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Portal:Historia de Cuba: Lucha revolucionaria - Ciclo del Moncada

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Del golpe de estado de Batista al asalto al Cuartel Moncada

10 de marzo de 1952 - 26 de julio de 1953

1952

Marzo

Abril

Mayo

  • (...)

Junio

  • (...)

Julio

  • (...)

Agosto

Septiembre

  • (...)

Octubre

  • (...)

Noviembre

  • (...)
En una jornada de entrenamiento de los futuros asaltantes a los cuarteles Moncada y Carlos M. de Céspedes. (13 de diciembre de 1952)

Diciembre

  • (...)

1953

Enero

  • (...)

Febrero

Marzo

  • (...)

Abril

  • (...)

Mayo

  • (...)

Junio

  • (...)

Julio

  • Julio 20: Entre este día y el 23 de julio se procede a la selección y movilización de los combatientes que participarán en las acciones combativas en Bayamo y Santiago de Cuba.
  • Julio 22: Fidel trabaja junto a Raúl Gómez García en el Manifiesto del Moncada, que se conocerá como Manifiesto a la Nación.
  • Julio 24:
    • Fidel ultima detalles entre las casas de Abel, Melba y otros revolucionarios. Hizo algunas salidas en dos autos: un Dodge negro y en un Buick azul. Recorre Calabazar, Boyeros, Santiago de las Vegas, el Cerro (allí consume un emparedado o sándwich y un vaso con leche), continúa a Marianao, el Vedado, de ahí a la calzada de Güines y a la carretera central.
    • En uno de sus recorridos, en la carretera de "Rancho Boyeros", tienen Fidel y sus compañeros un incidente con una perseguidora (patrulla de la policía), la que les pone una multa al no detenerse en un "Pare". Fidel les persuade, diciendo que iban rápido a esperar a una familia que llegaba al aeropuerto. La policía les deja continuar la marcha y Fidel comenta: "¿quién les habrá dicho a estos que a esta hora llegan aviones".
    • Viaja junto a la mayor parte de los combatientes en autos hacia Santiago de Cuba. Algunos salen en ómnibus y tren. Hacen paradas en Santa Clara, Bayamo y Palma Soriano. El equipaje de Fidel consistió en una guayabera, un libro de Lenin y en una copia mecanografiada del Manifiesto que se proponía leer para llamar al pueblo a tomar las armas y sumarse a la lucha definitiva contra Batista
    • En la tarde, se compra en las tiendas de Santiago de Cuba el grueso del armamento empleado en las acciones del Moncada.
  • Julio 25:
    • Fidel en Bayamo se hospedó brevemente en el hotel "Gran Casino" y se reunió con Raúl Martínez Ararás, Ñico López, Aguilera, Pérez Puelles y Orlando Castro, que funcionarían como jefes de escuadras, y les detalló uno a uno los distintos pasos para ejecutar el asalto al cuartel y las medidas posteriores a poner en práctica. Se repasó una y otra vez el plan y orientó la forma y el momento de comunicar la primera parte del plan y de distribuir los uniformes y armas al resto de los hombres.
    • Alrededor de la 10 de la noche partió Fidel de Bayamo. Antes de llegar a Palma Soriano se da un hecho singular. Es detenido el auto en un punto de control del Ejército. Un soldado se dirige hacia el chofer, pero este conoce al militar, son coterráneos de Palma Soriano. Ante el saludo y los buenos deseos son autorizados a seguir la marcha y Fidel comenta entre dientes: "Les queda muy poco".
  • Julio 26: 12:00 a.m. - 5:15 a.m.
    • Fidel llega a Santiago de Cuba a las 12 de la noche. Se baja en la Plaza de Marte a tomar un café. Las congas, las comparsas y el bullicio de bailadores y bebedores estremecen la noche carnavalesca oriental.
