Neocolonial cubana | 20 de mayo de 1902 | ||||||||
Población | |||||||||
• estimación de | 1 572 797 | ||||||||
• Censo | 1899 | ||||||||
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Parte de una serie sobre |
Historia de Cuba |
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La Primera Intervención Militar Estadounidense en Cuba hace referencia al gobierno de ocupación militar llevado a cabo por Estados Unidos sobre Cuba entre 1899 y 1902. Este inicia oficialmente el 1º de enero de 1899 con la entrada en vigencia del Tratado de París; y concluye el 20 de mayo 1902 con la entrada en vigencia de la Constitución cubana de 1901 que incluía como apéndice la Enmienda Platt, documento violatorio de la independencia y soberanía de la naciente República Neocolonial Cubana.
Este gobierno constituye un período de transición del viejo modelo de dominación colonial español sobre Cuba hacia un nuevo modelo de dominación neocolonial (característico del imperialismo como fase superior del capitalismo) que ejercería en lo adelante Estados Unidos sobre Cuba hasta 1959 cuando triunfaría definitivamente la Revolución Cubana.
Contexto[editar | editar código]
Imperialismo naciente de los Estados Unidos[editar | editar código]
Con la intromisión estadounidense en la guerra de independencia cubana esta se transformaba, de la Guerra Necesaria proyectada por José Martí, en la Guerra hispano-cubano-norteamericana. La historiografía imperial estadounidense se referiría a la misma como "guerra hispano-americana", omitiendo alevosamente el papel protagónico del pueblo cubano en la lucha por su independencia.
Lenin reconocería a esta guerra, entre un imperio español en decadencia y un naciente imperio estadounidense, como la primera guerra del imperialismo capitalista por el reparto del mundo.[1] En particular, estaba motivada por las ambiciones de Estados Unidos de arrebatarle a España las colonias que a esta le quedaban en América y el Pacífico: Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam.
Escondiendo sus ambiciones imperiales, el gobierno estadounidense emplearía la explosión del acorazado Maine en el puerto de La Haba ocurrida el 15 de febrero de 1898 como excusa para, mediante la Resolución Conjunta del Congreso del 20 de abril, declararle la guerra a España[2] proclamando a su vez sus intenciones de luchar por la futura independencia de Cuba, sin intenciones de menoscabar su posterior soberanía una vez finalizada la guerra.[3] Esta maniobra de engaño se había realizado en colaboración con falsos elementos del movimiento independentista cubano que albergaban aspiraciones anexionistas ocultas. En particular, Tomás Estrada Palma, a la postre primer presidente de la República que sucedería a la ocupación militar, en labores de cabildeo y sin consultar a la dirección revolucionaria en la Isla, había ofrecido bonos que se pagarían en la futura república cubana a aquellos de los legisladores que votaran un documento en apariencia favorable a la independencia.[4]
Sería una vez cesada en la práctica la guerra con la firma del armisticio entre España y Estados Unidos y firmado el tratado de paz entre ambas potencias sin la participación de Cuba, que las intenciones imperiales estadounidenses para con Cuba adquirirían un carácter explícito.
El presidente William McKinley dejó abierta distintas modalidades posibles para la futura dependencia de Cuba de los Estados Unidos. En mensaje al Congreso el 5 de diciembre de 1899 expresó que Cuba debía quedar ligada a los Estados Unidos por lazos de "singular intimidad y fuerza". El carácter específico que tomarían la dependencia cubana quedaría determinado por los futuros acontecimientos.[5]
Correlación de fuerzas de las clases sociales nacionales[editar | editar código]
Diseccionando la sociedad cubana al momento de la ocupación según sus clases sociales, tenemos la siguiente situación:[4]
- Grupos burgueses vinculados al mercado y el capital norteamericano (en especial la burguesía azucarera y los grandes comerciantes importadores): pretendían, en primer lugar, asegurar el mercado de Estados Unidos fundamentalmente para el azúcar, por tanto, estaban dispuestos a hacer concesiones en pos de la garantía de sus intereses sectoriales.