    • Fidel comienza a caminar las calles solo, en medio de la algarabía observa a Gildo Fleitas "arrollando" (así se le denomina al baile callejero que acompaña el ritmo contagioso de las congas santiagueras) en medio de la calle. A Fidel le da gracia y lo llama. Se saludan, actualizan los detalles de sus respectivos viajes. En esas conversaciones se unen otros compañeros, entre ellos el médico del grupo de asaltantes, el doctor Mario Muñoz Monroy. Efusivo, este abraza a Fidel. Le comenta al líder de la acción: "Fidel, ¿ha llegado la hora cero?"; "Sí, doctor" -responde Fidel-, "es la hora cero"; "¡Te felicito!", -exclamó Muñoz más entusiasmado- "¡Qué fecha has escogido! ¡Hoy cumplo 41 años, y los pongo en tus manos, que tienes 26!". Y lo abrazó de nuevo. Sería la última vez.
    • Tras la breve escala Fidel sigue la marcha hacia la Granjita Siboney.
    • Fidel da las últimas instrucciones en la Granjita Siboney, alguien preguntó a Fidel que si hacían prisioneros qué debería hacerse con ellos. "Trátenlos humanamente", respondió Fidel. "No los insulten. Y recuerden que la vida de un hombre desarmado debe ser sagrada para ustedes".
    • Abel Santamaría arengó a sus compañeros: "Es necesario que todos vayamos con fe en el triunfo; pero si el destino es adverso estamos obligados a ser valientes en la derrota, porque lo que pase allí se sabrá algún día y nuestra disposición de morir por la patria será imitada por todos los jóvenes de Cuba. Nuestro ejemplo merece el sacrificio y mitiga el dolor que podemos causarles a nuestros padres y demás seres queridos. ¡Morir por la patria, es vivir!"
    • A las cuatro de la madrugada ya estaban preparados todos los hombres y las dos mujeres. Fidel se dirigió a todos: "Compañeros, escúchenme (las conversaciones en voz baja cesaron y todos se volvieron hacia él). Vamos a a atacar el cuartel Moncada. Será un ataque por sorpresa. No debe durar más de diez minutos”. A continuación Fidel expuso el plan de ataque.
    • Después Fidel realizó una pausa, y continuó: "Es voluntariamente como ustedes se han adherido al movimiento. Y, hoy, es voluntariamente como ustedes deben participar en el ataque. Si alguno no está de acuerdo, es ahora cuando debe retirarse". Hubo un silencio, seguido de murmullos. Pasaron unos segundos y Fidel vio a Víctor Escalona que se adelantaba muy pálido. Evitaba mirarlo, y le dijo en voz baja e insegura: -"nosotros no deseamos participar". –"¿Nosotros?", indagó Fidel. –"Mi grupo y yo". –"¿Todo tu grupo?", volvió a preguntar Fidel. "Menos uno", respondió aquel. –"Está bien", dijo Fidel, "Tú y tu grupo, síganme". Fidel llevó hacia la cocina a los desertores, les escuchó sus razones, que giraban en la supuesta insuficiencia e incapacidad del armamento. Fidel les argumentó las ventajas del empleo de aquellas armas y la táctica de su empleo. No logró persuadirles. Fidel los dejó encerrados en la cocina.
    • Cuando Fidel retorna al salón de la Granjita, Abel le espera y le refiere que existe otro grupo que se retira de las acciones; el grupo de los estudiantes: -"dijeron que con esas armas no combatirían. Claro, los aislé en un cuarto. Montané ha designado un centinela para cuidarlos".
    • En otro momento se le acerca a Fidel un hombre que le dice que quiere hablarle. Dice que se llama Manuel Lorenzo, el radiotelegrafista: -"quisiera saber qué hago yo en todo esto", pregunta asustado. Fidel le responde: "Pues bien, cuento contigo para echar andar el trasmisor del Moncada, cuando hayamos tomado el cuartel". Los ojos de Lorenzo se agrandaron: -"¡Pues yo no voy!, -exclamó con terror. Yo no quisiera hacer nada ilegal". Fidel miró a Abel. "Ponlo con los estudiantes", dijo con un gesto de la mano, como si cazara una mosca.
    • Después de preguntar en voz alta si alguien más quería retirarse, nadie más habló. Fidel le dio la palabra a Raúl Gómez García y este recitó emocionado su poema "A la Nación", hoy conocido como "Ya estamos en combate".