- Clase obrera: era muy pequeña en número y sus organizaciones estaban influidas por el anarquismo y el reformismo que limitaban la lucha a demandas económicas. Dada la situación reinante en la economía y la masiva presencia de obreros españoles, que tenían preferencia sobre los cubanos en los mejores empleos, sus acciones se encaminaban a mejorar las posibilidades de acceso del cubano al trabajo, mejoras salariales y otras similares. Diego Vicente Tejera, poeta y patriota que había estado en la emigración, intentó sin éxito crear un partido que agrupara a los obreros, pues tanto el Partido Socialista Cubano de 1899 como el Popular Cubano de 1900 desaparecieron rápidamente, mientras en 1899 surgía la Liga General de los Trabajadores Cubanos que encabezaba esas luchas por objetivos económicos.
- Campesinado: carecía de formas organizativas propias que expresaran sus intereses particulares. Entre los propietarios rurales, solo los grandes hacendados y colonos tenían organismos corporativos, pero en función de sus intereses específicos.
Movimiento independentista y falta de unidad[editar | editar código]
La ausencia de organización efectiva desde instituciones clasistas del proletariado y el campesinado, no menguaba el impulso del movimiento independentista debido al carácter interclasista de este. Había en la población un sentimiento patriótico muy amplio que impulsaba a buscar la plena independencia. Si bien la clase obrera, por las condiciones señaladas, no pudo involucrarse en la lucha por la independencia a través de sus organizaciones clasistas, los obreros como cubanos, fueron parte del pueblo que aspiraba a la total soberanía. Otro tanto sucedía con el campesinado donde primaba el sentimiento independentista.
No obstante lo anterior en las organizaciones independentistas se manifestó una gran falta de unidad que llevó al desmantelamiento de las instituciones del movimiento: el Partido Revolucionario Cubano, la Asamblea de Representantes de la Revolución Cubana y el Ejército Libertador.
Situación del país luego de la guerra[editar | editar código]
La principal fuente para conocer el estado del país luego de la guerra es el censo[6] realizado por el Departamento de Guerra de los Estados Unidos en 1899. La guerra, la política de reconcentración y el posterior bloqueo naval norteamericano habían golpeado fuertemente al país dejando un escenario desolador. En el aspecto demográfico se tenía que:
- La población había descendido a un nivel inferior al del inicio de la guerra. Frente a la población de 1 631 687 habitantes arrojada por el censo de 1887,[5] el censo de 1899 reportaba 1 572 797.[6] Tomando en cuenta el crecimiento natural de población que debía haberse producido en el período, se estima una pérdida aproximada de 200 000 habitantes.[5]
- Un sector etario particularmente golpeado fue el de los menores de 14 años.[6][5] La pérdida de población infantil se haría sentir en la escasez de fuerza de trabajo una década después.[5]
- La población rural había descendido al 52.9%.[6] Los campos se encontraban pues, prácticamente abandonados por los campesinos, que pululaban por las zonas urbanas a donde habían sido trasladados.[4]
En cuanto al aspecto económico:
- De las personas en edad laboral, el 42% carecía de ocupación.[6] En las mujeres, la tasa bruta de actividad era apenas el 8.8% estando mayormente empleadas en el sector de los servicios.[6]
- De las personas ocupadas, el grupo mayoritario se encontraba en el sector de la agricultura, la pesca y la minería; le seguían los dedicados al comercio y al transporte y; en último lugar, aquellos dedicados a las manufacturas e industrias mecánicas. Solo el 14.7% de los hombres activos laboraba en la industria.