    • Palabras pronunciadas momentos antes de partir hacia el cuartel Moncada por Fidel Castro.
      Fachada del antiguo Cuartel Moncada, hoy convertido en escuela
      Asalto a los cuarteles Moncada en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo
  • Julio 26: 5:15 a.m. - 24:00 p.m.
    • Las acciones combativas comienzan al unísono, en Santiago de Cuba y en Bayamo, a las 5:15 de la mañana.
    • Fueron 162 hombres los participantes en las acciones del 26 de julio de 1953: 40 en Bayamo para tomar el cuartel y prevenir el contraataque por la Carretera Central, y 122 para el asalto al Moncada. En esa acción, Fidel al frente de 94 hombres (95), Abel Santamaría con veinte (21) y Raúl Castro con 5, en el Palacio de Justicia (6). Para un total de 122 hombres.
    • Ramiro Valdés, José Suárez, Renato Guitart y Jesús Montané, formaron parte del grupo que tomó la posta No. 3 del cuartel Moncada, lograron penetrar en una barraca y detuvieron durante un tiempo a cerca de cincuenta soldados, tratados todos con absoluto respeto, sin tener que sufrir ni siquiera una palabra vejaminosa.
    • Hubo cinco muertos en combate y otros 56 que fueron asesinados. Los cinco muertos en combate son Gildo Fleitas, Flores Betancourt, Carmelo Noa, Renato Guitart y Pedro Marrero.
    • Cuando Fidel se resigna a la realidad de que el objetivo era ya imposible comienza a dar órdenes de retirada. Por lo que se para en el medio de la calle, tiene su escopeta calibre 12, y en el techo de uno de los edificios del cuartel hay una ametralladora pesada calibre 50 que podía barrer la calle, porque apuntaba directamente a ese punto. Un hombre trataba de manipularla, estaba allí solo. Cada vez que intentaba posesionarse del arma Fidel le disparaba. Ya no se ve a nadie, ni un solo combatiente se ve, y en el último carro se monta, y después de estar dentro, a la derecha de la parte trasera, aparece un hombre de los asaltantes, uno que ha llegado allí y que se va a quedar a pie. Entonces, Fidel se baja y le cede su puesto. Y le ordena al carro que se retire. Y se queda allí, en el medio de la calle, solo, frente a la entrada del cuartel. En ese momento lo rescata un automóvil. Era un muchacho de Artemisa, que manejando un carro con varios compañeros se percata de que Fidel se ha quedado atrás y se acerca a buscarle por iniciativa propia.
    • Fidel estaba decidido a trasladarse para las montañas a seguir la lucha. Se queda con los ocho hombres que en mejores condiciones estaban, los que eran jefes.
    • Dentro de los ocho hombres había distintas responsabilidades, había distintos estados físicos, todos no estaban, ni mucho menos, en óptimas condiciones. Por lo que se decide que cinco de ellos se acogieran a la intermediación de la Iglesia. El Arzobispo de Santiago comenzó a actuar, con otras personalidades, para tratar de salvar a los supervivientes del asalto. Cinco de los ocho hombres que estaban en malas condiciones físicas del grupo de Fidel, fueron dejados un punto de recogida, que resultó ser la casa de un campesino de la zona montañosa. Era de noche, sueltan las armas. Se coordina la entrega al Arzobispo.
  • Julio 27:
    • La idea inicial de Fidel, ya con los dos que quedaron, Oscar Alcalde y Suárez, había sido partir hacia las montañas, cruzar del otro lado. Lo que pasó fue que los soldados llegaron y tomaron las alturas, se adelantaron. La inexperiencia sobre cómo salir del cerco les llevó a marchar de día, enmascarados por el bosque, cuidándose de los soldados y de sus fusiles de guerra calibre 30.06, que tenían mucho más alcance que los de calibre 22 y la escopeta que poseían los moncadistas.