- La producción azucarera del primer año de ocupación norteamericana apenas sobrepasaba las 300 000 t, cifra que corresponde a poco menos de un tercio de la producción superior al millón de toneladas producido al iniciarse la guerra.[5] De los aproximadamente 500 centrales activos en 1895 solo 217 conservaban esa condición en 1899.[5] Demás sectores como el tabaco y la ganadería presentaban descensos similares al azucarero.[5] Solo el 10% de las tierras disponibles para el cultivo estaban en explotación real.[5]
- El balance comercial presentaba déficit debido a la reducción en la producción de los rublos exportables; siendo el principal de ellos el azúcar, el cual no era tan fácil de reanimar como el tabaco puesto requería de inversiones considerables para restaurar instalaciones fabriles destruidas.[5]
En cuanto al aspecto social:
- El estado sanitario era precario, con condiciones insalubres en pueblos y ciudades. La fiebre amarilla y otras enfermedades causaban estragos.
- Para la población de 10 años y más (1 215 810 personas para un 77.3% del total) se tiene una cifra total de analfabetos de 690 565 personas (56.8%); sabían leer pero no escribir 32 772 (2.7%); mientras que sabían leer y escribir 492 473 (40.5%).
- Había 19 158 personas con educación superior, de los cuales solo 3 830 eran mujeres y 515 personas consideradas de color.
- La situación del país alentaba problemas sociales como la delincuencia y la prostitución.[5]
Políticas del Gobierno Militar[editar | editar código]
La futura dominación estadounidense requería revertir esta situación. El gobierno de ocupación llevó a cabo una política de reconstrucción que contempló las áreas de la salud y la educación.
Política administrativa[editar | editar código]
El gobierno militar de ocupación mantuvo vigente la legislación española a la que fue introduciendo algunas modificaciones mediante órdenes militares.
En el campo represivo, el gobierno militar creó la Guardia Rural y la Policía municipal. (...)
Políticas sanitarias[editar | editar código]
En el área de la salud, el saneamiento de la isla incluyó una campaña para combatir la fiebre amarilla. Esta campaña se basó en los descubrimientos del científico cubano Carlos J. Finlay, quien identificó por primera vez al mosquito como agente transmisor de la enfermedad. Walter Reed, quien presidía la Comisión de la Fiebre Amarilla, pretendió despojar Finlay de la autoría de su descubrimiento al presentarlo como trabajo propio en Estados Unidos.
Políticas educativas[editar | editar código]
En el área de la educación se llevó a cabo una reforma de los sistemas de enseñanza y la habilitación de maestros para abrir escuelas públicas. La reforma educativa incluyó esquemas de dominación cultural como los códigos y valores estadounidenses incorporados en las nuevas directrices pedagógicas.
Políticas económicas[editar | editar código]
En el orden económico, el gobierno de ocupación comenzaba a sentar las bases del intercambio desigual, instrumento fundamental para potenciar el capitalismo dependiente que ya se venía desarrollando en Cuba: en diciembre de 1898 se decreta una primera rebaja de aranceles a la entrada de productos estadounidenses a Cuba que sería ampliada en 1900. Los productos cubanos no recibieron igual ventaja en las aduanas estadounidenses, Cuba se configuraba así como mercado para los productos estadounidenses.
También en el orden económico, se facilitaron las inversiones de capital estadounidense en Cuba. En el sector del azúcar se iniciaba el camino para el establecimiento del gran latifundio (...).
La inversión también se dirigió a las fábricas de tabaco y su comercialización, con la American Tobacco Company que controló el 90 % del tabaco de exportación. Hubo inversiones en otros sectores como el minero, donde el gobernador Leonard Wood otorgó 270 concesiones mineras a empresas estadounidenses en Camagüey y Oriente.
Política de colonización por asentamientos[editar | editar código]
(...)
Desarrollos políticos domésticos[editar | editar código]
Disolución del Partido Revolucionario Cubano[editar | editar código]
23 de diciembre de 1898...
Autodisolución de la Asamblea del Cerro[editar | editar código]
Luego de la disolución del PRC al movimiento independentista le quedaban dos instancias de representación estructuradas: el Ejército Libertador y la Asamblea de Representantes de la Revolución Cubana. El primero sería licenciado y el segundo se autodisolvería debido a disputas con Máximo Gómez en torno al modo de financiar el licenciamiento del Ejército Libertador.
La Asamblea de Representantes de la Revolución Cubana había comenzado sus sesiones de trabajo el 24 de octubre de 1898 en Santa Cruz del Sur, Camagüey; y a lo largo de su existencia trasladaría su sede en varias ocasiones: a la finca El Carmen, en Marianao, el 30 de noviembre; a El Cano, el 14 de febrero de 1899; y finalmente a la Calzada del Cerro No. 819, desde el 3 de marzo.
La permanencia o no de los mambises sobre las armas prácticamente no se discutió, la gran mayoría consideraba que correspondía licenciarlos ya que había terminado la guerra y no era posible su sostenimiento. El problema radicó en el modo en que se haría, pues se requería de compensación económica para que aquellos combatientes pudieran reincorporarse a la vida civil. En esa circunstancia, llegó la acción norteamericana para fomentar la división dentro de los órganos del independentismo.
(...)
El 11 de marzo de 1899 la Asamblea del Cerro decide deponer a Máximo Gómez del cargo de General en Jefe del Ejército Libertador. Este acuerdo provocó un gran rechazo en el pueblo y, particularmente, en los miembros del Ejército Libertador, que de manera unánime respaldó a Gómez, lo que obligó a la asamblea a adoptar la decisión de autodesintegrarse el 4 de abril de 1899.
Al dejar de existir la asamblea como tal, continuó funcionando la Comisión Ejecutiva, presidida esta vez por el mayor general José Lacret Morlot y con Juan Gualberto Gómez y Aurelio Hevia como miembros, los que se encargarían de todo lo relacionado con el licenciamiento del Ejército Libertador, así como de los aspectos que dejaban pendientes el Consejo de Gobierno y la propia asamblea. La referida comisión se mantuvo trabajando hasta el 30 de junio de 1899.
Licenciamiento del Ejército Libertador[editar | editar código]
El 27 de mayo de 1899 comienza el licenciamiento del Ejército Libertador...
Quinta de los Molinos...
Elecciones municipales de 1900[editar | editar código]
Otro factor de división fue la creación de decenas de partidos políticos que se organizaron para presentar candidaturas en las elecciones municipales de 1900...
Elecciones a la Asamblea Constituyente[editar | editar código]
La resistencia del pueblo cubano, en tan difíciles condiciones, obligó a los Estados Unidos a buscar un mecanismo diferente, más indirecto, para lograr el dominio.
Se convocó a elecciones para delegados a una Asamblea Constituyente que redactara y aprobara la Constitución y, como parte de ella, las relaciones que debían existir entre Estados Unidos y Cuba.
Para las elecciones a la Constituyente se hicieron alianzas electorales que elaboraron las candidaturas. El sufragio para los comicios se mantuvo como se había establecido en las primeras elecciones municipales: era restringido pues solo tenían derecho a votar los cubanos mayores de 21 años, varones, que supieran leer y escribir, tuvieran bienes por un valor mínimo de 250 pesos o hubieran sido miembros del Ejército Libertador. Así, se eligieron los 31 delegados de la Asamblea Constituyente:
Los delegados electos son los siguientes: por Pinar del Río: Joaquín Quílez, Gonzalo de Quesada y Juan Rius Rivera; por La Habana: Leopoldo Berriel, Miguel Gener, José Lacret Morlot, Emilio Nuñez, Alejandro Rodríguez, Diego Tamayo y Alfredo Zayas; por Matanzas: Pedro Betancourt, Luis Fortún, Eliseo Giberga y Domingo Méndez Capote; por Santa Clara: José B. Alemán, José Miguel Gómez, Pedro González Llorente, José J. Monteagudo, Martín Morúa Delgado, José Luis Robau y Enrique Villuendas; por Puerto Príncipe: Salvador Cisneros Betancourt y Manuel R. Silva; y por Santiago de Cuba: Antonio Bravo Correoso, Joaquín Castillo Duany, José Fernández de Castro, Juan Gualberto Gómez, Rafael Manduley, Rafael Portuondo y Eudaldo Tamayo.