    • Fidel manejó la idea de cruzar la carretera de noche y llegar a lugares que conocía muy bien, porque estudió en Santiago, sería a un lugar que le llaman “La Chivera”, y cruzar en bote la bahía para la Sierra Maestra, armarse mejor en la Sierra Maestra y desde allí, proseguir la lucha.
    • Los asaltantes caminaron dos o tres kilómetros y cometieron el error de, en vez de pasar la noche ocultos en el bosque, se acercaron a una casita conocida como “varaentierra”, o sea, un ranchito, donde los campesinos guardan palmiche o cosas de ésas. Como llevaban varios días pasando frío, hambrientos y todas clase de penurias, deciden dormir en el varaentierra.
  • Julio 28:
    • Los combatientes durmieron unas cinco o seis horas, Fidel escucha los pasos de un caballo y, de repente, unos instantes después, le dan a la puerta aquella un culatazo: abren la puerta, se despiertan desconcertados, con los cañones de los fusiles de los soldados pegados al pecho. "Así caímos"-recordaría Fidel- "de esa manera tan tristemente ingloriosa, fuimos sorprendidos y capturados".
    • Era una docena de soldados enfurecidos, los captores de los jóvenes revolucionarios. Fidel recuerda que las arterias de los soldados estaban hinchadas, deseaban matarlo. Empieza toda una bronca, enseguida los amarran, los sientan amarrados, le preguntan el nombre, y él les da otro nombre: «Francisco González Calderín».
    • A aquellos soldados no los aguanta nadie. La bronca empieza casi desde el primer momento. Gritan: "Óiganlo bien ustedes, nosotros somos los herederos del Ejército Libertador" Y los revolucionarios responden: "Los continuadores del Ejército Libertador somos nosotros." "Sí, sí. Los continuadores somos nosotros. Ustedes lo que son unos tiranos y unos asesinos." Aquello estaba encendido, y el teniente dice: "No tiren", tratando de poner orden, un hombre negro, alto. Pedro Sarria se llamaba. Estaba conteniendo a aquellos soldados que estaban gordos, fuertes, bien nutridos, arrollaban la manigua. Están allí, con los fusiles a punto de hacer lo que hacían, y sin imaginarse que era Fidel. El teniente, como murmurando dijo: "No tiren, no tiren. Las ideas no se matan, las ideas no se matan". Entonces transcurren unos cuantos minutos, aquellos soldados enfurecidos empezaron a buscar por los alrededores, y la desgracia es que encuentran las armas de los otros cinco. Fue un momento crítico, el escándalo, las armas. "¡Quietos!", sin gritar mucho, decía: "Quietos. No, no, muchachos, quédense tranquilos." "No tiren". "No disparen, las ideas no se matan". Él sigue sin saber que es Fidel Castro el capturado. De repente suenan unos disparos, ya hacen prisioneros a los cinco que iban a acogerse a la protección de la Iglesia y suenan unos disparos. Dijeron: "¡Tírense al suelo!", y Fidel dice: "Yo no me tiro, no me tiro al suelo. Si quieren matarme, me matan aquí." Se niega terminantemente, y se queda parado allí. Entonces el teniente Sarria le dice: "Ustedes son muy valientes, muchachos", Ya se calma aquello y Fidel le dice: "Teniente, quiero decirle una cosa: Yo soy Fidel Castro". Y le contesta: "No se lo digas a nadie, no lo digas."
    • Montan a los detenidos en un camión. Sientan a Fidel en el medio del chofer y el teniente. Por allí llega entonces en un carro el comandante Pérez Chaumont, un asesino, el jefe de los que habían estado matando gente por allí, y le exige al teniente Sarría que le entregue a Fidel. Era el comandante, pero el teniente le dice que no: «El prisionero es mío». Le dice que no, que él es el que tiene la responsabilidad y me va a llevar al Vivac (era la cárcel civil que había en el centro de la ciudad, que estaba bajo la jurisdicción de los tribunales.). Si lo hubiesen llevado para el cuartel Moncada, lo hubiesen asesinado. Todo estaba previsto. Hasta habían anunciado la noticia de la muerte de Fidel en los periódicos.