Redacción de la Constitución de 1901[editar | editar código]
Los delegados a la Asamblea Constituyente comienzan a sesionar el 5 de noviembre de 1900.
(...)
El 21 de febrero de 1901 quedó aprobada la Constitución.
Adopción de la Enmienda Platt[editar | editar código]
El 12 de junio de 1901 la Asamblea Constituyente aprobó la Enmienda Platt como apéndice al texto constitucional, por 16 votos contra 11.
Entre otras disposiciones violatorias de la soberanía cubana, dicha enmienda reconocía: el derecho de Estados Unidos a intervenir militarmente en Cuba;[7] la validez y ratificación de todos los actos realizador por el gobierno de los Estados Unidos durante su ocupación militar;[8] la omisión de la Isla de Pinos de los límites de Cuba propuestos en la Constitución, dejándose la propiedad de la misma pendiente de un futuro tratado;[9] y la cesión en venta o arrendamiento a los Estados Unidos de tierras para carboneras o estaciones navales en lugares a convenir por el presidente de los Estados Unidos.[10] Las disposiciones de la Enmienda Platt serían incluidas en un Tratado Permanente entre Cuba y los Estados Unidos.[11]
Entre los delegados que se opusieron a la adopción de la Enmienda Platt destacan Juan Gualberto Gómez[12] y Salvador Cisneros Betancourt.[13]
Elecciones presidenciales[editar | editar código]
A la aprobación de la Enmienda que se adicionaría como Apéndice a la Constitución le siguió la convocatoria a elecciones generales para los cargos electivos de los gobiernos provinciales, de Representantes a la Cámara, de senadores y para presidente y vicepresidente. El 31 de diciembre de 1901 se elegirían los compromisarios y representantes, y los miembros de los gobiernos provinciales. El 24 de febrero, los compromisarios harían sus designaciones para senadores, vicepresidente y presidente.
(...)
Tomás Estrada Palma fue elegio como candidato único.
Últimos meses de la ocupación militar e inicio de la República Neocolonial[editar | editar código]
El 17 de mayo de 1902 regresa a Cuba Tomás Estrada Palma de Estados Unidos para asistir al acto de toma de posesión.
El 20 de mayo, a las 12 del mediodía fue arriada la bandera norteamericana del Morro y una representación de veteranos de la independencia izó la cubana. Diez minutos más tarde se hizo lo mismo en el palacio sede de gobierno, antigua residencia de los capitanes generales. A las 12:20, Tomás Estrada Palma hacía el juramento constitucional. La República neocolonial había nacido.
Lecturas recomendadas[editar | editar código]
Fuentes secundarias:
Sobre el período de la primera ocupación en general:
- En Susana Callejas Opisso, Oscar Loyola Vega, Horacio Díaz Pendás, Francisca López Civeira y José A. Rodríguez Ben: Historia de Cuba. Nivel Medio Superior, Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 2010:
- La sección: "Cuba entre 1899 y 1902. La política de Estados Unidos y las actitudes cubanas" por Francisca López Civeira.
- En Francisca López Civeira, Mario Mencía y Pedro Álvarez Tabío: Historia de Cuba. Tomo II: 1899-1958. Estado nacional, dependencia y Revolución, Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 2014:
- El capítulo: "La ocupación militar (1899-1902)" por Francisca López Civeira.
- En José Cantón Navarro: Historia de Cuba. El desafío del yugo y la estrella. Biografía de un pueblo, Ed. Si-Mar.SA., La Habana, 2000:
- El capítulo: "La primera ocupación yanqui".
- En Ramiro Guerra y Sánchez, José M. Pérez Cabrera, Juan J. Remos, Emeterio S. Santovenia: Historia de la nación cubana. Tomo VII: Cambio de soberanía. Desde 1868 hasta 1902 (3), Editorial Historia de la Nación Cubana S.A., La Habana, 1952:
- El libro primero: "La Ocupación Militar Norteamericana", compuesto por los capítulos:
- El libro segundo: "La Convención Constituyente", compuesto por los capítulos:
- El libro tercero: "De la Intervención a la Independencia", compuesto por los capítulos:
- I. La Ley Electoral
- II. Elecciones
- III. Transmisión de poderes
Sobre temas específicos:
- Enrique Cirules: Conversación con el último norteamericano, Editorial Arte y Literatura, La Habana, 1973. Ofrece un testimonio sobre la colonia de asentamiento estadounidense La Gloria City, al norte de Camagüey.
- Yoel Cordoví Núñez: "Máximo Gómez frente a la ocupación militar de Estados Unidos: ¿pasividad o estrategia política?" (18 noviembre 2016) en Cubadebate.
- Yusmel Pérez Figueredo: "Diciembre de 1898: el lúgubre final de Calixto García Íñiguez frente al invierno imperial" (11 de diciembre de 2021) en Universidad de Holguín.
- Ciro Bianchi Ross: "Primeras elecciones en Cuba" (25 marzo 2023) en Cubadebate.
Fuentes primarias:
- 1898, abril 20: Resolución Conjunta de las Cámaras de los Estados Unidos.
- 1898, agosto 12: Protocolo estableciendo los preliminares de paz entre España y Estados Unidos
- 1898, octubre 20: Constitución provisional de Santiago de Cuba de 1898 (o de Leonardo Wood)
- 1898, diciembre 10: Tratado de París
- 1898, diciembre 13: Primeras medidas arancelarias (por transcribir a biblioteca)
- 1898, diciembre 29: Proclama al pueblo cubano y al Ejército por Máximo Gómez donde advierte que la isla no es "ni libre ni independiente todavía".
- 1899, mayo 5: Aparece publicado por primera vez, en un periódico matancero, el poema Mi Bandera, de Bonifacio Byrne.
- 1900: Informe sobre el censo de Cuba. 1899, Departamento de la Guerra, Washington, USA.
- 1901, febrero 21: Constitución cubana de 1901
- 1901, marzo 26: Ponencia del Sr. Juan Gualberto Gómez, miembro de la Comisión designada para proponer la respuesta a la Comunicación del del Gobernador Militar de Cuba
- 1901, junio 12: Enmienda Platt
- 1902, febrero 7: Orden Militar No. 34 o de ferrocarriles
- 1902, marzo ?: Orden Militar No. 62 sobre deslinde y división de haciendas, hatos y corrales
Notas y referencias[editar | editar código]
- ↑ “Durante los últimos quince o veinte años, sobre todo después de la guerra hispano-americana (1898) y de la anglo-boer (1899-1902), la literatura económica, así como la política, del Viejo y del Nuevo Mundo, consagra una atención creciente al concepto de "imperialismo" para caracterizar la época que atravesamos.”
Vladimir Lenin (1917). El imperialismo, fase superior del capitalismo. - ↑ “El Senado y la Cámara de Representantes, reunidos en Congreso, acuerdan:(...)
Tercero. Que se autoriza al Presidente de los Estados Unidos y se le encarga y ordena que utilice todas las fuerzas militares de los Estados Unidos y llame al servicio activo las milicias de los distintos Estados de la Unión, en el número que sea necesario para llevar a efecto estos acuerdos.”
Congreso de los Estados Unidos (20 de abril de 1898). Resolución Conjunta. - ↑ “El Senado y la Cámara de Representantes, reunidos en Congreso, acuerdan:
Primero. Que el pueblo de Cuba es y debe ser libre e independiente.
Segundo. Que es deber de los Estados Unidos exigir, y por la presente su Gobierno exige, que el Gobierno español renuncie inmediatamente a su autoridad y gobierno en la Isla de Cuba y retire sus fuerzas, terrestres y navales de las tierras y mares de la isla.
(...)
Y Cuarto. Que los Estados Unidos, por la presente niegan que tengan ningún deseo de ejercer jurisdicción ni soberanía, ni de intervenir en el gobierno de Cuba, sino es para su pacificación, y afirman su propósito de dejar el dominio y gobierno de la isla al pueblo de ésta, una vez realizada dicha pacificación.”