Juicio y prisión

26 de julio de 1953 - 15 de mayo de 1955

1953 (cont.)

Fidel detenido en el Vivac de Santiago de Cuba luego de ser capturado en las montañas intentando continuar la lucha iniciada con el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. (1 de agosto de 1953)

Agosto

  • (...)

Septiembre

  • Septiembre 5: Carta de Fidel Castro a su hermano Ramón Castro desde la cárcel
  • Septiembre 23: Carta de Fidel Castro a sus padres desde la cárcel
  • Septiembre 21: Se realiza la primera sesión del juicio contra los asaltantes al Moncada entre un centenar de ametralladoras y bayonetas.  Fidel asume su propia defensa y es sometido a dos horas de interrogatorio. Lina Ruz asiste a la vista y logra abrazar a sus hijos.
  • Septiembre 22: Se realiza la segunda sesión del juicio contra los moncadistas, donde se denuncian los asesinatos cometidos por la dictadura.
  • Septiembre 23: Lina Ruz cumple 50 años. Escribe una carta a sus padres en la que le expresa: "Quiero por encima de todo que no se hagan la idea de que la prisión es un lugar feo para nosotros, no lo es nunca cuando se está en ella por defender una causa justa e interpretar el legítimo sentimiento de la nación".
  • Septiembre 25:
    • Carta de Fidel Castro a su hermana Agustina desde la cárcel
    • Dos médicos se personan en la celda de Fidel por órdenes del Coronel Chaviano para certificar que se encontraba supuestamente enfermo y no podría asistir al día siguiente a la tercera sesión del juicio contra los asaltantes del Moncada. La dictadura consideraba que Fidel le estaba haciendo un daño tremendo con sus denuncias en el juicio.
    • Esa misma noche, Fidel redacta una carta de denuncia para el Tribunal de Urgencia.
  • Septiembre 26: Melba Hernández presenta ante el Tribunal de Urgencia la carta de Fidel en la que denuncia el intento de impedir su presencia en el juicio y reclama el cese de la incomunicación total a que ha sido sometido durante 57 días. Como represalia por su actitud, la Dra. Melba Hernández es incomunicada al regresar ese día a la cárcel y Fidel es confinado al lugar más apartado de la prisión.
  • Septiembre 27: Médicos forenses certifican que Fidel está en buen estado de salud, sin embargo, no lo dejan participar en las sesiones del juicio en el Tribunal de Urgencia.

Octubre

  • Octubre 13: Parten de Santiago de Cuba hacia el Presidio Modelo de la Isla de Pinos los asaltantes condenados a prisión. Fidel permanece en la cárcel santiaguera en espera de juicio.
  • Octubre 16: Se celebra el juicio contra Fidel Castro, Abelardo Crespo Arias y Gerardo Poll Cabrera en la sala de estudios de las enfermeras en el Hospital Civil. Fidel asume su propia defensa y pronuncia su conocido alegato La historia me absolverá.
  • Octubre 17: Sale Fidel desde Santiago de Cuba hacia el Presidio Modelo de la Isla de Pinos, donde también están otros moncadistas encarcelados. Envía telegrama a su padre en el que le dice: "Salgo hoy Isla de Pinos. Estoy bien cariños. Fidel".
  • Octubre 18: Desde el Presidio Modelo, Fidel y Raúl envían escueto telegrama a su madre en Birán: "Estamos bien. Fidel y Raúl".
  • Octubre 27: Carta de Fidel Castro a sus padres desde la cárcel en la que trata de quitarles preocupaciones sobre el estado suyo y de Raúl en la prisión.

Noviembre

  • (...)