Congreso de los Estados Unidos (20 de abril de 1898). Resolución Conjunta. - ↑ 4,0 4,1 4,2 Francisca López Civeira (2011). 'Capítulo 3: Las luchas sociales y nacional liberadoras entre 1899 y 1935 frente a la dependencia neocolonial: Cuba entre 1899 y 1902. La política de Estados Unidos y las actitudes cubanas' en Historia de Cuba. Nivel Medio Superior. La Habana: Pueblo y Educación. ISBN 9789591320582
- ↑ 5,00 5,01 5,02 5,03 5,04 5,05 5,06 5,07 5,08 5,09 5,10 Francisca López Civeira (2012). 'Capítulo I: La República: génesis, desarrollo y contradicciones: La ocupación militar (1899-1902)' en Historia de Cuba. 1899-1958. Estado nacional, dependencia y Revolución. La Habana: Pueblo y Educación.
- ↑ 6,0 6,1 6,2 6,3 6,4 6,5 Departamento de la Guerra (1900). Informe sobre el Censo de Cuba. 1899. Washington.
- ↑ “Artículo III: Que el Gobierno de Cuba consiente que los Estados Unidos puedan ejercitar el derecho de intervenir para la conservación de la Independencia cubana, el mantenimiento de un Gobierno adecuado para la protección de vidas, propiedad y libertad individual y para cumplir las obligaciones que con respecto a Cuba han sido impuestas a los Estados Unidos por el tratado de París y que deben ahora ser asumidas y cumplidas por el Gobierno de Cuba.”
Orville H. Platt (12 de junio de 1901). Enmienda Platt. - ↑ “Artículo IV: Que todos los actos realizados por los Estados Unidos en Cuba, durante su ocupación militar, sean tenidos por válidos, ratificados y que todos los derechos legalmente adquiridos a virtud de ellos, sean mantenidos y protegidos.”
Orville H. Platt (12 de junio de 1901). Enmienda Platt. - ↑ “Artículo VI: Que la Isla de Pinos será omitida de los límites de Cuba propuestos por la Constitución, dejándose para su futuro arreglo por Tratado la propiedad de la misma.”
Orville H. Platt (12 de junio de 1901). Enmienda Platt. - ↑ “Artículo VII: Que para poner en condiciones a los Estados Unidos de mantener la Independencia de Cuba y proteger al pueblo de la misma, así como para su propia defensa, el Gobierno de Cuba venderá o arrendará a los Estados Unidos las tierras necesarias para carboneras o estaciones navales en ciertos puntos determinados que se convendrán con el Presidente de los Estados Unidos.”
Orville H. Platt (12 de junio de 1901). Enmienda Platt. - ↑ “Artículo VIII: Que para mayor seguridad en lo futuro, el Gobierno de Cuba insertará las anteriores disposiciones en un Tratado Permanente con los Estados Unidos.”
Orville H. Platt (12 de junio de 1901). Enmienda Platt. - ↑ “Hoy parece Cuba un país vencido, al que el vencedor, para evacuarlo impone condiciones, que tiene que cumplir precisamente, pues de lo contrario seguirá sometido a la ley del vencedor”
Juan Gualberto Gómez (26 de marzo de 1901). Ponencia del Sr. Juan Gualberto Gómez, miembro de la Comisión designada para proponer la respuesta a la Comunicación del del Gobernador Militar de Cuba. - ↑ "[...] que los americanos no vinieron a Cuba puramente por humanidad como pregonaban; sino con 'miras particulares y muy interesadas': Las futuras Relaciones entre Cuba y los Estados Unidos, es un asunto que los E.U. quieren imponer a la naciente Nación de Cuba, sin más derecho ni razón que el de la fuerza del fuerte contra el débil; pero por mucho que lo seamos, estamos en el ineludible deber de rechazarlas con toda la dignidad que nuestro decoro demanda para poder seguir con nuestra frente levantada y como hasta aquí, defendiendo la Independencia y soberanía absoluta que tanto sacrificio nos ha costado [...]"