Diciembre

  • Diciembre 12: Dolido por la indiferencia de los llamados líderes de la oposición ante los crímenes del Moncada, mientras se aprestan a otra inútil contienda electoralista, Fidel escribe desde la prisión una carta a Luis Conte Agüero, la cual circularía semanas después clandestinamente como una denuncia bajo el título “Manifiesto a la Nación”. En una de sus partes expresa: "¿Habrá menos conciencia hoy de la libertad que la que había la madrugada del 10 de Octubre de 1868? Lo que se mide en la hora de empeñar el combate de la libertad no es el número de las armas enemigas, sino el número de virtudes en el pueblo".
  • Diciembre 31: Fidel escribe carta desde el presidio en la que afirma: "Para mí el momento más feliz de 1953, de toda mi vida, fue aquel en que volaba hacia el combate, como fue el más duro cuando tuve que afrontar la tremenda adversidad de la derrota con su secuela de infamia, calumnia, ingratitud, incomprensión y envidia".

1954

Enero

  • Enero 24: Fidel le escribe a Natalia Revuelta Clews, colaboradora del movimiento revolucionario, desde el reclusorio Nacional para Hombres de Isla de Pinos. Rememora recuerdos de su infancia en la escuela pública de Birán y comenta la situación actual de la enseñanza en el país.

Febrero

  • Febrero 4: Fidel escribe carta en la que cuenta de su vida en solitario y hace un análisis de la politiquería de los partidos de la época. También esboza sus ideas de cómo debían ser los actos revolucionarios o partidistas: "Si algún día pudiera hacer algo, lo primero sería convertir los mítines de partidos en un verdadero medio de propaganda, indoctrinación, disciplinamiento, agitación y generador de energía de masas; desterrar por completo la payasería y el alarde de elocuencia que es lo que hasta ahora se ve donde quiera".

Marzo

  • (...)

Abril

  • Abril 4: Fidel escribe nueva carta donde cuenta sus actividades de un día en la prisión. En una de sus partes dice: "Son las once de la noche. Desde las seis de la tarde he estado leyendo seguido de una obra de Lenin, El Estado y la Revolución, después de terminar El 18 Brumario de Luis Bonaparte y Las Guerras Civiles en Francia, ambos de Marx, muy relacionados entre sí los trabajos y de un incalculable valor..." y más adelante valora: "Me han servido de mucho mis viajes por el campo de la Filosofía. Después de haberme roto un buen tiempo la cabeza con Kant, el mismo Marx me parece más fácil que el Padre Nuestro. Tanto él como Lenin poseían un terrible espíritu polémico y yo aquí me divierto, me río y gozo leyéndolos. Eran implacables y temibles con el enemigo. Dos verdaderos prototipos de revolucionarios".
  • Abril 11: Fidel escribe carta en la que cuenta sobre la soledad de la prisión: "Tú no sabes cómo consume energías esta soledad. A veces estoy agotado. En esos instantes en que uno se cansa de todo, no hay refugio contra el hastío. La sensibilidad se embota y los días pasan como en un letargo." Pero también refleja en ella su personalidad y sentido de la vida: "... no tengo ambiciones personales; todos mis resortes son morales, un sentido del honor, de la dignidad, del deber..."
  • Abril 15: Fidel redacta carta desde la prisión en Isla de Pinos, donde le orienta a Melba Hernández cómo debería coordinar el trabajo con el grupo de revolucionarios que estaban en el país y en el extranjero, cuidar la coordinación con otras organizaciones y no llegar a ningún acuerdo, que no fuera sobre bases firmes y beneficiosas para la patria.
  • Abril 17: Escribe carta a Melba Hernández en la que le indica pasos a ejecutar para la lucha contra la dictadura batistiana: “Hay que coordinar el trabajo entre la gente nuestra de aquí y la del extranjero (…) Hay que considerar con extremo cuidado cualquier propósito de coordinación con otros factores, no sea que se pretenda utilizar simplemente nuestro nombre... No admitir ningún género de subestimación; no llegar a ningún acuerdo sino sobre bases firmes, claras de éxito probable y beneficioso para Cuba. De lo contario es preferible marchar solos y mantener ustedes la bandera en alto hasta que salgan estos muchachos formidables que están presos..."

Mayo

Junio

  • Junio 18: En carta a Haydeé Santamaría y Melba Hernández orienta imprimir y distribuir su autodefensa en el juicio tras los sucesos del Moncada, conocida como La Historia me absolverá, en cuya reconstrucción trabajó afanosamente en la prisión.
  • Junio 19: Escribe nueva carta a Melba y Haydeé en la que alerta sobre el propósito de Prío y sus seguidores de debilitar las filas de los moncadistas en el exilio: "La inclinación a pactar con los auténticos constituye una grave desviación ideológica. Si no lo hicimos antes cuando a ellos les sobraban los millones y nosotros andábamos mendigando centavos y pasando mil penurias para comprar armas, por considerarlos sin capacidad, sin moral y sin ideología para dirigir la revolución, ¿Cómo vamos a hacerlo ahora pasando por encima de los cadáveres y de la sangre de los que dieron su vida por sus limpias ideas?".

Julio

  • Julio 9: Bajo el título Con los presos políticos en Isla de Pinos, aparecen publicadas en la revista Bohemia, las respuestas de Fidel al reportero Raúl Martín Sánchez que lo entrevistó en prisión. El trabajo fue ilustrado con 7 fotografías que lo muestran en su celda y en la biblioteca del presidio.
  • Julio 26:
    • Recibe en su celda de prisión de Isla de Pinos la inesperada visita del entonces ministro de Gobernación, Ramón O. Hermida, quien se presenta para ofrecerle explicaciones, después de haberlo agraviado públicamente.
    • Luego de la visita surge una crisis en el gabinete de Batista, pues Rafael Díaz-Balart censura en carta pública a Hermida. Ambos renuncian y Batista debe intervenir para aplacar el asunto.

Agosto

  • Agosto 14: Aun aislado en la prisión del resto de sus compañeros encarcelados, Fidel escribe una carta pública al comentarista de Cadena Oriental de Radio, Luis Conte Agüero, excusándose por la invitación que este le había hecho a principios de mes para integrar un movimiento cívico. Escribió Fidel: "En primer término , yo  debo organizar a los hombres del 26 de julio y unir en irrompible haz a todos los combatientes, los del exilio, la prisión y la calle, que suman más de ochenta jóvenes envueltos en el mismo girón de historia y sacrificio".

Septiembre

  • Septiembre 4: Se incendia la casa familiar de los Castro Ruz en Birán.

Octubre

  • Octubre 1: Se distribuye clandestinamente La Historia me Absolverá.
  • Octubre 3: Envía desde Isla de Pinos una carta, a su nombre y de los demás compañeros presos, dirigida a todos los miembros del Movimiento 26 de julio donde critica la inercia en el accionar revolucionario, lamenta que su autodefensa no haya llegado al pueblo y muestra su preocupación por los compañeros en el exilio.

Noviembre

  • (...)

Diciembre

1955

Enero

  • (...)

Febrero

  • (...)

Marzo

Abril

  • (...)

Mayo

  • Mayo 15: Ante una masiva campaña a favor de la amnistía, Batista excar­cela a Fidel Castro y a los otros prisioneros del Moncada.
Fidel y otros asaltantes al cuartel Moncada siendo liberados de prisión. (15 de mayo de 1955)

Libertad y exilio

15 de mayo de 1955 - 25 de noviembre de 1956

1955 (cont.)

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

Octubre

Noviembre

  • (...)

Diciembre

1956

Enero

  • (...)

Febrero

  • (...)

Marzo

Abril

Mayo

Fidel y el che presos en México

Junio

  • Junio ?: Una treintena -entre expedicionarios y partidarios- es apresada por la policía mexicana.

Julio

  • Julio 9: ¡Basta ya de mentiras! por Fidel Castro. Fidel permanece encarcelado junto a Ernesto Guevara de la Serna, Calixto García Martínez y Santiago Liberato Hirzel en la Estación Migratoria de Miguel Schultz 136 por alegarse el vencimiento de sus documentos migratorios.
  • Julio 24: Fidel Castro es liberado. Guevara sería liberado una semana más tarde.

Agosto

Fidel (centro) y José Antonio Echeverría (a su derecha) en la firma de la Carta de México

Septiembre

  • (...)

Octubre

  • (...)

Noviembre

El yate Granma